Aún recuerdo cuando comencé a hacer mis primeros Morning Shows. No tenía experiencia en ello. Nunca había hecho un programa de contenidos. No sabía que había que preparar el material. Y de lo que más me acuerdo era del estrés que me invadía entre canción y canción.
Me la pasaba preguntando: “Bueno, ¿y ahora con qué vamos?”. No tenía un guion, una escaleta, un formato. Recurría a la improvisación porque no sabía qué más hacer. Me apoyaba en los humoristas porque sabía que ellos, con su talento, podrían tirarme un salvavidas.
Pero también era una receta para el fracaso. La improvisación no siempre sale bien. Muchas veces los humoristas salían con algún chiste flojo y no era su culpa. La culpa era mía por ho haber previsto lo que venía.
Lo único que me salvaba era que nadie más estaba haciendo programas similares. No había competencia y, cuando esta surgió, seguramente tenía los mismos problemas.
Pero de los errores se aprende, y hoy en día no sería capaz de sentarme frente a un micrófono sin saber lo que voy a hacer y decir. Y menos aún en estos tiempos.
Nunca me voy a cansar de hablar de la importancia de preparar su turno o su programa. La gente tiene demasiadas opciones de entretenimiento y a usted solo le van a dar unos pocos segundos para demostrar que lo que va a presentar vale la pena ser escuchado.
Los tiempos en los que los presentadores se quedaban saludando y diciendo cosas sin sentido ya pasaron. Si usted no engancha rápidamente a su oyente, este se irá a buscar otros contenidos en otras plataformas.
Por eso, cada salida al aire tiene que estar preparada. Usted necesita tener claro qué va a decir, cómo va a empezar a contarlo y, muy especialmente, cómo y cuándo lo va a terminar.
Y esto no solo aplica para la radio. Lo hace especialmente para los pódcasts. Mucha gente empieza a escuchar un audio y si no se engancha en los primeros segundos se aburre y se va. Por esta razón hay que dedicar una cantidad adecuada de tiempo a la preparación del material que va a presentar.
Una de las más conocidas frases del gran inventor del teléfono, Alexander Graham Bell, es: «Antes que nada, la preparación es la clave del éxito«. Y tenía toda la razon.
Un médico no puede hacer una cirugía si no tiene todos los instrumentos listos para su operación. Un piloto de avión no puede comenzar a carretear si antes no ha preparado su plan de vuelo. Un arquitecto no puede comenzar a construir una casa si antes no le ha dedicado un buen tiempo a crear los planos.
Si usted es un profesional de la radio o aspira a serlo, al igual que en otras profesiones es necesario planificar la forma como va a entregar sus contenidos. Y esto aplica no solo para un programa. También lo hace para un simple turno, ese que usted, probablemente, viene haciendo todos los días a la misma hora.
Incluso si lo ha estado haciendo durante muchos años, usted no puede simplemente saltarse la preparación para su programa. La preparación hace que todo sea mejor. Es la diferencia entre un aficionado y un profesional.
Gracias a esa preparación, que los estadounidenses llaman “show-prep”, usted puede eliminar las partes malas, refinar las buenas y producir lo mejor para su audiencia.
Riesgos de no preparar su turno, programa o pódcast:
Muchos de estos errores los cometí cuando comencé a hacer mis primeros programas. Muchas de estas situaciones las viví por no preparar, por mi negligencia, por mi desconocimiento:
- No saber con qué continuar después.
- Hacer chistes flojos, improvisados, para tratar de salvar la situación.
- Pausas largas mientras uno trata de ordenar sus pensamientos.
- Divagar, dar vueltas sin sentido.
- Hacer que el oyente se pierda, que no entienda para dónde vamos.
- Hacer perder la confianza en lo que uno dice.
- Desorden, desorganización.
- Inventar excusas o disculpas: «Oh, lo siento, eso no es lo que quería decir…».
Eso me pasaba por no haber estudiado una carrera afín, por no haber investigado a fondo cómo se hacían esos programas. Por quedarme con una idea simplemente porque me gustaba y pretender copiarla sin saber qué había detrás.
