¡Good morning mis queridos querubines! ¿Cómo les amaneció? Yo sufriendo los estragos de “una noche de copas, una noche loca”, aquí tomando unas aspirinas con jugo de naranja, pero no me arrepiento porque había motivos para celebrar, les cuento porque me siento muy contenta: Todo empezó ayer por la tarde en tierras texanas, específicamente San Antonio, a donde volé con uno de mis amores prohibidos para brindar con champagne con mi adorado Tony Martinez, ex programador de Super Estrella 107.1 en Los Ángeles, y es que después de unas largas vacaciones regresa a trabajar y con un gran proyecto.
Estando en una lejana playa paradisiaca, Tony recibió la llamada de un alto ejecutivo de la compañía del corazoncito para ofrecerle la programación de una radio nueva en San Antonio, así que interrumpió su merecido descanso, regresó a Los Ángeles, y luego de unas entrevistas telefónicas llevadas a cabo por otro de mis detallitos –del que no daré el nombre, porque la discreción es la mejor de mis virtudes–, le dijeron: “¡Welcome, te mandaremos los boletos de avión porque queremos que estés presente en el lanzamiento!”, el cual por cierto estaba planeado para el viernes, pero lo adelantaron porque mis amigos de Univision, creo yo, y esto es solo mi opinión, al enterarse de los planes de iHeart Radio ¡zas! que se ponen las pilas y planearon el cambio de programación de Latino Mix con un formato similar.
Así que ya se imaginaran mi estrés de buscar vuelos de última hora para llegar a tiempo, pero llegué partiendo plaza y después de la emotiva inauguración, que me sacó una que otra lagrimita (sí, soy una sentimental), nos fuimos a celebrar con uno, dos, no sé cuantos apple martinis, que casi me hacen perder la decencia, pero lo bailado quien me lo quita, y bueno ahora mis amigüis de San Antonio me verán más seguido por acá, y ustedes mis querubines preciosos reciban todo todo mi amortz, hasta la próxima…