25 errores comunes de locución en radio y pódcast

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Por mucho tiempo que lleve haciendo radio o pódcast, por mucha experiencia que usted tenga, siempre habrá forma de mejorar su trabajo y de hacerlo de una manera más profesional.

Y si apenas está comenzando una carrera en la locución de radio y pódcast, esta es una buena oportunidad para conocer algunos de los errores más comunes que se cometen cuando se abre un micrófono para conversar con los oyentes.

Hoy quiero abordar algunos de los errores más frecuentes y brindar orientación sobre cómo corregirlos. Sin más preámbulos, aquí están:

  1. Falta de preparación:

Usted debe invertir tiempo en planificar sus programas. Investigue temas, seleccione música y organice su contenido para ofrecer un rendimiento pulido.

Sobre cómo preparar su turno he escrito varios artículos en radioNOTAS. Dé clic en los títulos de los artículos que presento a continuación para aprender a preparar sus turnos y programas:

  1. Manejo deficiente del ritmo en su locución:

Practique el ritmo de su locución. Aprenda a bajar su velocidad cuando toca temas tristes o serios y acelere en algunos momentos para dar mayor dinamismo o para emocionar a sus oyentes.

No tema dejar espacios en silencio cuando quiera crear una expectativa. Evite alargar en exceso su locución.

  1. Niveles de energía inconsistentes:

Mantenga un nivel constante de energía durante el programa. Interactúe con los oyentes y transmita entusiasmo para mantenerlos comprometidos.

Recuerde que nuestra actitud frente al micrófono es diferente a la de nuestra vida personal. Procure dejar de lado sus problemas cuando esté al aire y contagie con energía y emoción a su audiencia.

  1. Narcisismo:

Algunos talentos creen que lo que es importante para ellos, es importante para su audiencia, y su programa o su turno al aire termina convirtiéndose en el “Show de lo que me interesa” en lugar del “Show de lo que a usted le interesa”.

Esas historias que un locutor comparte hablando de lo que le pasa, de sus gustos o anécdotas personales, además de ser entretenidas siempre deben representar algo con lo que el oyente se sienta identificado.

  1. Falta de interacción con el público:

Interactúe con el público a través de llamadas telefónicas, redes sociales o chats en vivo. Incorpore sus comentarios, solicitudes y saludos para crear un sentido de comunidad. Y algo muy importante: tómese el tiempo para leer todos los mensajes y, si puede, responda a todos.

Sí, eso puede requerir de mucho tiempo, pero cada oyente a quien usted le responda lo considerará su amigo y se sentirá importante y agradecido porque usted, la estrella de radio, le habló. Incluso es posible que se ufane de ello antes sus amigos y familiares.

  1. No leer la situación:

Comprenda a su audiencia y el formato de la emisora. Adapte su contenido, música y tono en consecuencia para conectarse con los oyentes.

¿Tiene usted claro a quién le habla la emisora donde trabaja? ¿Sabe usted qué tipo de público es el que desea que lo escuche?

La segmentación es una realidad de la radio desde hace muchos años, y usted debe tener muy claro qué es lo que desea escuchar su público objetivo, dónde vive, dónde trabaja, cuál es su estilo de vida, cuál es la edad promedio y su inclinación de género.

¿La emisora está orientada a mujeres? ¿A jóvenes? ¿A ejecutivos? ¿A estratos populares? ¿Cuál es el tono en que les debe hablar a sus oyentes? ¿Cómo debe ser su lenguaje? ¿Qué tan formal o informal puede ser? ¿Debe ser una locución más calmada, más alegre?

  1. Creer que la emisora sale del aire cuando usted termina su turno o programa:

Este error se parece al del narcisismo del que se hablaba en el punto 4. Hay locutores o presentadores de radio que nunca promueven los otros programas o turnos que vienen después del de ellos. Al no hacerlo, es posible que los oyentes no tengan interés en seguir escuchando la emisora y se vayan a otro lado.

Usted hace parte de un equipo. No puede ser tan egoísta de pensar que lo único que le interesa es que a la franja en la que usted está al aire le vaya bien, aunque a los demás les vaya mal.

Si a la emisora le va bien, a usted le irá mejor. No lo dude.

