
A finales de septiembre leí un artículo en el portal RadioWorld llamado “Who Is Listening to HD Radio?”, es decir, “Quién está escuchando a la radio digital en los Estados Unidos”.
Antes de continuar, aclaro, somo siempre, que no es lo mismo radio por streaming (emisoras por internet) que la denominada “radio digital”.
El artículo, escrito por Charles Spivey, vicepresidente de operaciones y tecnología de Louisville Public Media, una empresa dueña de 3 emisoras en FM, dice que en los 2000, muchas emisoras públicas, incluidas las suyas, adoptaron la tecnología HD Radio con entusiasmo, gracias a que el Gobierno ofreció recursos especiales para implantar esa tecnología de radio digital en el país.
Sin embargo, con el tiempo, los costos de mantener esta tecnología, entre ellos más electricidad y sistemas de enfriamiento, superaron los beneficios para muchas estaciones.
Algunas, al enfrentar fallos en los equipos, simplemente dejaron de usar HD Radio, ya que pocos oyentes lo utilizaban y los receptores de radio en HD eran difíciles y costosos de conseguir, incluso en carros nuevos.
Actualmente, dos de esas tres emisoras ya no transmiten en HD debido a fallos, dejando solo la estación de rock AAA con esta tecnología.
Curiosamente, cuando esta estación perdió su señal HD, los oyentes no se quejaron por la calidad del sonido, sino porque dejaron de ver la información en la pantalla del carro, como nombres de canciones o artistas.
Esto sugiere, según dice el señor Spivey, que el valor real de HD Radio no está en el sonido, sino en los metadatos que muestra en las pantallas.
Y para colmo de males, hay encuestas que muestran que menos del 20% de las personas, especialmente los millennials, usan HD Radio, lo que plantea dudas sobre si vale la pena seguir invirtiendo en esta tecnología.
¿Y qué pasa en Europa con la radio Digital?
Según WorldDAB, actualmente hay emisiones regulares de DAB o DAB+ en 29 países europeos. El estándar DAB+, una versión más eficiente que el DAB original, es el que se promueve actualmente en la mayoría de los casos.
El proceso de migración hacia la radio digital en Europa ha sido muy diferente al de los Estados Unidos. Veamos cómo ha sido el proceso:
- Como se sabe, Noruega fue pionera y en 2017 completó el “apagón FM analógico” para emisoras de cobertura nacional, aunque estaciones locales menores quedaron por fuera de esa ley.
- Suiza tiene planes de apagar la FM al terminar 2026, ya que la emisora pública SRG SSR ha concluido que mantener la infraestructura FM ya no es rentable.
- En Dinamarca, la cobertura de DAB+ alcanza el 98 % de la población, y el gobierno ha planteado apagar la FM cuando el consumo digital pase del 50 %.
- En Bélgica, más del 95 % de la población puede recibir programas DAB+.
- En Italia, más del 85 % de la población está ya en alcance de señales DAB+, con fuerte impulso del sector privado (aunque la cobertura pública de RAI aún tiene brechas).
- En Francia, el despliegue es más gradual, con actualmente unos 110 multiplex operando de los 170 previstos.
- En España, algunas grandes ciudades ya cuentan con servicios DAB+ (Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla, Bilbao, etc.), y se proyecta la implementación completa en las Islas Baleares en 2025.
- En Países Bajos, aproximadamente el 30 % de los hogares tienen ya al menos un receptor DAB+ (hogar o vehículo) y el conocimiento del estándar crece.
- Otros países con adopción parcial o en fase piloto incluyen República Checa (cobertura de radiodifusor estatal ~96 %), además de varios países con servicios DAB+ en capitales o regiones (por ejemplo, Grecia, Turquía, Ucrania)
Es decir, la radio digital, en su formato DAB+ ya es una realidad, no solo desde el pinto de vista de las empresas que emiten su señal con esta tecnología, sino también en cuanto al mercado de receptores, pues se estima que hay cerca de 150 millones de receptores de radio en DAB+ vendidos en Europa en 2025 (incluyendo domésticos y vehiculares).
En carros nuevos, el formato DAB+ se ha convertido en el estándar en los principales mercados europeos: en 2021, cerca del 95 % de los autos vendidos en mercados clave incluían radio DAB+.
En el ámbito regulatorio europeo, el Código Europeo de Comunicaciones Electrónicas (EECC) exige que todos los nuevos radios en automóviles vendidos dentro de la UE sean capaces de recibir radio digital terrestre (incluyendo DAB+). La fecha para la incorporación normativa era 21 de diciembre de 2020.
Solo como ejemplo, en Bélgica, ya se detuvo la venta de radios analógicos, sin capacidad digital, a partir del 1 de enero de 2023. Es decir, solo se puede escuchar radio DAB+.
