20 consejos para manejar las críticas negativas de los oyentes

Una crítica puede verse como una amenaza para nuestra autoimagen y autoestima, pero realmente es una herramienta para alcanzar nuestro crecimiento personal y profesional.

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El que no oye consejo no llega a viejo.

“El que no oye consejo no llega a viejo”. Esa frase la repetía mi mamá cuando me quería corregir algún error que encontraba en mis tareas y deberes escolares. Y muchas veces, como preadolescente, e incluso adolescente, me molestaba y odiaba que me corrigieran.

¿Inseguridad de parte mía? ¿Era la forma como ella lo hacía?

Como sea, la crítica constructiva es clave para el crecimiento personal y profesional. Muchas veces creemos que estamos haciendo las cosas muy bien, que somos los mejores, y cuando hablamos de radio, muchas veces incluso tenemos las cifras de audiencia, los mensajes positivos de los oyentes o el reconocimiento del público para comprobarlo.

Pero siempre, por más experiencia que usted tenga, estará sujeto a cometer errores y a mejorar su desempeño. Es parte de ese crecimiento que todos buscamos.

Y, precisamente en la radio, existe una herramienta excelente para ayudar a los talentos en el mejoramiento de su puesta al aire. Se llama Aircheck, y sobre ella he publicado varios artículos en radioNOTAS.

Mediante esa técnica, el jefe de los locutores recoge una grabación de un turno o un programa, edita los mejores momentos y también algunas salidas al aire que no estuvieron bien. Luego se sienta con el locutor, deja que él lo escuche y se autocritique, y después hace sus propias observaciones sobre lo escuchado.

Al final, y luego de conocer lo bueno y lo que se puede mejorar, el jefe, pensando en una próxima sesión de Aircheck, deja algunas tareas que deberá cumplir el locutor para seguir haciendo con más fuerza lo que hace bien y corregir cualquier error que sea repetitivo y que el mismo talento, probablemente, no había notado.

¿En normal molestarse por la crítica?

Bueno, yo creo que es natural sentirse molesto cuando alguien nos corrige, ya que puede resultar en una amenaza para nuestra autoimagen y autoestima. Yo no soy experto en el tema, pero al investigar encontré diferentes teorías psicológicas y sociológicas que nos pueden ayudar a comprender este comportamiento.

  • Teoría de la identidad social: Esta teoría sugiere que nuestra autoestima y sentido de pertenencia a un grupo están fuertemente vinculados. Cuando alguien nos corrige, puede sentirse como una amenaza para nuestra pertenencia al grupo y nuestra autoimagen.
  • Teoría de la disonancia cognitiva: Ocurre cuando nuestras creencias o actitudes chocan con la realidad. Si creemos que somos buenos en algo, pero alguien nos corrige, puede crear una tensión interna en nuestra mente y generar sentimientos de incomodidad y molestia.
  • Teoría del sesgo de confirmación: Este sesgo cognitivo nos hace buscar información que confirme nuestras creencias existentes y rechazar información que las contradiga. Cuando alguien nos corrige, puede chocar con nuestras creencias preexistentes y generar una reacción negativa.
  • Teoría del refuerzo negativo: Si la corrección viene acompañada de crítica o reprobación, puede activar el sistema de respuesta de amenaza en nuestro cerebro, lo que puede hacernos sentir molestos o amenazados.

En pocas palabras, y a pesar de esos nombres tan estrambóticos, lo que vale la pena entender es que nuestras reacciones a la corrección pueden ser influenciadas por nuestra autoimagen, nuestras creencias preexistentes y la forma en que se nos presenta la corrección. Y que es algo normal.

Pero, si bien puede ser natural sentirse molesto, es importante recordar que, como lo dije arriba, la corrección puede ser una oportunidad para el crecimiento y la mejora personal.

¿Y cuáles son las críticas más habituales que se hacen de nuestro trabajo en radio?

¿Por qué a la gente le gusta criticar a quienes trabajamos en la radio? ¿Cuáles son las principales quejas, especialmente en las emisoras musicales?

Hay varias razones por las que la gente critica a quienes trabajamos en la radio, y estas pueden variar según la audiencia y el mercado. Algunas posibles razones incluyen:

  • Hablamos demasiado: Los oyentes de una emisora musical quieren oír… ¡música! Está bien presentar las canciones y algunos datos adicionales, hacer algún comentario divertido o una anécdota personal corta, pero hablar y no decir nada importante es muy molesto para el oyente.
  • Locutores gritones, groseros o que se creen chistosos: El público quiere oír su música favorita y puede sentir que esos charlatanes al aire no se lo permiten y, más bien, pueden resultar molestos.
  • La radio es un medio de comunicación muy personal: Los oyentes desarrollan una conexión con los locutores y la emisora, y a menudo esperan que el contenido sea relevante y satisfaga sus necesidades.
  • La música es subjetiva: Los oyentes tienen gustos muy diferentes en cuanto a géneros y artistas musicales, por lo que es difícil satisfacer a todos.
  • La publicidad: El público cree que ponemos anuncios comerciales porque nos gusta hacerlo. No entienden que esa es la forma de sostener una emisora desde el punto de vista económico. Demasiada publicidad puede resultar irritante para algunos oyentes.
  • La competencia: Con la proliferación de opciones en línea, los oyentes tienen más opciones que nunca para escuchar música y programas de radio, lo que puede llevar a una mayor crítica hacia las emisoras que no cumplen con sus expectativas.

