Usted debe trabajar en radio si…

Muchos creen que quienes trabajamos en radio somos una raza aparte, que nos reconocen fácilmente por nuestros gustos personales y comportamientos un poco extraños, que no todo el mundo entiende.

¿Será cierto? ¿Realmente somos tan diferentes al resto de la gente?

He preparado una serie de situaciones que, probablemente, no les ocurren a personas de otros empleos u oficios. Le recomiendo darles una mirada y decirme si está de acuerdo con ellas y si se le ocurren otras que no aparezcan en esta lista.

Indudablemente, usted debe trabajar en radio…

• Si alguna vez ha hablado frente a un ventilador y quisiera usar ese efecto en un separador de la emisora.
• Si al escuchar un podcast, piensa que le falta un buen sweeper para sonar más profesional.
• Si al conocer a alguien, lo primero que evalúa es si su voz sería buena para un comercial.
• Si tiene un cajón lleno de audífonos rotos porque “algún día los vas a arreglar”.
• Si le sube volumen a su radio emocionado cuando oye un silencio o «bache» en una emisora de la competencia.
• Si sabe que “la magia de la radio” en realidad son 3 cables pelados y un técnico rezando.
• Si tiene 37 memorias USB en la guantera de su carro.
• Si alguna vez ha fingido entusiasmo por el nuevo sencillo de un grupo, solo porque están parados frente a usted en el estudio.
• Si ha pasado 10 minutos discutiendo con un oyente por qué la canción que pidió no encaja con el formato de la emisora.
• Si dijo una grosería fuera del aire, pero aun así revisó si el micrófono estaba abierto.
• Si ha recibido regalos de un patrocinador, pero se da cuenta de que son solo 50 llaveros para un lavado de autos al que nunca irá.
• Si ha practicado su “risa de radio” frente al espejo para que suene más natural.
• Si le ha tenido que explicar a un oyente que “la computadora elige las canciones” para evitar que le echen la culpa por una mala lista de reproducción.
• Si alguna vez ha hecho una transmisión remota en un estacionamiento, congelándose o sudando, mientras finge que es el mejor evento de todos.
• Si ha salvado un programa hablando sobre el intro de una canción porque la siguiente pista no se cargó a tiempo.
• Si ha recibido un correo de un oyente quejándose por algo que usted dijo… hace tres años.
• Si alguna vez ha presumido “conocer a la banda” solo porque los entrevistó durante 30 segundos.
• Si escucha radio ‘desprevenidamente’, subiendo el volumen durante las promos, jingles o cuando hablan los locutores, y cambia de emisora cuando suena la música.
• Si maldice en su carro a su competidor, cuando escucha allí una canción mejor que la de su emisora.
• Si sabe qué significan ‘bache’, ‘quiú’ (cue), ‘híbrido’, ‘empate’, ‘intro’, ‘break’ (tanda), ‘remoto’.
• Si tiene 125 CD’s sin destapar y que nunca va a oír, pero no tiene más de 5 dólares en sus bolsillos.
• Si usa frases como «Si yo fuera el programador de esa emisora, nunca haría… /siempre haría…”
• Si sabe exactamente en cuál curva de la carretera puede oír o dejar de escuchar determinada emisora.
• Si anda en bus o en taxi, o máximo logró comprarse un Renault Logan de segunda mano, mientras los ejecutivos de ventas andan en Teslas último modelo.
• Si se la pasa hablando solo, solo para ver cómo suena su voz y su entonación.
• Si hace sus planes de viaje basado en las emisoras que desea escuchar.
• Si recibe un memorando para reportar sus horas extras y usted se pregunta cuántas horas extras son ‘horas extras’.
• Si dos días de descanso seguidos son considerados «un largo fin de semana».
• Si olvidó qué tipo de música le gusta, pero en cambio le gustan las canciones porque encajan perfecto después de un jingle.
• Si trabaja los días festivos.
• Si ha estado escuchando el partido de fútbol que su emisora está transmitiendo durante dos horas, y no sabe quién va ganando.
• Si puede saber qué horas son con solo escuchar su emisora, aunque nunca digan qué horas son.
