Los monitores de estudio son la herramienta perfecta para escuchar sus mezclas y la grabación final. Pero, ¿cómo debe ubicarlos correctamente? ¿Cuál es la distancia correcta entre ellos y sus oídos? ¿Deberían apuntar hacia usted y en qué ángulo? Incluso, ¿es importante su ubicación?
Asegúrese de seguir estas sencillas reglas que nos ofrece el portal Thomann para sacar el máximo partido a sus monitores de estudio.
1. No los ponga demasiado cerca de la pared
Los altavoces pueden proyectar mucha presión de sonido; esto puede ser bueno o malo, según la forma en que los use.
Cuando usted pone un altavoz cerca de una pared o en las esquinas de un muro, los bajos inundan todo el ambiente y pueden retumbar un poco, mientras que las frecuencias graves superiores pueden desaparecer por completo de la mezcla.
Debido a que los graves son cruciales en una grabación, experimente con la ubicación del monitor hasta que obtenga un sonido agradable y claro. Idealmente, los monitores no deben ponerse demasiado cerca de ninguna superficie dura.
2. La simetría es vida
La primera regla a seguir es que sus monitores deben colocarse para formar un triángulo equilátero con respecto a su posición de escucha.
Recuerde lo que le enseñaron en sus clases de matemáticas: los triángulos equiláteros tienen sus tres ángulos iguales, es decir, de 60° cada uno.
Los altavoces necesitan «respirar» para reproducir las frecuencias sin problemas, así que sepárelos; no los ponga juntos al lado izquierdo o derecho de su sala.
3. La distancia correcta
Hay diferentes tipos de monitores, pero en este caso estoy hablando de los que usamos cerca de nuestra mesa de trabajo, que generalmente no son muy grandes, y por eso es obvio que tienen que estar cerca de usted.
Los monitores más grandes deben colocarse más lejos de quien los vaya a usar. No hablo de ponerlos a metros de distancia pero tampoco demasiado cerca de sus oídos. Uno o dos metros de distancia estaría bien.
En el manual de instrucciones, el fabricante generalmente recomienda la distancia ideal para su producto. Lo que sí es cierto es que cuanto más cerca estén, menos influencia tendrá la acústica de la sala en la que trabaja.
4. ¿Horizontal o verticalmente?
Para obtener la mejor reproducción de sonido generalmente se recomienda que los monitores de campo cercano se coloquen verticalmente para que la distancia entre la posición de escucha sea la misma entre los parlantes de agudos y bajos.
Aunque no siempre sea muy estético, ponga siempre sus parlantes de campo cercano en posición vertical. Puede inclinarlos ligeramente hacia abajo si están demasiado altos, de modo que los tweeters se dirijan hacia sus oídos.
Eso sí: si decide ponerlos en posición horizontal, asegúrese de colocar los tweeters en el extremo exterior, hacia afuera.
5. La altura es importante
Los monitores no deben ubicarse demasiado abajo o demasiado arriba en relación con el sitio donde usted se ubique.
La mayoría de las veces la gente asume erróneamente que el altavoz grande (frecuencias bajas) debería apuntar a sus oídos: eso no es del todo correcto, porque las frecuencias altas (transmitidas por el tweeter) son más direccionales que las bajas.
Si los inclina, no los ponga directamente hacia su puesto de trabajo o escritorio para evitar reflejos no deseados. Esto puede lograrlo utilizando trípodes de altura ajustable o unas almohadillas de espuma en forma de cuña.
6. No ponga los parlantes sobre su mesa de trabajo
La mesa puede generar vibraciones, puede reflejar sonidos, puede hacer que los bajos retumben. Usted no querrá que su escritorio absorba y amplifique ciertas frecuencias o que haya cambios de tono de los monitores causados por la superficie dura de la mesa.
Utilice el método mencionado anteriormente para separar los altavoces de la superficie dura.
7. Tratamiento acústico
Luego de tomar en cuenta los consejos de arriba, de todos modos usted tendrá que tener en cuenta la acústica de la sala donde trabaja.
Si la habitación resuena de manera extraña (que es lo que ocurre la mayor parte del tiempo en una habitación normal), debe tratarla con elementos acústicos como difusores, espumas absorbentes de sonido, trampas que reduzcan la resonancia de los bajos y otros elementos.
Algunos parlantes de monitoreo están equipados con ajustes de tono para compensar la influencia de la acústica de la sala, pero esa ecualización hay que manejarla con mucho cuidado.
Recuerde que lo que importa no es que suene bien en su sala sino en los diferentes equipos donde va a sonar esa grabación.
Demasiada ecualización para ajustar el sonido a su sala podría hacer que no se escuche bien en los audífonos de un smartphone, en los altavoces de un televisor o en el sistema de sonido de un carro.
Aquí es muy importante la experimentación, trabajar a prueba y error y confiar en su oído bajo cualquier circunstancia.
Para finalizar, recuerde que si su presupuesto se lo permite o tiene algún amigo con un estudio profesional, consiga herramientas de calibración para corregir la respuesta de frecuencia y la imagen estéreo de los monitores de estudio en la posición de escucha.
Conclusión
Recuerde que su grabación será escuchada de diferentes formas, en diferentes ambientes y en equipos diferentes. Podría ser escuchado en las bocinas del televisor, en los audífonos de un teléfono, en el interior de un carro o en el equipo de sonido de una casa.
Por esta razón es muy importante que el sonido que salga de sus monitores sea el más limpio posible.
Si usted trata de hacer ajustes y ecualizaciones para adecuarlo únicamente a su sala de producción podría estar distorsionando el sonido final.
Nota: este artículo fue traducido del portal Thomann.