- ¿Cómo construir tu branding personal como locutor?
Por: Carolina Torres
Esta nota fue realizada con base en una publicación hecha en marthadebayle.com
La idea de construir el branding personal de un locutor es un tema controversial, pues al ser un puesto de trabajo en donde lo más “importante” es la voz y talento de éste, deja en último plano la imagen personal; sin embargo, más que un tema superficial, se trata de cuestiones profesionales, ya que la cantidad de oportunidades que se pueden presentar una vez que se tiene un buen branding personal son impresionantes.
El branding personal es un tema directamente relacionado con el autoestima, pues la manera en que te presentes al mundo representa el cómo te sientes, laboras y piensas; como tal estés mostrando el valor que tú mismo le das a tu puesto como locutor.
Según Rebeca Muñoz (directora de programas en habilidades humanas en formación ejecutiva y empresarial) estos son los 3 puntos más importantes que tienes que tomar en cuenta si quieres construir tu branding personal:
Ideales: Lograr identificar a dónde quieres llegar y quiénes son los personajes que más admiras, te ayudará a ir construyendo tu branding personal, pues comenzar a reproducir los hábitos y la forma de vestir de estas personas, te dará brecha a lograr identificarte entre los demás de la manera en que tú verdaderamente quieres.
Vestuario: Este tema va más allá del lado económico, pues el vestir profesionalmente no tiene que estar relacionado con las marcas ni la cantidad de ropa que tengas, pues el estilo que manejes y la limpieza que tengas en ella, habla de la calidad de profesional que podrías ser. Recuerda que la limpieza habla de la salud y de los hábitos, no dejes que un look descuidado opaque tu talento y capacidades.
Redes Sociales: Vivimos en una era en la que las redes sociales se han convertido en una especie de curriculum virtual y que todo el contenido que compartas se quedará guardado para siempre, por ello cuida las cosas que subas y piensa dos veces como te quieres expresar, desde la calidad de tu ortografía y gramática, hasta el contenido de cada mensaje; recuerda que ya se han visto varios casos en los que grandes personajes pierden su trabajo o su carrera por culpa de hacer un mal uso de las redes sociales.
En una sociedad en donde cada vez se ven más retos y personas preparadas para superarlos, es importante no solo mantenerse al margen, sino destacar y estar sacando provecho de cada oportunidad que se nos aparezca por más mínima que se vea; el branding personal es una herramienta que nos hace identificarnos y resaltar nuestro talento, por ello es importante tomarlo en cuenta si es que se quiere seguir progresando.
“En el implacable mundo del interconectado de hoy, usted se enfrenta a una alternativa, o se distingue o se extingue” – Tom Peters
- Investigación: ¿Es mejor una voz en off masculina o femenina?
Por: Josh Méndez
Esta nota fue realizada con base en información publicada por Inside Radio
¿Alguna vez te has preguntado por qué las voces de Alexa y Siri son femeninas? Recientemente se llevó a cabo la Semana de la Publicidad en Nueva York, en la cual se presentó que tanto los hombres como las mujeres prefieren escuchar una voz femenina en off, en comerciales, o en altavoces inteligentes, según el hallazgo, se debe principalmente a que una voz de mujer causa más confianza entre los consumidores. Cabe señalar que esta investigación de mercado fue llevada a cabo por Neuro-Insight US, de la mano con Mindshare.
En la investigación se pudo observar que cuando se trataba de información más detallada y con temas tratados a profundidad, los hombres tenían un 29% más de probabilidades de preferir una voz masculina y en esta misma categorización, las mujeres tenían un 21% de probabilidades de preferir una voz femenina.
También se hizo una investigación entre público joven y público adulto mayor; los primeros afirmaron preferir voces femeninas cuando se trata de una voz en off en general. Por el contrario, el público adulto mayor en esta misma categorización, preferían las voces masculinas.
Cabe señalar que Neuro-Insight US, previamente ha trabajado de la mano de iHeartMedia, para medir de forma neurológica las respuestas de los consumidores ante los estímulos obtenidos por material de audio y video. Estas pruebas que se realizaron para iHeartMedia fueron con la película ‘The Expendables’, en donde empezaron a observar el impacto del audio directamente en el cerebro y en las emociones que éste genera.