Y si nos vamos a las quejas puntuales, podemos hacer una larga lista basada en investigaciones de audiencia en las que he tenido la oportunidad de participar. Según esas encuestas y estudios de mercado, las siguientes pueden ser algunas de las quejas más habituales:

  • Demasiada publicidad.
  • Programación repetitiva de canciones y artistas.
  • No incluir suficiente variedad de géneros musicales.
  • Falta de personalidad en los locutores.
  • Interrupción excesiva de canciones por comerciales o anuncios.
  • La calidad del audio es mala o el volumen es inconsistente.
  • No incluir suficiente información acerca de las canciones o artistas.
  • No tomar en cuenta las solicitudes de los oyentes.
  • No ofrecer programas o segmentos de entrevistas con artistas.
  • El programa de la mañana es aburrido o demasiado ruidoso.
  • El programa de la tarde es aburrido o demasiado ruidoso.
  • Los locutores hablan demasiado y no dan suficiente espacio a la música.
  • La música no es contemporánea y está desactualizada.
  • El contenido no es lo suficientemente local o relevante.
  • No hay suficiente interacción con la audiencia.
  • No ofrecer premios o incentivos para los oyentes.
  • No tener una presencia sólida en línea o en las redes sociales.
  • La señal de la emisora no es lo suficientemente fuerte o clara.
  • Demasiados patrocinadores.
  • El programa nocturno es aburrido o demasiado ruidoso.

¿Y cuáles son las quejas más habituales frente a los locutores, presentadores, conductores y participantes de programas de radio musical en general?

También, basado en investigaciones de mercado en las que he participado no solo en Colombia, sino en otros países, las quejas más comunes incluyen:

  • Hablar demasiado y no dejar suficiente espacio para la música.
  • Ser demasiado gritón, ruidoso o estridente.
  • No tener una personalidad definida o carisma en el aire.
  • Ser aburrido o poco interesante.
  • No saber suficiente sobre la música o los artistas que están presentando.
  • Ser desorganizado o no tener un formato claro para el programa.
  • Ser poco profesional o poco preparado para el programa.
  • Hablar sobre temas irrelevantes o no relacionados con la música.
  • Hacer chistes inapropiados o comentarios ofensivos.
  • Tocar la misma música o los mismos artistas una y otra vez.
  • No tomar en cuenta las solicitudes de los oyentes.
  • Hablar demasiado sobre sí mismos o sus experiencias personales.
  • Ser crítico o negativo hacia la música o los artistas que está presentando.
  • No ofrecer suficiente información sobre las canciones o los artistas.
  • Ser demasiado «comercial» o promocionar productos de manera excesiva.
  • No interactuar lo suficiente con los oyentes.
  • Ser poco creativo o innovador en el programa.
  • No tener una voz agradable o fácil de escuchar.
  • Hablar con demasiada jerga o terminología técnica.
  • No mantener un horario consistente para el programa o no estar en el aire en el momento prometido.

La lista podría continuar con muchas otras quejas, pero lo importante acá es entender que, aunque creemos que estamos haciendo bien las cosas, es probable que estemos cayendo en alguno de esos errores y no nos hayamos dado cuenta.

¿Cómo son los resultados de una sesión de crítica constructiva (Aircheck)?

Quiero presentar los resultados de un Aircheck realizado por mí acerca de un programa de la mañana. Omitiré el nombre de la emisora, del programa y de los presentadores por razones obvias, pero esto puede dar una idea de lo que se espera después de una sesión de crítica constructiva:

En este caso se trata de una presentadora. La vamos a llamar ‘María’ (nombre ficticio).

Puntos positivos de María

    • En general, hay un buen manejo de los controles.
    • Sus intervenciones son cortas, pero bien documentadas.
    • Vende muy bien lo que viene más adelante en cuanto a información y música.
    • Presenta y despide las canciones con gran propiedad. Añade información interesante.
    • María y su compañero hacen muy buena pareja. Al aire se compenetran, suenan como amigos, enganchan a la audiencia con su conversación.
    • Muy buena la información que entregan: local, nacional, internacional, deportes, entretenimiento.
    • Las menciones comerciales las hacen, en general, muy bien.

Oportunidades de mejora para María

    • Contar las noticias en su propio lenguaje. Algunas veces se siente que las noticias son leídas de algún portal y usa lenguaje muy genérico y poco coloquial. Por ejemplo: cuando dice «del músico colombiano», «el oriundo de…», «hasta el cierre de esta edición» suena a lugares comunes y lenguaje periodístico tradicional y anticuado.
    • No usar términos técnicos ni jerga de radio. Emplea término técnico: «(Tal persona) nos envía un ‘audio’”. Preferible usar lenguaje más coloquial. Decir: “un saludo”, “un comentario”, “un mensaje”.
    • Falta de preparación. Algunas veces se nota que lo que habla no es de su autoría sino de algún portal, y no lo había leído antes de salir al aire. Por ejemplo, mientras habla, descubre algo que no conocía y muestra su asombro. Ella es «la experta». Esto no debería pasar.