Por esta razón, más adelante me dediqué a investigar cómo mejorar los contenidos de mis turnos y programas, y a continuación presento algunas ideas que posiblemente le puedan ayudar a usted.
Ojalá yo hubiera tenido a alguien que me guiara hace 35 años…
Cómo prepararse para un programa de radio o podcast
Crear un buen programa de radio o pódcast no es tarea fácil. Sin la preparación adecuada sus programas van a parecer de mala calidad y de bajo presupuesto. Los oyentes se van a dar cuenta y harán malas críticas o dejarán de escuchar su contenido.
La única forma de retener a la audiencia y traer nuevos seguidores es entregando programas de calidad. Prepárese bien y terminará con un gran producto.
Estos son algunos consejos que le ayudarán a prepararse para sus programas de radio o podcast.
Consejo 1: Use el poder de la narración
Una buena historia debe tener una estructura de 5 fases. Esto puede sonar complicado, pero no lo es.
La estructura de una historia es una forma poderosa de compartir experiencias, hechos o historias. El cine y el teatro han explotado durante mucho tiempo esta técnica, pero también se puede aplicar a programas de radio y pódcasts.
¿Cómo funciona? Mire esta gráfica:
Y aquí está la explicación:
A: Introducción
La primera parte sirve como introducción. Dedique los primeros minutos a proporcionar información básica o pavimentar el terreno. Aquí, el presentador generalmente explica de qué se trata el programa, presenta al invitado o explica la importancia de un tema en particular.
Por ejemplo: «Bienvenido al programa de hoy. Nos acompaña en el estudio el experto en infectología Pedro Pérez, quien acaba de publicar una nueva teoría acerca de la forma como el coronavirus se puede contagiar por hacer el amor con alguien que no sea su pareja habitual…”
B: Impulso
Aquí el oyente ya sabe de qué van a hablar, quién es el invitado y qué se puede esperar de la conversación. Entonces llega el momento de introducir un poco de conflicto.
Entrevistadores expertos van abonando el terreno con preguntas suaves y genéricas que ‘desarman’ al invitado, lo tranquilizan y lo hacen entrar en confianza para luego comenzar a hacer las preguntas importantes, difíciles o emocionales.
A mí me encantan las series policiales de Netflix en las que hay un asesinato y solo se llega a saber quién fue el verdadero autor muchos capítulos después, luego de creer que fue el mayordomo, el chofer o la amante.
Los verdaderos dramas son especialistas en crear suspenso e intriga. Los conflictos añaden interés y curiosidad, y el público se engancha a medida que va aumentando la tensión.
C: Clímax
Aquí es cuando su programa alcanza un momento crucial, su punto más dramático. Ya hizo todas las preguntas difíciles. Puede haber causado algunas risas, haber descubierto situaciones que no se conocían del entrevistado o incluso haberle arrancado algunas lágrimas.
Es el punto de mayor emoción. Ese clímax puede permanecer grabado en la mente de los oyentes durante mucho tiempo. Esa es la gran ventaja. Es lo que hará que mañana regresen a escuchar a su nuevo invitado.
D: Aterrizaje
Luego de lograr ese clímax emocional llega la calma. Después de un punto culminante intenso en su programa de radio o podcast, la siguiente fase implica enfriar las cosas. Las tensiones comienzan a calmarse. Puede resolver ciertos problemas que se estaban enfrentando.
E: Resolución
En este punto es cuando ya se han abordado todos los misterios, preguntas y soluciones. La audiencia tiene una sensación de que se llegó al final de la conversación, de haber obtenido la recompensa que esperaba. Es posible que sientan que se les ha quitado un peso de encima.
Al final, la clave es que al oyente le quede algo nuevo, algo que le haya generado alguna emoción, algo que haga que lo siga escuchando porque sabe que podrá entretenerse con lo que le va a decir. Seguramente estará pendiente de su próximo invitado o de los otros contenidos que vienen más adelante.
Con este proceso usted puede crear programas de radio potentes que tengan un impacto real en sus oyentes.
