Cuando en Medellín entré a trabajar en Radio Disco en 1982, la empresa ofrecía un sistema de música ambiental llamado Conmúsica que se emitía a través del subcarrier de la emisora Radio Colibrí.
La música se transmitía de manera totalmente automatizada desde una máquina que contenía varias cintas magnetofónicas, cada una con decenas de temas musicales diferentes y un pequeño silencio o ‘bache’ entre cada canción.
Esos silencios eran la clave para activar las otras cintas que hacían parte del dispositivo.
Debajo de las cintas se apreciaba un panel de suiches o interruptores que uno debía activar previamente para programar cuántas canciones seguidas deberían sonar de cada cinta antes de activar la siguiente, con el fin de dar ‘variedad’.
Por ejemplo, se podía programar de forma que al captar 2 ‘baches’, automáticamente se dispararía la cinta siguiente.
Otras herramientas iniciales de automatización
Más tarde, en un viaje por los cayos de la Florida en 1988, conocí unos sistemas de automatización más sofisticados, conformados por unos carruseles gigantes de cartuchos que contenían la música, los comerciales y el ‘vestido’ de la emisora, todo activado vía satélite desde algún lugar distante de los Estados Unidos.
Y aunque desde 1978 yo ya trabajaba con cartucheras para la emisión de comerciales y elementos de producción de la emisora, solo fue hasta ese viaje a Estados Unidos en 1988 cuando aprendí que era posible secuenciar las cartucheras para que trabajaran de manera automática mediante el uso del segundo tono.
Ese tono, inaudible para los oyentes, activaba internamente un comando que ‘disparaba’ la reproducción de la cartuchera siguiente.
Luego, en 1989, llegué a Caracol, la cadena de radio más importante de Colombia. Como grandes líderes del mercado, una de sus grandes preocupaciones era estar al día con la tecnología, y en 1991, junto al satélite, llegó Audio Vault, un software de automatización de audio.
Con esas dos herramientas de automatización, Caracol buscaba ahorrar costos de personal y manejar una economía de escala que permitiera originar, de manera automática, toda la programación musical desde Bogotá para todo el país, evitando la contratación de talentos y operadores en las demás ciudades.
Y saliéndome de mis experiencias personales, el tema de la automatización siempre ha estado presente en la radio, con sistemas como el de ‘Voice-tracking’, utilizado por emisoras que no quieren contratar locutores en su nómina.
El servicio lo ofrecen empresas especializadas, que tienen varios locutores de planta que se acoplan a diferentes formatos. La emisora les hace llegar sus playlists y los locutores graban sus locuciones y las envían a las emisoras, presentando la música desde una oficina central simulando estar en la ciudad.
Denise, la primera DJ Virtual
Y es que, desde hace años, el sueño de muchos radiodifusores para ahorrar costos y problemas de personal ha sido el de la automatización de sus emisoras.
Ya en 2011 existía Denise, una persona ficticia, una “DJ virtual” en una estación de radio comunitaria de Texas. Por solo 200 dólares se podía comprar un software que imitaba a una locutora de radio en vivo.
Denise aún requería la participación humana para que funcionara. Al fin y al cabo, esto fue hace 12 años, pero la idea de que un programa de computador reemplazara a un DJ humano ya comenzaba a abrirse camino gracias a la tecnología digital.
El reconocido consultor de radio estadounidense Dave Ramsey escribió, por esos días, un texto en el que reflexionaba acerca de la importancia del papel del DJ en vivo en la radio.
“Ningún locutor que sepa agregarle un valor significativo a la experiencia de la radio debe temerle a ‘Denise’. Ella siempre será una Pinocho de madera en un mundo de personas reales.
Sin embargo, cualquier locutor cuya contribución a la emisora sea simplemente hablar por hablar; cualquier locutor que sea más un obstáculo para darles a los oyentes lo que quieren en lugar de brindar contenidos relevantes y esa alegría espontánea por la que los grandes locutores siempre han sido famosos, esos DJ’s no son mejores y ciertamente son más costosos que ‘Denise’.
En otras palabras, si un locutor puede ser reemplazado por ‘Denise’ sin afectar a la emisora en términos de rating, ingresos, o en satisfacción de la audiencia y del anunciante, podría y debería ser reemplazado«.
Y es que la radio, al igual que todos los medios ahora llamados ‘lineales’, está bajo fuertes presiones de ingresos provocadas por un panorama tecnológico cambiante y las nuevas y diferentes formas en que las personas consumen los medios.
En esa época, hace 12 años, Dominique García, creador de Denise, decía:
“Cuando Denise termina asumiendo el papel de un ser humano al aire, un software que solo vale aproximadamente 200 dólares permite comprar una locutora de por vida para esa emisora. Ella no requiere un salario anual, nunca se enferma, no necesita dormir, comer ni tiene que ir al baño.
Literalmente puede estar al aire 24 horas al día, 7 días a la semana.
¿Trabajaría un ser humano cinco años seguidos, las 24 horas del día, los siete días de la semana por una tarifa única de solo 200 dólares? Es fácil decir que, absolutamente, no.
Según el mercado y lo que les pagan las emisoras a sus talentos al aire, el dinero ahorrado a lo largo de los años se recupera fácilmente al no tener que pagarles a los humanos un salario anual”.
En otras palabras, la justificación para algo como Denise es el ahorro de costos, la eliminación de puestos de trabajo y evitar trabajadores perezosos y quejumbrosos difíciles de administrar y entrenar.
Vale la pena aclarar que el proyecto ‘Denise’ no duró mucho. Las emisoras dejaron de usarlo a las pocas semanas. Pero la idea no terminó ahí.
En 2018, la agencia de noticias estatal china Xinhua buscaba ahorrar dinero reemplazando a los presentadores de noticias mediante el uso de un presentador de Inteligencia Artificial (I. A.) al que llamaron Zhang Zhoa. Este nuevo lector de noticias debutó ese otoño, presentándose como «Soy el presentador de noticias de I.A. en Pekín«.
El DJ Virtual de Spotify
Pero las cosas no pararon ahí. Como habrán notado, desde diciembre del año pasado hemos venido recibiendo cada vez más noticias acerca del uso de la I. A., especialmente en el mundo de la radio y el entretenimiento.
En un artículo reciente ya comentaba la llegada de ChatGPT, una gran herramienta de Inteligencia Artificial para buscar, crear y producir textos para artículos, blogs, letras de canciones, presentaciones formales, tareas escolares y una infinidad de usos.
Y ahora, hace solo unos días, Spotify presentó una función llamada “DJ” en Canadá y los EE. UU. Es una «I. A. generativa» que selecciona sus listas de reproducción y ofrece comentarios entre las canciones, información proporcionada por editores humanos.
Hay un componente de texto-a-voz que traduce lo que escriben los editores y, aunque todavía está en fase pruebas, ya hay una demostración de cómo suena. Este es un video de demostración:
El DJ robot, que usa la voz de Xavier «X» Jernigan, jefe de asociaciones culturales de Spotify, selecciona canciones basado en el gusto personal del usuario y habla de ellas. Si la canción que suena no le gusta al oyente, simplemente pasa a la siguiente. De esta forma, X, el DJ de Spotify, va aprendiendo cada vez más acerca del gusto del usuario.
Por ahora, no creo que esto vaya a reemplazar a un locutor humano. Lo que habla X todavía es demasiado genérico, aunque probablemente es más interesante que lo que hablan muchos locutores que solo saben dar la hora, mencionar el nombre de la emisora y repetir las muletillas y frases de cajón de siempre.
Sin embargo, con el tiempo y a medida que vaya perfeccionando su estilo, podría llegar a superar a aquellos talentos promedio, que no preparan lo que van a decir, que abren el micrófono y dicen lo primero que les viene a la mente, que no aportan nada y solo entregan cháchara.
Por el contrario, Spotify asegura que «El DJ te conoce a ti y a tu gusto musical tan bien que escaneará los últimos lanzamientos que sabemos que te gustarán, o te llevará de vuelta a esa lista de reproducción nostálgica que tenías en repetición el año pasado«.
Y como si no fuera suficiente con esta nueva opción de Spotify, que por ahora solo está disponible en versión Beta para los usuarios Premium de Estados Unidos y Canadá, ahora aparece otra opción más abierta que podría producirnos aún más terror a quienes trabajamos en la radio.
Llega Radio GPT
Ahora las voces que se podrían escuchar en las emisoras pronto podrían ser impulsadas por un robot con un sonido realista.
Tan solo la semana pasada, Futuri Media presentó un nuevo producto llamado Radio GPT, que se anuncia como la primera solución de contenido local de radio impulsada por inteligencia artificial en el mundo.