• Si tiene una docena de radios en la casa, pero nunca los usa.
• Si tiene pesadillas recurrentes acerca de malos turnos al aire, llenos de ‘baches’.
• Si antes de la cena de navidad, usted dice: «Y cuando regresemos después de esta pausa, estaremos abriendo los regalos de navidad«.
• Si sus amigos dicen que usted la tiene fácil con un trabajo que solo le exige estar 4 horas poniendo música.
• Si piensa: «Esta mujer en el teléfono debe ser divina… ¡esta si es…!«
• Si alguna vez ha conseguido novia por teléfono.
• Si empieza a gustarle la música que programa, aunque ha pasado años haciéndose el que no le gusta.
• Si es capaz de ir al baño, fumarse un cigarrillo y regresar cuando solo faltan 15 segundos para que se acabe una canción de 4 minutos.
• Si cada vez que usted la embarra, el director de la emisora está escuchando y llama inmediatamente para decirle lo bruto que es usted, pero no se da cuenta del bache de 4 horas que hizo el idiota de su compañero.
• Si recita de memoria todas las cuñas del break.
• Si en el momento que usted necesitaba la planta eléctrica, los técnicos le estaban haciendo mantenimiento.
• Si los equipos de su emisora funcionan perfectamente en semana, pero se dañan durante los puentes, cuando no hay a quién llamar.
• Si recita identificaciones, sweepers y promos de otras emisoras, solo para molestar a sus amigos.
• Si contesta el teléfono de su casa diciendo el nombre de la emisora.
• Si responde el teléfono de su casa diciendo «usted es la llamada #6«.
• Si es el único de su círculo de amigos que trabaja durante un puente festivo.
• Si habla con sus amigos con voz de locutor.
• Si odia un éxito del momento solamente porque no tiene un ‘intro’.
• Si piensa que la mujer de sus sueños debe trabajar en un grupo musical y no como estrella de cine o televisión.
• Si no sabe cómo presentarse ante la gente en las fiestas: si con su nombre verdadero o con su nombre al aire.
• Si la primera vez que usted grabó un programa se quedó hasta las 12 de la noche del domingo solo para oír cómo sonaba.
• Si cuando oye a alguien decir la hora, inmediatamente piensa en la cortinilla con la que usted la daría al aire.
• Si se sabe de memoria las frecuencias de todas las emisoras de la ciudad, pero nunca recuerda el cumpleaños de un amigo.
• Si va a un bar y critica el sonido como si fuera el ingeniero de planta.
• Si escucha un comercial en la calle y piensa: “Ese locutor debería articular mejor”.
• Si odia los silencios incómodos en una conversación porque le suenan a “bache”.
• Si cada vez que escucha un nuevo éxito, piensa cuánto dura el intro para poder hablar encima.
• Si ha pensado en dedicarse mejor a ser youtuber y volverse millonario.
• Si tiene un micrófono viejo guardado que cuida como si fuera un trofeo.
• Si corrige mentalmente a los presentadores de televisión cuando leen mal una cifra o pronuncian mal un nombre.
• Si sabe a qué hora exacta se cayó la luz en el barrio porque la emisora quedó en silencio.
• Si va a un concierto y se sorprende porque la banda no hace fade out en las canciones.
• Si cuando escucha un pitido extraño en el carro, piensa primero que es un retorno mal conectado.
• Si cree que los jingles publicitarios son más pegajosos que cualquier éxito del momento.
• Si antes de dormir se pregunta si cerró bien el micrófono.
• Si prefiere escuchar la radio del taxi que la playlist del conductor de Uber.
• Si critica el orden musical de una fiesta como si fuera una playlist mal programada.
• Si tiene más grabaciones de su propia voz que fotos familiares.
• Si los amigos le piden “haga la voz del locutor” cada vez que hay reunión.
• Si odia escuchar su propia voz en un contestador, pero aun así graba todos los mensajes de la oficina.
• Si se le ocurrieron otras ideas para incluir en esta lista y piensa: “¿Será que uso este material en mi programa?”