Y, a propósito: si usted mira con atención ese gráfico se dará cuenta de que lo mismo sucede con una buena canción…
Consejo 2: Cómo encontrar cosas interesantes para decir entre canciones
Si bien el primer consejo se centró en las personas que producían pódcasts, programas de radio o entrevistas, este consejo está dirigido a quienes presentan música en radio, a los disc-jockeys.
El mayor desafío que tienen es crear segmentos interesantes entre las canciones. Salirse de las frases tradicionales, las que repite una y otra vez, canción tras canción, las que se aprendió de memoria y no ha sido capaz de abandonar.
Y no tiene que contar la biografía completa de un artista ni crear polémica por la letra de cada tema. Lo que sí debe procurar es sorprender al oyente en cada salida con algo que le aporte, con un dato que de pronto no conocía, una noticia corta, una pequeña anécdota, cualquier cosa que pueda contar en pocos segundos.
Para ello puede usar algunos de estos consejos:
A. Manténgase informado:
Usted no puede hablar de lo que no sabe. Por lo tanto, siga las tendencias en Twitter. Lea noticias. Vea programas o series que su audiencia pueda estar viendo en Netflix, aunque no le gusten. Todo está en internet.
B. Anote sus mejores ideas:
Mire lo que pasa al rededor. Seguramente encontrará cosas de qué hablar en su turno o programa. Afortunadamente, ya no es necesario cargar un cuaderno y un bolígrafo. Hoy puede anotar las ideas que se la van ocurriendo en la aplicación para tomar notas de su teléfono.
C. Despierte emoción con lo que dice:
¿Cuál es la forma más fácil de aburrir a un oyente? Hablando de algo que no aporte nada. Sus salidas al aire deberían estimular las emociones de ese oyente. Usted puede hacerlo reír, hacerse preguntas, dudar, causar curiosidad, ponerlo triste y generar muchas otras emociones.
D. Comparta información que afecte sus vidas:
Un consejo rápido y fácil es hablar de algo acerca de la salud. Ejemplo: «¿Sabías que una taza de café al día puede aumentar tu esperanza de vida?«
E. Hable sobre temas candentes:
El público está ávido de temas controvertidos. Con la llegada de las redes sociales la gente se ha vuelto “experta” en todo. Hablan de política, de deportes, de pandemias, de infraestructura, de viajes espaciales, de deportes y de lo que aparezca.
Aproveche ese interés para generar contenidos por parte de sus oyentes.
Consejo 3. Preparación para programas de llamadas
El contenido que generen invitados o participantes externos va a mejorar su pódcast o programa de radio y lo hará más interesante.
Esas personas cuyas llamadas generan emociones por sus contenidos contradictorios o polémicos y que no están de acuerdo con lo que dice el presentador o locutor añaden conflicto y drama, lo que puede crear más intriga. Al público le encanta eso.
Si lo que usted hace es recibir llamadas al azar, sin saber quién es el oyente que se comunica, procure filtrarlas antes de sacarlas al aire siguiendo estos consejos:
- Elija personas que le sumen a su programa, que den valor agregado, ya sea por sus conocimientos, sus puntos de vista o por su humor.
- Determine cuánto tiempo debe durar cada llamada. Ponga límites.
- Pídale a la persona que llama que se presente.
- ¿Cómo suena? ¿Energizado o aburrido?
- ¿Qué va a aportar el que llama? ¿Es un comentario único? ¿Un punto de vista diferente? ¿Vale la pena que el público lo escuche?
- ¿Qué edad tiene la persona que llama? ¿Qué hace en la vida, qué conoce, cuál es su especialidad? ¿Califica para ofrecer una perspectiva única?
- Recuérdeles que no deben usar lenguaje vulgar ni obsceno. Es posible que su emisora necesite un sistema de retardo de audio para las llamadas, de forma que pueda eliminar comentarios antes de que salgan al aire.
- Procure mantener una lista de oyentes que aportan con sus contenidos. De esta forma no tendrá que filtrar sus llamadas o incluso podría llamarlos usted mismo después para que hablen de algún tema.
Consejo 4. Preparación para las entrevistas
¿Está invitando a alguien para una entrevista? Procure investigar más acerca del invitado. Esto le ayudará a refinar las preguntas y darle un mejor enfoque.