- Los 7 pecados mortales de la radio
Por: Tito López
Usted puede convertirse en una verdadera «santidad» de la radio…
Siempre ando a la caza de temas para escribir, y procuro que sean de impacto real para quienes practican nuestra profesión.
Y aunque es importante hablar de temas de programación, mercadeo y estrategias, la mayoría de mis artículos está dirigida a quienes apenas están comenzando sus carreras en radio. La idea es dejar enseñanzas que ayuden a su crecimiento profesional.
Por eso, muchas de mis notas les hablan directamente a los locutores en ciernes, a quienes no tienen aún una gran experiencia, ya sea porque están recién ingresados en una emisora, están lanzando una radio online o están practicando para cuando se presente esa gran oportunidad.
En un artículo anterior ya les había presentado cuáles eran, según mi experiencia, “Los 7 pecados capitales de la radio”. Pero al buscar nuevas definiciones y ejemplos, me encontré con una nota escrita por Chris Jordan, experto en radio, computación, manejo de proyectos, educador y no sé cuántas especializaciones más.
De esta manera define los 7 pecados mortales de la radio:
Codicia
Este pecado nos pasa a menudo. El señor Jordan lo describe como esa incapacidad de reconocer cuándo se llega al clímax de una nota, sección, chiste o presentación en general. No saber cuándo parar y tratar de ir un paso más allá.
Y recomienda la «simplicidad». A menudo uno se encuentra, por ejemplo, en una llamada al aire que funciona a la perfección porque el oyente habla muy bien, es entretenido o interesante, pero en lugar de parar cuando termina y dejar a la gente con ganas de más, le da por sacar otra llamada.
Eso podría generar un anti-clímax que mataría el segmento. Si logró un punto alto, pare. No sea “codicioso”. Deje que el punto más alto de la nota sea lo mejor de ella. Si no lo hace dejará morir ese momento estelar.
Nada peor que alguien de la mesa suelte un buen apunte o chiste, todos suelten la carcajada, y en lugar de poner un jingle, un promo o una canción, se queden ahí en silencio diciendo, “…y, bueno, con qué seguimos…”
Gula
El señor Jordan describe este pecado mortal como ese afán de preguntar demasiado, de dar demasiada información en una salida al aire, de querer demostrar que sabe mucho o que, simplemente, no sabe dónde parar.
Me pasa en México. Ya tengo un par de emisoras preferidas con muy buenos presentadores. Y suele pasar que en sus salidas me entero de cosas interesantes de artistas y cantantes, pero luego de dar esa información se ponen a leer otros datos biográficos, alargándose sin parar.
Yo puedo explicarles a mis oyentes que a Andy Montañez le dicen “El niño de Trastalleres” porque nació en un sector del barrio de Santurce en San Juan de Puerto Rico llamado así, y que ese sector se llama así porque allí estaban los talleres de mecánica del antiguo ferrocarril de Puerto Rico en el siglo XIX. ¡Listo! Y suelto la canción.
Lo que no debería hacer es seguir hablando de sus otros éxitos, o de los premios que ha ganado o de los miles de discos que ha vendido. Suficiente. Ya no más. No “engorde” la nota. Deje esos datos para otra salida y haga que sus oyentes queden con ganas de saber más.
En un turno de una emisora musical está bien contar pequeñas historias o datos poco conocidos de los artistas, pero no hay que contar una biografía completa, a no ser que sea un programa especial.
Por eso hay que planificar cada salida. Estar preparado y eliminar la grasa en su enfoque para obtener un excelente producto al aire. Llegue con una serie de buenas ideas y resúmalas en un par de frases realmente geniales.
Ira
Jordan describe este pecado mortal como uno en el que a la mayoría de los locutores novatos les gusta caer temprano en sus carreras.
Cuando se le pregunta a un joven «¿Por qué quiere entrar en la radio?» su respuesta, muchas veces, es «Porque quiero ser famoso«, «Porque quiero influenciar a miles y miles de personas con mi voz«.
Recuerdo que en mis inicios, cuando llegué a Bogotá y tuve la oportunidad de entrevistar a grandes personalidades del entretenimiento, me creía más importante que ellos y, muchas veces, ni los dejaba hablar por tratar de robarme el show.
Este enfoque es completamente narcisista y egoísta. Usted como locutor es simplemente un puente entre el público y la información y el entretenimiento. Su obligación es la de proporcionarle un servicio a su comunidad.