¿Y qué ha pasado con esa transición a digital?
Aunque no todas las naciones europeas han completado su transición, los resultados globales demuestran que DAB+ ha sido viable en varios países donde hubo voluntad regulatoria, coordinación industrial y aceptación progresiva del público.
Ventajas y logros
- Diversidad de emisoras
Al adoptar DAB+, muchos países han expandido la cantidad de canales disponibles en cada multiplex, permitiendo emisoras “solo digitales” que no existirían de otro modo.
Recordemos que cada emisora, sobre la misma frecuencia, puede transmitir otras señales, es decir, otras emisoras en sus subcanales, también en digital. De testa forma, los oyentes tienen más opciones, y la radio digital puede ofrecer datos complementarios (texto, imágenes, EPG) que mejoran la experiencia.
- Cobertura eficiente y costo
DAB+ usa codificación de audio más eficiente y multiplexación, lo que reduce el costo por programa comparado con tener un transmisor FM separado para cada emisora.
En muchos casos, el costo incremental para agregar emisoras adicionales al mismo multiplex es bajo, lo que incentiva la adopción por parte de emisoras locales o especializadas.
- Economías de escala y adopción en receptores
Con la exigencia regulatoria para autos y la estandarización, los fabricantes de receptores adoptan DAB+ ampliamente, lo que reduce el precio unitario y facilita la penetración. Algunos países ya reportan millones de receptores instalados. - Transiciones planificadas y apagones controlados
En países como Noruega y Suiza, los apagones de FM se han planificado con fases de coexistencia digital-analógica, campañas de comunicación y obligaciones regulatorias de equipamiento para mitigar el rechazo del público.
En Noruega, aunque algunas emisoras locales continuaron en FM, las principales emisoras nacionales ya están en DAB+ exclusivamente.
En Suiza, la decisión de apagar FM al final de 2026 responde a que menos del 10 % de los oyentes dependen, hoy en día, exclusivamente de FM.
Retos aún vigentes
- Cobertura residual
En zonas rurales, montañosas o de difícil geografía, la cobertura DAB+ puede resultar más costosa o lenta de desplegar. Las emisiones de baja potencia (locales) tardan más en migrar. - Equipamiento desigual
Aunque muchos carros nuevos incluyen DAB+, aún hay un parque importante de receptores antiguos sin compatibilidad, lo que genera resistencia al apagado de FM. - Desfase entre cobertura y uso
En algunos países donde la cobertura es alta (por ejemplo, Dinamarca con cobertura del 98 %), el porcentaje de escucha digital todavía no domina: algunos oyentes siguen usando FM. - Inversión inicial y costo hundido
Las emisoras tienen que invertir en nueva infraestructura, en algunos casos replicar redes de transmisión y asumir costos iniciales antes de que el volumen de oyentes digital sea suficiente. - Competencia del streaming e internet
En muchas regiones, el crecimiento del audio por internet (streaming, podcasts) compite directamente con la radio digital terrestre, lo cual erosiona parte del mercado potencial.
¿Por qué no funciona en Estados Unidos y en Europa sí?
Para entender por qué el modelo estadounidense de HD Radio no logró una adopción significativa, conviene contrastar las condiciones técnicas, regulatorias y de mercado con las de Europa.
Un factor esencial es que en Europa muchas decisiones han sido coordinadas: gobiernos, reguladores, emisoras y fabricantes trabajaron juntos con cronogramas pragmáticos. Se diseñaron fases de coexistencia (FM + DAB), campañas informativas, subsidios o apoyos al equipamiento, y decisiones claras de “fecha de apagado” en algunos casos.
Por el contrario, en Estados Unidos, la fragmentación regulatoria y la falta de mandato central hicieron imposible esta coordinación.
Veamos:
Naturaleza técnica y de espectro
- HD Radio (Estados Unidos)
HD Radio, comercializado por iBiquity (ahora parte de Xperi), emplea una técnica de multiplexación “in banda” (in-band) superpuesta al canal FM existente. Es decir, el transmisor FM tradicional se “acompaña” de señales digitales adyacentes (es la estrategia llamada “hybrid mode”).
Esta estrategia tiene ventajas (no requiere espectro adicional) pero importantes limitaciones: la capacidad digital (bitrate) es limitada, las interferencias entre señal analógica y digital pueden degradarse, y el margen para expansión es reducido.
Además, en AM también se ofrece HD, pero las condiciones de propagación y ruido en AM dificultan su desempeño.
- DAB+ (Europa)
DAB+ opera en una banda diferente a la del FM tradicional (Banda III / VHF) dedicada para radiodifusión digital, por lo que no está superpuesta a señales analógicas, lo que permite optimizar las redes exclusivamente para digital.