El producto utiliza la tecnología Generative Pretrained Transformer (GPT), como la que usa ChatGPT, y la combina con una solución de descubrimiento de historias impulsada por I. A. que rastrea cientos de miles de páginas de Facebook, perfiles de Twitter y sitios web para encontrar contenido localizado para las emisoras.
De esta forma, el resultado final es un robot que puede ofrecer noticias, actualizaciones de tráfico, condiciones climáticas y otros segmentos de información entre canciones y cortes comerciales.
Daniel Anstandig, director ejecutivo de Futuri Media, dice en un comunicado de prensa:
“Como pioneros de la inteligencia artificial en el espacio del streaming, era apenas natural que lleváramos el increíble poder de la tecnología GPT-3 junto con tecnología innovadora Topic Pulse a la radio.
La capacidad de usar Radio GPT en las emisoras para hacer contenidos al aire locales entrega recursos que permiten potenciar sus ventajas locales de una forma nueva y única.
Con Radio GPT las posibilidades son infinitas. Con Radio GPT ya no habrá más talentos leyendo frases promocionales o pasando solo promos grabadas. Ahora cualquier emisora puede estar en vivo y con contenido local”.
Una de las principales empresas de radio, Alpha Media, ya se inscribió para ser uno de los primeros socios de Radio GPT para sus estaciones de radio locales en los Estados Unidos, aunque no está claro cómo planea integrar Radio GPT en sus productos, o si esto llevará a despidos de sus talentos.
En Canadá, Rogers Sports & Media también se inscribió para servir como socio de lanzamiento de Radio GPT, aunque no ofreció ninguna información sobre cómo utilizará la tecnología.
Futuri no ha dicho todavía cómo pretende garantizar que la información que usa Radio GPT sea confiable y precisa. Como se sabe, Facebook, Twitter y otras redes sociales han sido criticadas por difundir información errónea relacionada con política, ciencia, salud y criminalidad.
Por ahora, Futuri tiene una demostración en internet de Radio GPT que origina, supuestamente, desde una ciudad ficticia llamada Springfield. En ese demo se pueden escuchar sus locutores de I. A., y se asegura que todo el contenido es creado por robots sin ayuda humana.
El demo de Radio GPT se puede escuchar dando clic en este enlace:
https://listen.streamon.fm/radiogpt
La tecnología de Inteligencia Artificial proporciona cada vez más contexto, algo que falta en el streaming de música pura. Si no hay alguien que diga algo sobre la canción, el álbum, el sonido y la escena, la música se reduce a poco más que un ruido agradable y organizado.
Pero cuando los oyentes ya pueden escuchar a un DJ virtual junto con sus recomendaciones musicales, la situación cambia radicalmente: ese DJ virtual irá directo al punto, con información relevante, sin titubeos y sin perder tiempo.
Además, no se enfermará, no llegará tarde al turno, no exigirá aumento de sueldo, no dirá cosas salidas de tono, no aceptará payola, podrá trabajar en horarios difíciles como la noche, la madrugada, los fines de semana y las fiestas de fin de año sin quejarse.
Conclusión
Sí, la Inteligencia Artificial puede representar un peligro para los locutores, pero especialmente para aquellos que no se esfuerzan por crear una comunidad, por sobresalir, por enganchar a su audiencia con contenidos realmente interesantes, divertidos y locales.
Valerie Geller, autora de uno de los libros más recomendados acerca de la producción de radio llamado “Beyond Powerful Radio”, hace las siguientes recomendaciones:
“Hace unos años las aerolíneas comenzaron a pasar sus anuncios de seguridad de antes del vuelo mediante videos pregrabados en audio y video.
Luego tuvieron que volverlos a hacer con sus azafatas en vivo porque los pasajeros les prestaban más atención cuando podían ver a una persona hablándoles… y de pronto hasta podían tener un momento inesperado y espontáneo.
Por esto, trabaje más duro para ser mejor que la I. A. Si los talentos al aire hacen bien su trabajo serán muy difíciles de reemplazar.
¿Pero qué pasará con la radio hecha con pereza, sin un gran toque de personalidad, humor, preparación del material y un enfoque en entregarles a las audiencias una viaje único, información nueva o compañía humana genuina?
Quienes la hagan así serán reemplazadas fácilmente por locutores genéricos computarizados”.