¿Se imagina estar en una reunión, pendiente de la final del Mundial de fútbol, y sin poder escuchar la transmisión porque todos se darían cuenta? ¿Se imagina estar sentado con sus padres en la sala mirando videos y que, de pronto, se escuchen a todo volumen los gemidos orgásmicos del video porno que le mandó un amigo?
No sé si alguna vez se ha hecho esta pregunta, pero ¿qué sería del mundo del entretenimiento sin los audífonos?
Los audífonos, también conocidos como auriculares, han sido una solución clave en la privatización de los gustos personales y un avance importante para evitar molestar a la gente que nos rodea mientras disfrutamos de los sonidos que más nos gustan.
Un auricular es mucho más que un simple medio para el consumo de medios. Es una extensión de la personalidad de uno. De un lujo a una necesidad, no se puede negar la necesidad de tener al menos un par de auriculares hoy.
Los audífonos tienen un lugar especial en el mundo de la diversión -especialmente entre los amantes de la música- y del trabajo, en particular de quienes trabajamos en medios de comunicación.
¿Pero cómo llegamos aquí? ¿Cómo fueron inventados? ¿Cómo han evolucionado en el tiempo?
De un lujo a una necesidad, nadie puede negar la importancia de tener al menos un par de audífonos hoy. De hecho, la industria de los auriculares ganó alrededor de 34,8 mil millones de dólares solo en 2020, con ventas superiores a las 514 millones de unidades en solo un año.
Pero al igual que cualquier otra tecnología, los audífonos no se convirtieron en una gran industria de la noche a la mañana. Fueron necesarias décadas de innovación para convertir esta tecnología en los auriculares que conocemos hoy.
Veamos cómo ha evolucionado la tecnología de los auriculares desde la década de 1880 y qué depara el futuro para esta tecnología portátil tan esencial.
Década de 1880: los auriculares de 5 kilos
Con el tiempo, el peso de los audífonos ha venido bajando. La mayoría de las personas prefieren usar opciones más pequeñas y livianas. Pero eso no ha sido siempre así. Y, no: no fueron inventados para oír música.
En la década de 1880, los operadores de las centrales telefónicas usaban un tipo de auricular inventado por Ezra Guilliland que podía pesar más de 5 kilos. Se trataba de un audífono conectado a un teléfono y un micrófono grande apoyado en el hombro.
Uno se pregunta cómo hacían para trabajar largos turnos en un espacio reducido, atendiendo y conectando llamadas todo el día con un aparato de 5 kilos sobre el hombro…
1891: Los primeros audífonos
En 1891, un ingeniero francés llamado Ernest Mercadier patentó lo que llamó un “bi-teléfono”. Se trata de la primera versión que se ha registrado en los anales de la historia.
Aunque esto sucedió hace 131 años, esa versión era liviana y portátil, muy parecida a los audífonos internos (earbuds y earpods) que usamos hoy. De hecho, el señor Mercadier sugería usar una cubierta de caucho para proteger la oreja de la fricción mientras se usaban.
Por supuesto, y como dije antes, el uso de auriculares o audífonos para escuchar música estaba muy lejano a fines del siglo XIX, y la aplicación de la tecnología se limitaba al uso del teléfono.
Década de 1890: El electrófono
Hoy en día, hay muchas formas de escuchar música. Además de la radio, están las plataformas de streaming, las emisoras online, los reproductores de MP3, las memorias USB, los CD’s, los vinilos y hasta los casetes, que muestran alguna recuperación en el mercado.
Pero la situación hace más de 100 años, incluso antes de que se inventara la radio, era muy diferente. Por esos días, la única forma de escuchar música era en vivo. Y si usted no tenía dinero para ir a un concierto, le tocaba aprender a tocar algún instrumento o escuchar a algún familiar o amigo que lo hiciera.
Hasta que llegó un gran invento: el electrófono.
Innovador y adelantado a su tiempo, el electrófono o Electrophone era un servicio de suscripción en Londres que les permitía a los usuarios escuchar representaciones teatrales en vivo utilizando su línea telefónica.
Los usuarios debían marcar un número telefónico y, a través del uso de auriculares especializados, podían escuchar diferentes programas, entre ellos algunos conciertos de música Clásica e incluso transmisiones de óperas.
Los auriculares usados para disfrutar el electrófono eran parecidos a los audífonos que disfrutamos hoy en día, excepto que, en lugar de usarlos en la parte superior de la cabeza, había que sostenerlos con una varilla.