  1. No darse cuenta de que usted es parte de un equipo:

Sí, hay directores que sufren de ‘reunionitis’. Creen que todo se resuelve en un comité. Sin embargo, las reuniones con el personal son importantes, especialmente si se quiere trabajar en equipo. Además, son una excelente herramienta para contarles a todos lo que está sucediendo en la emisora.

Ahora, todos conocemos a esos personajes que se creen demasiado importantes como para asistir a una reunión con los otros talentos de la emisora. Creen que lo saben todo o que los demás trabajan para ellos.

Y también hay otros que no asisten porque el horario fijado para la reunión es incómodo para ellos o entra en conflicto con otras de sus actividades.

Como sea, todo el personal de la emisora, desde el más humilde hasta la superestrella, debe asistir a las reuniones del equipo. Si el horario es complicado hay que buscar la forma de cambiarlo. Eso no puede ser una disculpa.

Lo que sí es cierto es que hacer lo contrario, no asistir a las reuniones, envía un mal mensaje a sus compañeros de trabajo y crea mal ambiente.

  1. Olvidar que estamos en el negocio del entretenimiento:

A inicios de esta semana leí un artículo de Randy Lane en Radio Ink que, en uno de sus apartes, decía:

Imagine que Spotify hubiera aparecido antes que la radio y que ésta apenas estuviera entrando a competirle a esa plataforma. Spotify consideraría a la radio como una gran amenaza porque no podría conectarse emocionalmente con los oyentes, brindar compañía o ser local.

Estamos en el negocio de ofrecer contenido gratuito, atractivo y con personalidad que puede servir a un mercado local y una región, independientemente de la plataforma por la que se transmita.

Las personalidades convincentes con las que los oyentes se relacionan y consideran amigos crean un sentido de pertenencia y una conexión con la comunidad. Un sentido de pertenencia desarrolla relaciones y compañerismo con los oyentes en un nivel emocional.

Este es nuestro nicho. No solo en un nivel de entretenimiento atractivo, sino que las personalidades de la radio y los presentadores de podcasts son muy efectivos en la entrega de textos publicitarios”.

Aunque los 3 principios básicos de la radio siempre han sido informar, educar y entretener, lo cierto es que la mayoría de las personas escuchan radio, especialmente las emisoras musicales, para entretenerse, para relajarse, para sentirse acompañados, para divertirse.

Por eso hay que asumir una personalidad libre y entretenida al aire. Hay que esforzarse por entretener, por crear ideas nuevas que diviertan, por interactuar con los oyentes, por crear una cercanía, por interpretar sus sentimientos.

Pero, ante todo, debemos preocuparnos por hablar de las cosas que los impactan, de las noticias que quieren conocer, de las noticias de las celebridades en todos los ámbitos, por contar pequeñas historias divertidas o insólitas.

Y, ante todo, dejar de lado la timidez. Es el negocio del entretenimiento. La gente espera talentos extrovertidos, llamativos, que den de qué hablar.

  1. Falta de personalidad:

Desarrolle una personalidad única al aire. Sea auténtico, cercano y permita que su personalidad brille. Evite ser una voz genérica en la radio. Cree su propio estilo. No imite a los demás. Muestre su verdadero ‘yo’ al aire. Deje que sus oyentes lo conozcan.

Esa autenticidad permitirá que los oyentes lo entiendan, lo quieran, lo busquen. Y lo más importante: dejará de ser una simple voz en la radio y se convertirá en una necesidad. Hará que los oyentes se pregunten, “¿de que irá a hablar hoy? ¿Qué voy a aprender? ¿Cómo me hará reír? ¿Qué sorpresa me tendrá preparada?

  1. Ignorar las directrices de la emisora:

Familiarícese con las políticas de la emisora, las pautas del formato y el público objetivo. Ajuste su desempeño de acuerdo con estas directrices para garantizar una experiencia coherente en la emisora.

Esto no significa que se convierta en un robot. Dele un toque especial a su turno al aire o a su programa, pero ayude a que la radio tenga una consistencia a lo largo del día.

Esa consistencia hará que su emisora sea fácil de reconocer incluso aunque no conozcan la posición o la frecuencia en el dial.