La multiplexación permite agrupar varias emisoras en un “ensemble” o multiplex, con eficiencia de transmisión de datos compartidos. La versión DAB+ utiliza codificación de audio moderna (HE-AAC v2), que permite mayor calidad con menor bitrate.
Es decir: el modelo DAB+ ofrece más “espacio digital” y escalabilidad, mientras que HD Radio debe partir de las restricciones del canal FM existente, con menor margen de expansión.
Enfoques regulatorios y políticos
- En Europa, muchos países adoptaron políticas activas de transición digital, con mandatos para equipamiento de radios en autos, prohibiciones de venta de radios analógicos (como en Bélgica), regulaciones de apagado de FM, y planificación centralizada de frecuencias.
- En Estados Unidos, no hubo un mandato regulatorio fuerte para que los automóviles incluyeran HD Radio ni para que los fabricantes de receptores lo adoptaran. La decisión quedó principalmente en manos del mercado, sin obligación de complemento digital.
- La regulación de la FCC en Estados Unidos no favoreció un enfoque centralizado de apagado o transición hacia HD Radio; tampoco existió un plan nacional de “apagón de FM”.
- Además, el ecosistema de emisoras en Estados Unidos es muy fragmentado, con una gran cantidad de emisoras locales pequeñas que no pueden absorber el costo de migrar sin una masa crítica de oyentes digitales.
Condiciones de mercado y cultura de consumo
- En Estados Unidos, los hábitos de consumo de música y audio migraron rápidamente hacia plataformas en línea (streaming, podcasts) con redes móviles robustas, lo que mitigó la urgencia de un estándar terrestre digital.
- Las emisoras de radio locales en Estados Unidos mantienen una fuerte relevancia con audiencias tradicionales acostumbradas al FM, lo que impide promover una migración masiva sin riesgo de perder oyentes.
- Además, los fabricantes de automóviles en Estados Unidos no adoptaron masivamente HD Radio como estándar obligatorio; muchos vehículos siguen saliendo con receptores FM/AM tradicionales.
- La falta de una “masa crítica” de usuarios con receptores HD impidió el efecto red necesario: los oyentes no compraban radios HD si no había suficientes emisoras digitales atractivas, y las emisoras no invertían porque no había audiencia suficiente.
- Por el contrario, en Europa, la estandarización y la política regulatoria obligatoria rompieron ese círculo vicioso: si todos los carros nuevos tienen DAB+, los oyentes lo adoptan, y entonces las emisoras tienen incentivo para emitir en digital.
Sinergia entre regulador, industria y público
Finalmente, la cultura europea y el contexto del mercado de radiodifusión, donde se considera a la radio como un verdadero servicio público, favoreció la transición, mientras que en Estados Unidos la radio enfrenta competencia más agresiva del sistema de radio por satélite (SiriusXM), el streaming y los medios digitales.
Conclusión
La comparación entre Europa y Estados Unidos nos enseña que la mera viabilidad técnica no es suficiente para que una radio digital triunfe; el éxito requiere una integración en varios aspectos: política, regulación, inversión de la industria, adopción de usuarios y una estrategia de transición clara.
En Europa, DAB+ ha funcionado (o está funcionando) en muchos países precisamente porque esos elementos se alinearon. Se han logrado resultados reales: millones de receptores, canales adicionales, cobertura nacional y planes concretos de apagón de FM tradicional en países como Noruega y Suiza.
En Estados Unidos, HD Radio nunca alcanzó masa crítica suficiente que garantizara una adopción masiva, especialmente porque no existió una visión nacional coordinada ni incentivos regulatorios.
Aunque técnicamente se puede añadir la radio digital a la infraestructura FM existente, esa “comodidad” técnica no bastó para impulsar la transición sin la voluntad política y comercial necesaria.
Y mientras esto sucede en Estados Unidos y Europa, ¿cuál será nuestro futuro? ¿Tendremos radio digital en algún momento? ¿Existe alguna alternativa menos costosa y fácil de implantar?
Para regiones como América Latina, la experiencia europea sugiere que una transición digital tendría más posibilidades de éxito si se planifica desde antes la coexistencia, se impone progresivamente el equipamiento digital en los carros, se establecen plazos claros de migración y se promueven campañas de concienciación del público.
Y hay una posible solución diferente a las dos mencionadas. ¿Quiere conocerla? Lo invito a leer mi próximo artículo.

Tito López hace radio desde 1975 y ha creado formatos radiofónicos exitosos en Colombia, Portugal, Chile, Panamá y Costa Rica.
Es coach de talentos, intérprete de investigaciones de audiencia, productor, blogger, libretista y conductor de programas de radio.
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