Pero muchos radiodifusores se confunden y creen, de manera equivocada, que son los oyentes quienes tienen que servirles a ellos porque son famosos.
Orgullo
A veces está bien deshacerse de las cosas que no funcionan. Es un error común apegarse demasiado a lo que uno hace y estar convencido de que todo lo que presenta es bueno.
Cuando una idea, contenido, una determinada forma de ejecución, etc. no funciona, no le dé temor de dejarlo. No lo haga más. Acepte con humildad que no funcionó, aunque al principio le haya parecido que era una buena idea.
Chris Jordan dice que uno tiene que convertirse en su peor crítico cuando está tratando de construir tanto una personalidad impecable al aire como el desempeño general, reevaluando constantemente lo que está haciendo. Hacer más de lo que funciona y menos de lo que no.
Cuando se fueron a la competencia los 3 humoristas más importantes del Morning Show que yo manejaba en los años 90, “La Locomotora” de Radioactiva, caí en el error de tratar de ser chistoso, y al final terminé “haciendo el oso”.
Yo estaba convencido que lo hacía bien, pero no demoré mucho en darme cuenta de que no era así. Y es que, a pesar de ser exitoso en un trabajo, uno no es bueno en todo, aunque sea el jefe.
El orgullo puede matar a un gran personaje de radio.
Lujuria
Hay locutores y presentadores que no piensan en nada más que en sus gustos personales, en lo que disfrutan y de lo que quieren hablar constantemente.
Al actuar de esta manera no solo no atrae a gran parte del público que escucha, sino que también se muestra ante los oyentes como una persona increíblemente miope y eventualmente irrelevante.
Es como si yo, al salir a almorzar con mis amigos, sólo hablara de mi pasión por los simuladores de vuelo. Creo que mis amigos comenzarían a sacar disculpas para no invitarme de nuevo.
Por eso, es posible que usted tenga las habilidades de presentación de un profesional, pero si desarrolla y presenta contenido basado solo en lo que a usted le gusta, su carrera será de corta duración.
Envidia
Intentar modelarse a sí mismo según el comportamiento o el estilo de otro locutor es una tontería. También es una bobada tratar de competir directamente contra otro talento. Sin hablar de los perjuicios que eso le puede traer.
Hubo una época, en Medellín, en la que tuve una guerra contra un locutor de la competencia. Ambos nos tirábamos dardos y hasta insultos al aire. Eso no sólo les molestaba a los oyentes sino que perdí, temporalmente, a ese amigo.
Afortunadamente esa amistad se revitalizó y permanece, pero la gastritis quedó.
La razón por la que uno está en la radio como locutor es porque puede ofrecer un producto único, mejor que cualquier otro en su campo. Claro, usted no puede ser el mejor en todo, pero sí puede ser el mejor en su especialidad.
Pereza
Para mí, este es el peor de los 7 pecados mortales.
Esto, en radio, lo describe Mr. Jordan como “volverse complaciente con lo que uno hace”. Y advierte: “Nunca, nunca se vuelva complaciente: esto crea un locutor aburrido que produce contenido poco interesante que conduce a oyentes desinteresados”.
Siempre hay que estar reinventando la rueda. Hay que hacer más cosas, ser apasionado con lo que uno hace.
Como lo he repetido en múltiples ocasiones: lo más fácil es llegar al turno, abrir el micrófono y decir lo primero que se le ocurra. Pero ahí es donde empieza a gaguear, a repetir las mismas frases de siempre (“envíen sus saluditos”, “pidan sus canciones”, “síganme en redes sociales”, etc.).
Hay que preparar su turno o su programa. Trabajar antes de llegar a la emisora. Esforzarse por entregar contenidos relevantes y entretenidos.
Si no sabe de qué hablar o cómo preparar mejor su turno, le recomiendo estos artículos, cortos y fáciles de leer y aplicar. Solo hay que dar clic en cada título:
Cómo preparar su programa de radio
8 consejos para enriquecer sus historias y cautivar a su audiencia
20 consejos para mejorar su locución al aire
Más consejos para mejorar su puesta al aire
10 hábitos para ser un verdadero profesional de la Radio
Y recuerde que si quiere leer todos mis artículos anteriores solo tiene que dar clic en este enlace: https://radionotas.com/author/tito-lopez/
Conclusión
No está mal cometer un pecadillo aquí y allá, pero no se vaya por el mal camino, o se irá a las profundidades del infierno de la radio.
Haga un acto de sincera contrición. Arrepiéntase de sus pecados y prometa que no los va a volver a cometer. Aprenda de sus errores y verá que podrá convertirse en una especie de ‘santidad’ de la radio.
- ¿Tus operadores de radio cuentan con la certificación AVID?
Por: Josh Méndez
Esta nota fue realizada con base en información publicada por la Cámara Nacional de la Industria de Radio y Televisión
A través de radioNOTAS te queremos contar que la certificación AVID es el estándar mínimo que requiere cualquier persona que se dedique al mundo del audio desde la parte de la producción, tal es el caso de ingenieros, operadores, programadores e incluso algunos locutores de radio que ellos mismos manejan sus transmisiones en AM/FM.
Esta certificación les permite a las personas de la industria contar con los conocimientos requeridos para operar Pro Tools, software que es la base profesional que se debe de usar principalmente para la edición de audio. Cabe señalar que en la industria del entretenimiento, esta certificación se solicita al momento que una persona de producción va a entrar a una compañía o a un proyecto, ya que eso avala que va a saber realizar de forma correcta lo que se le solicite.
Cabe señalar que las certificaciones AVID que por lo regular se solicitan en la industria de la radiodifusión son las de los niveles 101 y 110.
En busca de crear una industria de la radio profesionalizada, la Cámara Nacional de la Industria de Radio y Televisión (CIRT) en México, ha lanzado cursos para obtener esta distinción, los cuales se iniciarán a partir de enero del 2020. Cada curso tiene una duración de 20 horas, y constará de 10 clases de 2 horas cada una. Es importante mencionar que quienes impartirán esta capacitación, son personas avaladas en AVID Learning Partner.
Todos aquellos interesados en realizar un pre-registro para llevar a cabo estos cursos, podrán hacerlo a través del siguiente enlace. Después de ello se les contactará para que se explique el temario y los costos de la certificación.
- 5 cosas que cualquier locutor novato de radio debe saber
Por: Tito López
Como lo he comentado en diferentes medios, entré a la radio por joder. Mi sueño era convertirme en un gran publicista y estudiaba para lograrlo. Pero también me gustaba la radio, aunque nunca pensé que se fuera a convertir en la forma de ganarme la vida por más de 40 años.
Un amigo del barrio donde crecí, y que hacía un curso de electrónica, me invitó a que le ayudara a construir un transmisor de radio en A.M. basado en los planos publicados en un libro de Mecánica Popular.
Cuando ya logramos poner en marcha la emisora no sabíamos qué íbamos a transmitir, así que empezamos a poner long-plays enteros, puesto que solo teníamos una tornamesa y no había forma de empatar canciones.
Entonces junté dos grabadoras de cassette y me inventé la forma de mezclar mi voz sobre la música. Así comencé a grabar programas para transmitir por esa emisora pirata.
Yo no sabía nada de locución pero alguien tenía que presentar la música, así que «me tiré al charco», tratando de imitar el estilo de los locutores que admiraba por esos días.
En esos programas pasaba música que no sonaba en la radio de esa época. La mayoría de las canciones me las prestaban mis amigos y, especialmente, Donnie Miranda, quien las traía de sus viajes a Inglaterra y Estados Unidos.
Uno de esos programas, grabado con Donnie de manera empírica en un cassette de 60 minutos en un estudio improvisado, lo llevamos a Emisoras El Poblado, una nueva emisora en A.M. de Medellín que tocaba música parecida a la que a mí me gustaba.
Al gerente le gustó y esa misma noche salió al aire. Así entré oficialmente al mundo de la radio.
Yo no conocía al gerente ni a la gente que trabajaba en esa emisora. No hubo ‘rosca’. No hubo ‘palanca’. Supongo que el gerente escuchó algo diferente, algo que le hacía falta a su emisora. Y, probablemente, eso fue lo que me abrió las puertas.
Lo que quiero decir con esa pequeña historia personal es que el esfuerzo, la pasión, las ideas propias son lo que lo llevan a uno al éxito. Uno no debe quedarse esperando a que le llegue una oportunidad. El futuro hay que buscarlo.
Y aunque empecé imitando a mis ídolos de la radio, pronto me di cuenta de que tendría más éxito si encontraba mi propio estilo, algo que me permitiera diferenciarme de los demás, algo por lo que la gente me recordara y viniera a escucharme al día siguiente.
¿Y cómo lograr ese estilo? ¿Cómo salir adelante cuando hay tanta competencia, no solo en la radio sino en todas las otras plataformas?
Para comenzar, aquí presento 5 consejos para lograrlo:
1) Hable con usted mismo.
Es la única forma en que aprendí y mejoré mi estilo. Antes de arriesgarme a salir en vivo, todos mis programas eran grabados. De esta forma me aseguraba de corregir cualquier error y de lograr ese sonido particular y ese tono único que buscaba.
Resumo lo anterior en esta frase: Grabar. Escuchar. Borrar. Grabar. Escuchar y seguir adelante.
Pero también hay algo importante: practique delante de familiares o amigos. Yo sé que al principio da un poco de vergüenza, pero indudablemente esta es una de las mejores formas de vencer la timidez.
Hay que tener en cuenta que es muy posible que al trabajar en una emisora usted tenga que salir a la calle, a un evento, a una transmisión comercial e interactuar con el público, frente a frente.
Tal vez por ese temor y no haber practicado antes frente a la gente es común ver locutores que en los remotos se queden encerrados en la móvil.
Y, por otro lado, recuerde que hoy en día no hace falta hacer una gran inversión en equipos de grabación para practicar. De hecho, la mayoría de los teléfonos inteligentes tienen dispositivos de grabación.
Finalmente, y aunque vaya en contra de lo que hacen todos los demás, hable siempre con un oyente. No diga «Un saludo a todos los que me están escuchando«. Preferible decir: «Buenos días, ¿cómo estás? A partir de este momento te acompaño…”.
Esto hace que el oyente crea que usted le está hablando a él directamente, que usted es su amigo, su compañero. Esto fortalece aún más su relación con él.
2) Un presentador de radio deben ser original.
Recuerdo que antes de trabajar en radio, cuando yo era un simple oyente, había un locutor en Radio Ritmos de Medellín que trocaba los nombres de los artistas a propósito. En lugar de presentar a Ana y Jaime decía Jaime y Ana. Eso me parecía muy divertido y, más de 50 años después, aún lo recuerdo.
Claro, hay que escuchar otras emisoras. Hay que ver televisión. Hay que ver cómo interactúan los Youtubers. Hay que escuchar el nuevo lenguaje de muchos podcasters. Hay que escuchar locutores de emisoras con estilos y géneros musicales diferentes, aunque a usted no le gusten.
Hay que oír de todo para aprender, para entender por qué algunos locutores son exitosos y otros no. Pero no lo haga para copiarlos. La gente siempre preferirá al original. Por esto, lo ideal es que usted desarrolle su propio estilo.
Claro, hay formatos establecidos y los directores procuran tener un estilo característico de la emisora. Hay formas establecidas en las que se debe entregar un programa. Sin embargo, el estilo como usted presente deberá ser suyo.
Su singularidad lo llevará a todas partes. No llegará a ninguna parte si tratar de emular un estilo basado en otro presentador. Ni se le ocurra.
3) Experiencia laboral
Todos los presentadores de radio, TODOS comenzaron en algún lugar y muy probablemente desde abajo, y tuvieron que subir esa escalera hasta la cima. A menos que fueran celebridades.
En mis primeros 3 años de hacer radio no recibí ni un centavo. Y cuando por fin me pagaron, ganaba un poco más del salario mínimo. Pero fueron 3 años de mucho aprendizaje. Lo que no recibí desde el punto de vista monetario lo gané en experiencia.
Debo aclarar que, por esos días, mis padres me pagaban el estudio y luego entré a trabajar como director de publicidad en un centro comercial, así que no tenía que preocuparme por el dinero. Y sé que muchos necesitan de un salario para sobrevivir o para ayudar en la casa.
Sin embargo, pienso que el dinero no debería ser el principal motivador para comenzar a trabajar en radio. Probablemente a usted no le vayan a pagar muy bien en sus inicios, y también es posible que lo pongan a hacer tareas que no esperaba.
Desde preparar el café, ordenar documentos, conseguir material para un locutor o programa, atender promotores, y, tal vez, hasta sentarse en una reunión de ventas, una reunión de producción o una sesión de escucha de música.