  1. No identificar la emisora ni mencionar la marca:

En Colombia y en la mayoría de los países aún se siguen haciendo encuestas de audiencia de radio basadas en la recordación (‘recall’). Se les pide a los encuestados que recuerden cuáles emisoras escuchó ayer y en los últimos 30 días, y a qué horas.

Como se usa la recordación para captar los datos, es clave recordarles a los oyentes qué es lo que escucharon y a qué horas lo hicieron. Así de sencillo, aunque algunos exageran y se van al otro extremo, mostrando la marca encima de las canciones varias veces.

  1. Técnica deficiente con el micrófono:

Aunque esto parece demasiado obvio, hay muchos locutores que no saben usar un micrófono. Se pegan a él, hablan demasiado cerca. No hablan de frente al micrófono, se agachan, miran para otro lado. No controlan el volumen, no miran los medidores de volumen, y como estos, muchos otros errores.

Practique una técnica adecuada con el micrófono para evitar ruidos molestos, audio apagado o ruido de fondo excesivo. Mantenga una distancia apropiada y hable claramente.

  1. No vender los beneficios que percibe el oyente al escuchar la emisora:

Muchas veces el locutor está tan concentrado en entregar sus contenidos y contar sus historias que olvida vender los beneficios de la emisora, de contarles a los oyentes por qué es que se deben quedar en sintonía, qué es lo que ganan oyéndola y por qué se diferencia de las demás.

Esto solo funciona si el director de la emisora es capaz de explicarles a los locutores esos beneficios, de forma que ellos a su vez sean capaces de ‘vendérselos’ a la audiencia de manera clara y concisa.

  1. Uso excesivo de muletillas vocales:

Reduzca al mínimo el uso de «eh», «mmm» y otras muletillas vocales. Practique hablar fluidamente y utilice pausas de manera efectiva para mantener una entrega suave.

¿Cómo evitar las muletillas y frases de relleno? Aquí le dejo los enlaces a dos artículos que le pueden ayudar:

  1. Descuidar la pronunciación y la dicción:

Preste atención a su pronunciación y dicción. Practique la correcta articulación de las palabras para una comunicación clara y comprensible.

  1. Exceso de autopromoción:

Evite el exceso de autopromoción y anuncios innecesarios. En lugar de eso, enfoque su turno al aire o su programa en el entretenimiento y la conexión con los oyentes.

Pero no se vaya al extremo. Usted hace parte de una empresa. Como dije en el punto 4, deje de lado su narcisismo. La gente no escucha la emisora solo por usted. De hecho, si así fuera, probablemente la estación no lograría los índices de audiencia con los que cuenta.

Hable de los otros programas, promueva los turnos de sus compañeros de trabajo, anuncie los programas y eventos especiales, pero no exagere. Podría cansar a su audiencia.

  1. Olvidar el poder del silencio:

No hay que llenar todos los espacios con palabras. Dé un respiro. Enfatice lo que dice mediante pausas. Utilice el poder del silencio para crear impacto y generar expectación. Las pausas estratégicas pueden aumentar la atención de los oyentes.

  1. Falta de fluidez en las transiciones:

Practique las transiciones entre segmentos y canciones para que sean suaves y naturales. Evite pausas prolongadas o transiciones abruptas.

Si está saliendo de una canción muy suave y viene una alegre, entre hablando despacio y, poco a poco cambie su tono y levante el ánimo acorde con el tema siguiente. Justo por hacer eso, como si fueran ‘cabalgando’ sobre las canciones, se les dice disc-jockeys.

  1. Ignorar las noticias y eventos relevantes:

Manténgase al tanto de las noticias y eventos relevantes para su audiencia. Incorpórelos en su programa para mantenerlo actualizado y relevante.

Alguna vez conversando con Ricardo Alarcón, quien fue presidente de Caracol Radio y Caracol Televisión, perteneció a la junta directiva de Prisa Radio y hoy en día es uno de sus asesores, me contó que siempre leía la revista TVyNovelas.

Uno pensaría que un alto ejecutivo como él solo leía revistas de política, economía y negocios, pero siendo el presidente de una empresa de entretenimiento no podía quedarse sin saber lo que pasaba en la farándula.