Recomendaciones

    • María y su compañero no se hablan nunca por fuera del programa. Solo cuando están al aire. Es posible que aquí sea donde se generen muchos de los problemas de interacción entre los dos.
    • Debería haber una corta reunión diaria después del programa para analizar rápidamente cómo les fue, qué problemas encontraron y dar sugerencias de cómo mejorar.
    • Hay que ponerse de acuerdo antes de comenzar cada entrevista: quién empieza, cómo es el turno al micrófono, sobre qué van a hablar.
    • Deberían hacer mención del programa de la tarde (lo que viene, lo que pasó el día anterior, conclusión del ‘Tema del Día, etc.) para ayudar en su promoción y buscar nuevas audiencias.
    • Efemérides: Ampliar todos los días alguna de las efemérides que mencionaron. Deberían complementar los cumpleaños de las efemérides con los de los oyentes.

Muchos de los errores fueron encontrados por ella misma al escucharse en la grabación, pero hubo otras situaciones que no había notado. De todos modos, queda claro que lo que se busca es su crecimiento, y que no se trata de un regaño ni una amenaza para perder su puesto.

Como se ve, quedan unas tareas pendientes en las que ‘María’ deberá trabajar y que deberían estar corregidas para la próxima sesión de Aircheck, que se realizaría 30 días después.

20 consejos para manejar la crítica

En general, los talentos, luego de ser ellos mismos quienes descubren sus errores, lo toman de manera positiva. De hecho, agradecen porque muchas veces nunca se oyen al aire, no revisan su trabajo, no saben cómo suenan cuando hacen su locución.

Pero también es posible que no acepten de buena gana los consejos y observaciones que se les hacen, y es allí donde se hace necesario aprender a manejar la crítica que reciben, especialmente si viene de una persona con mucha más experiencia que solo está pensando en el crecimiento profesional de sus colegas.

A continuación, presento 20 consejos para manejar las críticas y comentarios negativos en un programa de radio, junto con una breve descripción de cada uno:

  1. No lo tome personalmente: Recuerde que las críticas y comentarios negativos no tienen nada que ver con usted como persona sino con su desempeño al aire.
  2. Escuche con atención lo que dicen y tome nota de cualquier cosa que pueda ser útil para mejorar su programa o su turno al aire.
  3. No se defienda de inmediato: Evite la tentación de responder a la defensiva. Tómese un tiempo para reflexionar antes de responder.
  4. Agradezca al jefe o a los oyentes por sus comentarios, incluso si no están de acuerdo con su punto de vista.
  5. No borre los comentarios negativos de las redes sociales o del correo electrónico. Esto solo puede empeorar las cosas.
  6. Busque patrones y errores habituales resultantes de los comentarios negativos y haga los ajustes necesarios en su programa de radio o turno al aire.
  7. Mantenga la calma: No se deje llevar por la emoción.
  8. Evite usar un lenguaje ofensivo en su respuesta a los comentarios negativos.
  9. Si ha cometido un error, ofrezca disculpas sinceramente.
  10. Si es posible, ofrezca soluciones a los problemas que su jefe o los oyentes han señalado.
  11. Responda a los comentarios negativos de manera oportuna, para demostrar que le importa lo que piensan su jefe o sus oyentes.
  12. Ignorar los comentarios negativos solo empeora la situación.
  13. Mantenga la perspectiva y recuerde que la crítica es parte del trabajo.
  14. No se obsesione con los comentarios negativos. Uno tiende a prestarle más atención a un solo comentario negativo que a 20 positivos. Recuerde que hay muchos más oyentes que aprecian y valoran su programa o su turno al aire.
  15. Busque apoyo de sus colegas, amigos y familiares para ayudarle a manejar los comentarios negativos.
  16. Use el humor para aliviar la tensión y hacer que los oyentes se sientan más cómodos.
  17. No se rinda y siga trabajando duro para mejorar su programa de radio o turno al aire.
  18. Aprenda de la experiencia y utilice los comentarios negativos como una oportunidad para crecer y mejorar.
  19. No pierda su autenticidad para complacer a los oyentes. Recuerde que usted es el conductor del programa y tiene su estilo único.
  20. Aprenda a aceptar la crítica y conviértala en una herramienta para mejorar su programa de radio o turno al aire.

Conclusión

Al ser personajes públicos y llegar con nuestro trabajo a miles de oyentes, estamos sujetos a los gustos del público. Habrá cosas que les parecen buenas y otras que no. Es parte de nuestro trabajo.

Tenemos que aprender a tomar las críticas desde el punto de vista positivo, como una opción de mejora y de crecimiento personal y profesional.

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