Pero es que ser un presentador de radio no se trata solo de hablar por un micrófono. Usted necesita entender cómo funciona la emisora y cómo lograr que todo salga al aire como debiera, de forma que los oyentes se sientan satisfechos y permanezcan en ella el mayor tiempo posible.
4) Manténgase al día en todo.
Usted debería funcionar como una “aspiradora humana” en lo referente a la consecución de información general. Siempre debería estar al día con todo lo que está sucediendo en el mundo, y no sólo en el campo musical.
El hecho de que usted no esté presentando un boletín de noticias no significa que no deba saber lo que sucede a su alrededor. La mayoría de los oyentes esperarán que la persona detrás del micrófono sepa todo sobre cualquier cosa. Créame.
Obviamente, si va a trabajar en una emisora musical, no se espera que usted sea un sabelotodo, pero en este caso, sí podría aplicarse una vieja frase usada en los medios: conviértase en un océano de conocimientos aunque la profundidad sea de solo 1 centímetro.
No debe estar enterado solo de las noticias. Usted debe saber cosas sobre las celebridades y los géneros musicales más populares y sus artistas. Conozca los últimos artefactos electrónicos y las cosas en las que la gente está interesada cuando se trata de estilo de vida.
Tener estos conocimientos ayuda a presentar un programa o un turno aún más sorprendente al saber que siempre tendrá algo de qué hablar y no quedarse pidiendo “saluditos”, que pidan sus canciones o que lo sigan en sus redes sociales.
Y si va a tener invitados durante su turno o su programa, lo más importante es investigar a fondo sobre sus vidas, sus obras, sus éxitos y fracasos. Hoy en día es fácil conseguir información. Porque nada lo hace a uno verse más tonto que cuando no se sabe de qué hablar con ellos.
5) Respétese a sí mismo y respete a los demás (incluidos los otros presentadores de radio)
Cuando comenzaba a trabajar en radio no me gustaba decir que era locutor. Por eso preferí emplear el término disc-jockey, que aunque era extranjero, me permitía crear una diferencia frente a los demás.
Muchos de quienes trabajaban en radio en esa época no respetaban la profesión: fumaban, se emborrachaban en cabina y hasta se drogaban allí. Llevaban mujeres de dudosa reputación y salían de sus turnos a sitios de mala muerte.
Por eso preferí decir que era disc-jockey y no locutor.
Cada quien hace con su vida lo que quiera, pero si usted quiere triunfar en radio recuerde que se debe a su público, y que sus oyentes lo admiran por lo que usted hace y dice al aire. Y esa imagen que proyecta debe corresponder a la personalidad que debe mostrar en la calle.
Usted, como persona, necesita tener un respeto total por usted mismo y por sus habilidades. Si usted es bueno en lo que hace, seguramente no tendrá problemas en conseguir trabajo.
Y no es un secreto que la radio se presta para caer en muchas tentaciones: desde malas compañías y amistades hasta todo tipo de sobornos, tanto para pasar canciones o artistas como para pasar cuñas bajo cuerda.
La disculpa no puede ser que usted gana poco dinero y que por eso hace trampa. Lo mismo podría decir alguien en cualquier otro trabajo u oficio, y no por eso todo el mundo anda robándole a la empresa donde trabaja.
Pero, por el contrario, no hay nada peor que conseguir esa mala fama de tramposo, de ‘payolero’, de chanchullero. Conozco muchos excompañeros que hoy en día no consiguen trabajo porque cayeron en esa trampa. Nadie, en la radio, quiere trabajar con ellos.
Y, para terminar, respete a sus oyentes, siempre sea cortés y hable con ellos como si fueran sus amigos. Ganará mucho más respeto y popularidad que el presentador que siempre se cree superior, con el ego por las nubes, creyendo que la gente va a pedirle un autógrafo a donde quiera que llegue…
Conclusión
Usted no puede esperar que lo nombren gerente de un banco si antes no ha pasado por los demás puestos. Triunfar en la radio, al igual que en todas las profesiones, toma tiempo.
Vaya paso a paso. Aprenda, estudie todo lo que pueda. Practique en su casa o donde pueda. Lea. Escuche. Participe. Grábese. Analice su trabajo y haga autocrítica de él. Busque cómo perfeccionar su desempeño día a día.