Varias organizaciones de prensa, incluida la Asociación Nacional de Radiodifusores (NAB) y la Asociación de Noticias Digitales de Radio Televisión, instan a la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) a cerrar su investigación sobre WCBS-TV. La pesquisa se originó tras la edición de una entrevista con Kamala Harris en «60 Minutes», lo que generó críticas del expresidente Donald Trump.
La NAB advierte que esta revisión podría afectar a estaciones de radio y televisión en todo el país, limitando la cobertura de entrevistas con figuras públicas. Además, argumenta que la política de ‘distorsión de noticias’ es inconstitucionalmente vaga y no hay pruebas de que CBS haya manipulado deliberadamente el contenido para engañar a los espectadores.
Por su parte, la RTDNA sostiene que permitir una audiencia en este caso generaría un efecto disuasorio en las redacciones, restringiendo la libertad de prensa. Mientras tanto, CBS niega cualquier irregularidad y señala que la denuncia busca convertir al gobierno en un censor editorial.
La política de distorsión de noticias, que data de 1949, fue creada bajo la premisa de garantizar una cobertura justa. Sin embargo, con la proliferación de plataformas digitales, muchos consideran que su aplicación es obsoleta.
A pesar de la presión de los medios, la FCC no ha tomado una decisión definitiva. Su presidente, Brendan Carr, ha sugerido que podría endurecer su postura ante quejas similares.
¿Debe la FCC regular la edición de entrevistas en televisión o esto atenta contra la libertad de prensa?
Esta nota fue realizada con base en un artículo publicado por Inside Radio.