- Escuche o vea sus entrevistas pasadas.
- Revise sus publicaciones en las redes sociales.
- Visite su sitio web personal.
- Lea artículos suyos o publicaciones de blogs.
- Consulte los logros, reconocimientos o premios obtenidos.
Recuerde hacer una llamada de prueba al menos con un día de anticipación para asegurarse de que el sonido es bueno, de que tiene buena señal y de que el número al que lo llamó es el correcto.
Consejo 5. Llamadas pregrabadas
No es necesario tener siempre llamadas telefónicas en vivo. Usted puede pregrabarlas y editarlas para aprovechar mejor el tiempo, hacerlas más breves y dejar solo lo más importante.
Consejo 6. ¿Preparar las preguntas o no prepararlas?
Las entrevistas deben sentirse naturales y no tensas, particularmente en programas de radio y podcasts. Usted podría preparar un cuestionario para su invitado, pero no es completamente necesario. Es preferible que la conversación fluya de manera natural.
Tenga a la mano temas generales sobre los que desea que el invitado desarrolle. Por ejemplo, pídale que le cuenten más sobre un tema específico o simplemente empiece una conversación con él.
Usted podría decirle: «En una entrevista que concediste la semana pasada dijiste que estabas pensando en abandonar la serie a los pocos días de haber comenzado el rodaje. Cuéntanos más sobre eso…«
También podría ser algo como, «Oye, qué bueno verte de nuevo. Acabas de ganar un Grammy Latino, eso debe ser emocionante…«
Ahora, lo que usted sí puede hacer es tener una lista de preguntas que le sirvan de apoyo cuando sienta que la conversación se va estancando. Comience con una lista larga, de aproximadamente 20 preguntas. Luego haga un filtro, refine esa lista y quédese solo con las más importantes.
Consejo 7. Promocione su programa
Antes de publicar un podcast o transmitir su programa de radio, genere entusiasmo y expectativa mediante algunas de estas opciones:
- Incluya promociones dentro de sus transmisiones habituales.
- Haga anuncios en redes sociales.
- Publique fotos en estudio con sus invitados.
- Escriba una publicación en su blog acerca de su programa.
- Lance comentarios de expectativa en sus redes sociales.
Consejo 8. Durante la entrevista
- Nunca llegue sin estar bien preparado.
- Minimice cualquier distracción. Sea profesional. Todos los teléfonos deberían estar en modo silencioso.
- Recuerde cerrar la puerta de la cabina o habitación donde esté realizando el programa o pódcast.
- Para sesiones grabadas, evite el ruido de fondo. Esto reduce el tiempo de edición. Use la opción ‘Eliminación de ruido’ de su software de grabación.
- Haga que los invitados se sientan bienvenidos y cómodos.
- No convierta su entrevista en un interrogatorio. Preferiblemente debe sonar como una conversación amable.
- Si tiene la posibilidad, proporcione bebidas como café, agua, té o gaseosas.
- Asegúrese con anticipación si el invitado va a estar en su entrevista.
- Si puede, haga una prueba de sonido antes de salir al aire.
- Antes de la entrevista, tenga una conversación informal con esa persona.
- Agradezca al invitado por su tiempo.
- Escuche primero lo que dice. No asuma que sabe lo que están diciendo.
- Sobre todo, deje que el invitado termine de decir lo que está contando. No lo interrumpa, a no ser que se esté extendiendo demasiado.
- Siga con atención el hilo de lo que dice. Es posible que de allí salgan nuevas preguntas y temas de conversación.
Conclusión
Los consejos anteriores no solo aplican para un pódcast o un programa de radio hablada. También aplican para la realización de un turno al aire en una emisora musical.
Sorprenda al oyente. Diviértalo. Cuéntele cosas que no sabía, que le alegren el día, que lo hagan sonreír. Recuerde que la gente sintoniza su emisora para oír música. Usted solo debe interrumpirla si tiene algo mejor para decir.
Si quiere más consejos de cómo prepara su programa, su pódcast o su turno al aire, le recomiendo leer los siguientes artículos. Solo hay que dar clic en los títulos para acceder a ellos: