¿Se imagina una emisora manejada por los pacientes de un manicomio? ¿Existe una emisora que emita música estelar desde la luna? ¿Es cierto que existe una emisora que solamente toca canciones de un minuto de duración o menos?
En un artículo anterior llamado “Emisoras de radio extrañas y diferentes” ya les había comentado acerca de una para obreros de construcción; otra para bebés recién nacidos; una más para perros y otra para gatos, pero las que les voy a presentar hoy pueden ser aún más extrañas.
La gracia de las emisoras de radio es que pueden atraer audiencias segmentadas. Por eso existen los llamados ‘formatos’, fórmulas establecidas de éxito asegurado.
Top 40 o CHR, Adulto Contemporáneo, Música Tropical, Urbana o Popular. Incluso hay emisoras más atrevidas que mezclan géneros que podrían ser disonantes pero que han alcanzado gran éxito. En Colombia llaman ‘Cross-over’ a ese formato.
Sin embargo, hay emisoras que quieren salirse de lo habitual.
Cuando se habla de estrategias, generalmente se asumen cuatro posiciones: la del líder, la de ataque, la de flanqueo y la de guerrilla.
El líder tiene que defenderse de los ataques que le llegan de todos los flancos. Tiene una posición dominante en el mercado, pero no siempre sabe por dónde le van a buscar la caída. Ser líder es genial, pero puedo asegurar que es la más estresante de las 4 posiciones.
Quien asume la estrategia de ataque se tiene que esforzar más, estudiar detenidamente a su contrincante, buscarle sus puntos débiles y aprovechar cualquier resbalón para superarlo. Mientras el líder es cauto, quien ataca suele ser más creativo y arriesgado.
Otros prefieren usar la estrategia del flanqueo. No se van de frente contra el líder, ni siquiera contra el segundo. Lo que hacen es que buscan su propio nicho, un espacio que nadie esté ocupando para crear algo nuevo pero de gran atractivo. Es decir, no se contenta con quedarse con una porción pequeña del mercado.
Y, finalmente, está la estrategia de guerrilla. Quienes la aplican parecen estar locos. Hoy hacen algo y mañana cambian de posición. Lo que funcionó por un tiempo descolocó a sus adversarios, pero cuando los van a atacar allí ya ellos se han movido a otro territorio.
Y es sobre esta última estrategia que voy a presentar algunos divertidos, curiosos y hasta insólitos ejemplos en mi artículo de hoy.
1. Radio La Colifata: “Salud Mental y Comunicación”
En lunfardo, la jerga popular de Buenos Aires, un ‘colifato’ es un loco querible, es decir, alguien muy excéntrico o que padece demencia y al que la gente le tiene cariño por su propia simpatía o carisma.
En el patio del hospital neuropsiquiátrico José Tiburcio Borda de la capital argentina se creó una estación de radio operada totalmente por sus pacientes. Pacientes que sufren de enfermedades mentales.
Este es el hospital mental más grande de Buenos Aires, y parte de su programa de tratamientos siquiátricos incluye el manejo de Radio la Colifata, donde sus animadores hacen entrevistas, presentan canciones, leen las noticias y luchan por los derechos de los enfermos mentales.
Muchos de ellos fueron abandonados por sus familias, y han sido dados de alta pero no tienen a dónde ir, así que continúan trabajando en la emisora. Cada año, más de 600 pacientes toman la palabra en esta estación de radio, que no solo está en los 100.3 del FM sino también en internet.
Y lo que podría parecer un esfuerzo efímero ya lleva más de 20 años de estar al aire y alcanza la no despreciable suma de más de 12 millones de oyentes en Argentina y el resto del mundo.
Su éxito ha sido tal que otras instituciones siquiátricas han seguido sus pasos, pero radio la Colifata fue la primera en usar las ondas hercianas para desmitificar las vidas de los pacientes con enfermedades mentales y reintegrarlos a la sociedad de una manera amable y entretenida.
Usted puede escuchar esta emisora en este enlace: Radio La Colifata.
2. Radio Muerta: “Aunque se hayan ido, su música vive”
Una de las primeras instrucciones de mi jefe cuando decidimos crear la emisora La Kalle en Bogotá fue que todos los artistas que sonaran en la programación estuvieran vivos. “Es imposible hacer conciertos con cantantes muertos. No hay forma de entrevistarlos ni de hacer promociones con ellos”, me decía.
Y eso está bien para una emisora comercial que ha tenido gran éxito con su formato y que, además, mezcla perfectamente la radio tradicional con el aspecto visual, una integración realmente interesante y única de la cual hablaré en otro artículo.
Pero en Europa fue creada una emisora que iba totalmente en contravía de esta idea. Puede sonar un poco mórbido este asunto, pero la idea de la emisora era la de transmitir únicamente canciones de artistas ya fallecidos.
Cada vez que moría un cantante, todo su catálogo entraba a la lista de programación de la emisora, y recibía un gran free-press cuando la gente se enteraba de la existencia de una estación de radio con estas características.
El cerebro detrás de esta idea es el de Steve Penk, que comenzó hacienda un programa semanal de dos horas y terminó convirtiéndose en una emisora que transmitía 24 horas al día, 7 días a la semana, incluyendo música de todos los géneros imaginables siempre y cuando, eso sí, sus intérpretes estuvieran muertos.
Algún día escuché esta emisora y estaban presentando una canción de Frank Sinatra. El locutor, antes de soltar el tema, entregó las fechas de nacimiento y muerte de Sinatra así como la causa de su fallecimiento.
Pero la muerte nos llega a todos, y lo mismo pasó con esta emisora. Penk tuvo que cerrar dos de sus propias estaciones de radio después de que se volvieron insostenibles.
El Music Channel y Radio Dead habían estado operando durante cuatro años pero, en octubre de 2019, Penk dijo que tenía que sostener las emisoras sacando dinero de sus propios bolsillos, por lo que su operación se volvió inmanejable.
En Twitter dijo: “Me siento muy triste hoy por haber tenido que cerrarlas, pero ambas cuestan dinero para funcionar y después de 4 años de pagarlas de mi propio bolsillo, la situación se volvió simplemente insostenible. Lo intenté. “Gracias si alguna vez nos escuchaste. X.»
Parece que, al final, mi jefe tenía razón…
3. fluffertraX: “La mejor música porno en su radio”
A finales de abril de este año les contaba en un artículo que la plataforma de videos TikTok había incursionado también en el mundo de la radio. El artículo lo pueden leer en este enlace: “TikTok ya tiene su propia emisora de radio”
Pero alguien fue más allá del concepto de TikTok. Basada en Austin, Texas, una emisora estadounidense ha venido ganando adeptos desde inicios del milenio gracias a una programación única en su género.
El término ‘fluffer’ en inglés se refiere a una persona empleada para mantener despierta a una estrella de cine porno en el set. Estos deberes, que no necesariamente implican tocar a los actores, son considerados parte del departamento de maquillaje.
Después de configurar el ángulo deseado, el director les pide a los actores que mantengan la posición, y es allí cuando llega el fluffer a ayudarles a los protagonistas a quedarse quietos mientras llega el momento de la grabación.
El “Fluffing” también podría implicar actos sexuales como la felación o el sexo no penetrativo, aunque según algunos actores pornográficos, como Aurora Snow y James Deen, los fluffers no existen en realidad.
El caso es que esta emisora de radio se llama fluffertrax y, como su nombre lo indica, toca canciones usadas en las escenas más tórridas de las películas de porno.
Y lo más divertido es que, incluso, algunas veces hasta alcanzan a escucharse algunas de las expresiones, gemidos y conversaciones amorosas de los protagonistas. No se sabe si eso pasa por descuido o si lo hacen a propósito.
Así que si usted quiere ponerle un poquito de picante a su vida lo invito a escuchar esta emisora dando clic en este enlace: fluffertrax Radio.
4. CRaTER Live: “Radio galáctica y cósmica desde la luna”
Si usted alguna vez le ha prometido el sol, la luna y las estrellas a su pareja, probablemente esta emisora pueda convertirse en su favorita. Esta estación de radio en particular emite música que es creada desde la órbita lunar, en vivo.
Aunque usted no lo crea, uno de los satélites de la NASA tiene instalado un artefacto queanaliza los rayos cósmicos y selecciona de manera automática cuáles instrumentos son los más adecuados para representar los tonos que emite la luz que llega del espacio de acuerdo con su intensidad.
La ciencia detrás de esta tecnología es muy complicada y no voy a entrar en detalles para explicarla. Si usted sabe inglés o tiene un traductor a la mano, lo invito a leer en qué consiste dando clic en este enlace: CRaTER Live Radio.
Lo que sí le puedo decir es que usa sonidos de pianos, cuerdas, marimbas, tambores de metal, guitarras clásicas y otros instrumentos para escuchar una música extraña, etérea, espacial y muy interesante.
Todo esto llega desde un satélite llamado Telescopio de Rayos Cósmicos para Efectos de Radiación. En inglés se llama Cosmic Ray Telescope for the Effects of Radiation, y la emisora se llama CRaTER al usar sus iniciales.
Lo más llamativo es que es posible escuchar la música que produce un eclipse o los sonidos de una tormenta solar, sí, esa misma tormenta que muchas veces afecta las comunicaciones satelitales de nuestras emisoras tradicionales de radio.
Sin embargo, existe, al igual que la luna, un lado oscuro: su transmisión en vivo no es confiable y a veces se escucha y a veces no. De todos modos vale la pena intentarlo entrando al enlace que compartí arriba.
5. One Minute Radio: “Si tiene un minute, escuche una canción”
El primer éxito del grupo Aterciopelados, “Mujer gala”, no solo llamaba la atención por su fuerza punk sino también por sus 1 minuto y 32 segundos de duración.
Si todas las canciones duraran tan poco podrían convertirse en el sueño dorado de un director de emisora, pero también la pesadilla de su programador.
De hecho, recuerdo que Antonio Casale, cuando manejaba la emisora Oxígeno en Bogotá, decidió editar todas las canciones para que duraran menos de 2 minutos y medio con el fin de entregar más música que las demás estaciones de radio. Ya se pueden imaginar la carga de trabajo del productor…
Pero si eso les parece exagerado, miren lo que hizo una aplicación de streaming que aprovechó la plataforma Rdio (conocida ahora como Pandora): la app se llamaba One Minute Radio (Radio de un minuto), y solo tocaba canciones que tuvieran una duración de un minuto o menos.
Y eran bastante estrictos: si la canción llegaba a durar 61 segundos, no entraba en programación. Los usuarios de la aplicación simplemente escogían el género que querían escuchar y la app hacía el resto.
Muchas de las pistas que se podían escuchar allí eran grabaciones extrañas. Por ejemplo, errores cometidos por los músicos cuando iban a comenzar la grabación; segmentos promocionales de canciones; jingles de emisoras de radio y otras grabaciones similares.
Pero también había canciones completas. Algunos géneros como el punk y el speed metal estaban mejor representados en la programación que otros.
Infortunadamente, parece que algunos de los cambios que ha sufrido Pandora con el paso de los años ha hecho que el código de One Minute Radio se haya roto y ya no se puede escuchar en vivo.
La esperanza es que algún programador experto de software pueda ser capaz de revivir esta emisora online, ya que su software es de código abierto.
Lástima por los Aterciopelados: su canción no podía sonar en esta emisora porque era demasiado larga…
Bueno, pero no quiero dejarlo con las ganas de saber cómo sonaba esta emisora. En el enlace que comparto en seguida podrá escuchar algunas grabaciones: One Minute Radio.
Conclusión
Es muy seguro que ninguna de las emisoras descritas arriba o en mi artículo anterior atraigan grandes audiencias. Incluso podemos ver que muchas de ellas ya no existen. Han sido experimentos que han llamado la atención por su creatividad.
Y aunque no es recomendable tomar riesgos tan grandes para crear una emisora comercial, lo cierto es que estas ideas pueden servirle de inspiración, ya sea para hacer una emisora por internet, un pódcast o, por qué no, la programación de esa emisora de A.M. con la que no sabe qué hacer…
Espere en un nuevo artículo más ejemplos de emisoras extrañas.