Los 10 problemas de salud más comunes de los locutores

Nuestro trabajo es divertido y nos genera muchos beneficios y reconocimiento, pero también puede acarrear algunos problemas de salud que podemos prevenir si conocemos cuáles son los más críticos.

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Nuestro oficio requiere de unos cuidados muy especiales.

Cualquiera que no trabaje en este oficio podría pensar que un actor de voz nunca va a sufrir serios quebrantos de salud. Al fin y al cabo -pensarán- se ganan la vida hablando 30 segundo en un comercial o conversando al aire con sus colegas de manera animada y entretenida.

Sí, es cierto: este oficio es divertido. Quienes trabajamos en medios de comunicación tenemos la oportunidad, no solo de hablar con compañeros de trabajo que aportan entretenimiento y diversión, sino que podemos conversar cara a cara con celebridades y personajes de la vida pública.

Por su parte, los actores de voz entran a un estudio, propio o de alguien más, y habitualmente ya tienen todo el material preparado y listo para ser leído e interpretado. Además, están encerrados en una cabina insonorizada, alejado del mundanal ruido.

¿Qué podría salir mal?

Pues resulta que esta labor, al igual que cualquier trabajo físico, requiere de unos cuidados muy especiales. Las cabinas de locución suelen estar ubicadas en espacios cerrados con poco flujo de aire fresco.

Esto puede hacer que el aire dentro de la cabina esté viciado y contenga sustancias tóxicas o alérgenos que puedan irritar los pulmones y las vías respiratorias. Como resultado, los locutores pueden experimentar problemas respiratorios, como dificultad para respirar, tos, sibilancias y bronquitis.

Estas cabinas también pueden ser particularmente problemáticas, ya que los locutores suelen trabajar en un ambiente muy silencioso y deben hablar con un tono de voz más alto de lo normal para superar el ruido de fondo, lo que puede provocar un cansancio vocal y dolores en la garganta y las cuerdas vocales.

Ahora, los locutores suelen trabajar sentados durante largas horas en cabinas de locución. Esto puede llevar a problemas posturales, como dolores de espalda, cuello y hombros, y rigidez muscular. Además, si la postura es incorrecta, puede haber un impacto negativo en la respiración y la producción de la voz.

Recordemos también que quienes trabajamos en este oficio muchas veces lo hacemos bajo presión y debemos cumplir con plazos ajustados. Esto puede generar altos niveles de estrés y ansiedad, lo que puede afectar la salud mental y física en general.

Y aunque se trabaja en entornos donde el ruido de fondo es mínimo, es necesario escuchar las propias voces y los sonidos de producción a un nivel alto. Esto puede dañar la audición a largo plazo, especialmente si no se usa protección auditiva adecuada.

También hay que tener en cuenta que sentarse durante horas en una misma posición, tal como lo hacen los locutores de radio, puede generar dolores musculares, contracturas o lesiones a largo plazo, y la exposición constante a la atención del público y la presión por mantener una imagen pueden desencadenar problemas de ansiedad, depresión y otros trastornos psicológicos.

Así es: nuestro trabajo es divertido y nos genera muchos beneficios y reconocimiento, pero también puede acarrear algunos problemas de salud que podemos prevenir si conocemos cuáles son los más importantes.

Algunos de problemas de salud más comunes son:

1. Problemas de voz:

Los locutores pueden experimentar problemas vocales debido al uso excesivo de su voz. Estos problemas pueden incluir ronquera, fatiga vocal, nódulos en las cuerdas vocales y otras lesiones.

2. Inflamación de las cuerdas vocales:

La inflamación de las cuerdas vocales es otro problema de salud común en los locutores. Esto puede ocurrir debido a la exposición a productos químicos tóxicos, el uso excesivo de la voz, la mala técnica vocal, entre otros.

3. Fatiga vocal:

La fatiga vocal es un problema común entre los locutores debido al uso excesivo de las cuerdas vocales. La fatiga vocal puede causar dolor de garganta, sequedad, ronquera y dificultad para hablar.

4. Problemas de postura:

Los locutores pueden experimentar problemas de postura debido a la naturaleza sedentaria de su trabajo. La falta de actividad física y la mala postura pueden llevar a problemas de espalda, cuello y hombros.

5. Problemas de audición:

Los locutores pueden experimentar problemas de audición debido al uso excesivo de auriculares y monitores. La exposición constante a niveles de sonido elevados puede llevar a la pérdida auditiva.

6. Problemas de visión:

Los locutores pueden experimentar problemas de visión debido a la exposición prolongada a pantallas de computadora y monitores. Esto puede llevar a fatiga visual, visión borrosa y otros problemas relacionados con los ojos.

7. Reflujo ácido:

El reflujo ácido es una condición común en la que el ácido del estómago regresa al esófago, causando irritación y dolor en la garganta. Los locutores que experimentan reflujo ácido pueden experimentar ronquera, tos crónica y dolor de garganta.

8. Problemas respiratorios:

Los locutores pueden experimentar problemas respiratorios como resultado del uso constante de su voz. Esto puede causar dificultad para respirar, sibilancias y tos.

9. Tensión muscular:

Los locutores pueden experimentar tensión muscular en la garganta, el cuello y los hombros debido al uso excesivo de su voz y mala técnica vocal.

10. Estrés:

El estrés es común en el trabajo de locutor, especialmente cuando se trabaja con plazos ajustados y bajo presión. El estrés crónico puede tener efectos negativos en la salud, incluyendo ansiedad, depresión y otros trastornos emocionales.

Conclusión

Si usted trabaja con su voz, ya sea en un medio de comunicación, en un pódcast o como actor de voz, es clave que cuide su herramienta natural de trabajo y su salud en general.

Esto puede incluir una buena técnica vocal, mantener una buena postura, evitar fumar y beber en exceso, tomar descansos regulares, entre otros cuidados. Además, si experimenta algún problema de salud, debe buscar la atención médica adecuada lo antes posible.

Usted puede tomar medidas preventivas para minimizar estos riesgos, como tomar descansos frecuentes, mantener una buena postura, realizar ejercicios de respiración y calentamiento vocal, y buscar apoyo profesional en caso de estrés y otros problemas emocionales.

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