Y, por el contrario, no es extraño encontrar colegas que presumen de no ver nunca la televisión o que no usan las redes sociales, como si eso los hiciera mejores comunicadores.

Si no lo hacen, si no viven lo que viven sus oyentes, es posible que no hablen de actividades con las que su audiencia se pueda sentir involucrada. Incluso pueden mirar con desprecio a su audiencia y su vida, como si eso los hiciera superiores o más inteligentes.

Un locutor, para ser exitoso, necesita vivir en el mundo de los oyentes, hacer lo que ellos hacen, ir a donde ellos van, ver lo que ellos disfrutan, escuchar lo que ellos escuchan y, especialmente, hablar de los temas de los que ellos hablan.

Si usted no lo hace su público se dará cuenta de que está desconectado o de que está fingiendo algo que no es cierto, y los oyentes odian a los farsantes…

  1. Olvidar el equilibrio entre música y contenido hablado:

Generalmente, la gente sintoniza una emisora musical para… oír música. Suena obvio, pero siempre hay que tener eso en cuenta.

Muchas veces, como locutores, animadores o presentadores, nos creemos más importantes que la música que suena en la emisora, y se nos olvida que ese es el primer motivo por el que la gente escucha nuestra emisora.

Démosle la importancia que la música representa. Procuremos dejar limpias las canciones para que los oyentes puedan disfrutarlas. Y cuando hablemos de ellas, procuremos que sean hechos relevantes acerca de su comportamiento en las listas de éxitos, del artista, de la letra o de hechos desconocidos o llamativos que puedan obtenerse.

Asegúrese de encontrar un equilibrio adecuado entre la música y el contenido hablado. No permita que uno sobrepase al otro y mantenga un flujo coherente.

  1. No practicar la improvisación:

Si bien la preparación es importante, también es fundamental practicar la improvisación. Sea capaz de reaccionar y adaptarse en tiempo real a los eventos y situaciones inesperadas.

Improvisar en radio no es abrir el micrófono y decir lo primero que se le ocurra. No es rellenar el tiempo con palabras vacías que no generan emoción. De hecho, una recomendación que siempre he manejado es: si usted no tiene nada que decir, no lo diga. Más bien ponga música.

¿Entonces, cómo debe ser la improvisación en radio? Lo invito a leer este artículo de radioNOTAS. Encontrará excelentes consejos:

  1. Olvidar la importancia del descanso vocal:

Cuide su voz y evite la fatiga vocal. Tome descansos adecuados y practique técnicas de respiración para mantener su voz en óptimas condiciones.

  1. Falta de autocrítica y mejora continua:

Sea autocrítico y busque constantemente mejorar su desempeño. Escuche grabaciones de sus programas, solicite comentarios y trabaje en áreas de mejora.

Emplee la técnica del ‘Aircheck’. Si su jefe no lo hace, hágalo usted mismo. Lo importante es que se tome un tiempo para analizar, de manera crítica y usando grabaciones de su locución al aire, encontrar y corregir cualquier error o falla que encuentre.

¿Cómo funciona esa técnica? ¿Qué debe hacer? Aquí le dejo un par de artículos que le cuentan en detalle cómo aplicar la técnica del ‘Aircheck’:

  1. Si su jefe no lo hace, hágalo usted mismo
  2. Aircheck: Cómo aprender de los errores
  1. No conectar emocionalmente con los oyentes:

Busque establecer una conexión emocional con los oyentes. Transmita empatía, comprensión y emoción en su voz para generar un vínculo duradero.

Conclusión

Recuerde que el éxito en la radio no solo depende de su talento, sino también de su dedicación y disposición para aprender y crecer constantemente. Siga estos consejos y lleve sus programas al siguiente nivel.

Tito López hace radio desde 1975 y ha creado formatos radiofónicos exitosos en Colombia, Portugal, Chile, Panamá y Costa Rica.
Es coach de talentos, intérprete de investigaciones de audiencia, productor, blogger, libretista y conductor de programas de radio.
Lo puede seguir en Facebook como Oscar.Tito.Lopez y en Twitter como oscartitolopez.
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