1910: Los primeros auriculares de audio oficiales
Como se aprecia, hubo varias ideas e inventos en el pasado, pero muchas personas consideran que Nathaniel Baldwin fue el verdadero inventor de los audífonos. Todo porque su invención incluyó algunos avances notables de diseño.
Al igual que los auriculares que se usan hoy en día, la invención de Baldwin incluía 2 orejeras acolchadas y 2 bandas en la cabeza para que pudiera reposar cómodamente encima de la cabeza, sin necesidad de sostenerlo con las manos.
Sin darse cuenta del enorme potencial, Baldwin inventó los primeros auriculares en la cocina de su casa como un dispositivo para ayudarlo a escuchar los sermones que daban los pastores en su templo mormón local.
Baldwin buscó gente que le ayudara a financiar su emprendimiento, pero solo consiguió la burla de todos ellos. Pero la sorpresa llegó de un sitio inesperado: la Marina de los EE. UU. Esta institución hizo un gran pedido de estos auriculares debido a su diseño, en particular porque no necesitaba conectarse a una fuente eléctrica. Esto le abrió una gran oportunidad comercial.
Desafortunadamente, el éxito financiero de Baldwin no duró. Una serie de inversiones imprudentes y una temporada en prisión por fraude postal lo llevaron a la bancarrota.
1958: El nacimiento de las marcas
Algunas marcas de audio son fácilmente reconocibles, como Philips y Sennheiser. Sin embargo, todas las marcas que conocemos y amamos hoy en día deben su comienzo a un John Koss, un inventor, emprendedor y músico, que le encantaba tocar la trompeta.
Recordemos que todavía, en los años 50, los audífonos solo se usaban para fines militares y la comunicación, especialmente en el mundo aeronáutico.
Esto cambió en 1958 cuando Koss, junto a Martin Lange, desarrolló un “sistema de escucha privado”, el fonógrafo Koss Model 390.
Lo que Koss se imaginó fue un tocadiscos que pudiera llevarse a cualquier lugar, ya que, hasta ese momento, los discos se escuchaban en grandes y pesadas radiolas y equipos de sonido, imposibles de trasladar a otros sitios dentro de la casa.
El sistema que creó con Lange incluía un tocadiscos portátil y un parlante, pero el gran diferenciador fue un conector para auriculares. Mediante un suiche o interruptor, el usuario podía apagar la bocina y conectar unos audífonos para escuchar de manera privada sin molestar a nadie.
Y como en esa época no había audífonos diseñados exclusivamente para escuchar música, decidió inventar los suyos, que llamó Koss SP-3, que tenían orejeras de plástico, unos altavoces de 3 pulgadas de diámetro y almohadillas de espuma para mayor comodidad al usarlos.
Con los primeros auriculares hechos específicamente para escuchar música, la innovación de John Koss abrió el camino para más avances en la tecnología de audífonos. Además, un gran surgimiento en popularidad para escuchar música personal.
Década de 1960: los primeros auriculares inalámbricos
Décadas antes de que existiera la tecnología Bluetooth, los auriculares inalámbricos ya invadían el mercado. De hecho, estuvieron presentes y se utilizaron ampliamente durante las décadas de 1960 y 1970.
Estos audífonos se conocían como «auriculares de radio» y eran exactamente lo que su nombre sugiere. Tenían un receptor de radio incorporado, usaban antenas de AM/FM integradas y parlantes de 2 pulgadas en cada auricular acolchado.
De esta forma, los usuarios podían escuchar sus emisoras favoritas de manera privada y en el lugar que quisieran.
1969: Los primeros audífonos abiertos
La escena de los auriculares cambió aún más en 1969. Esto se debe especialmente a la aparición de los HD 414 de Sennheiser, los primeros audífonos abiertos. Con la parte exterior abierta en lugar de estar cerrada, el usuario podía escuchar sin aislarse del mundo que lo rodeaba.
Además, las espumas eran intercambiables, así que se podían escoger de varios colores y se podían lavar, para una mayor higiene. Todo lo anterior, sin mencionar los beneficios adicionales de un diseño más ligero y transpirable.
De esta forma, la calidad de audio aumentó y las personas pudieron usarlos cómodamente durante más tiempo sin causar fatiga. Un gran avance, sin duda, comparados con el audífono de 5 kilos…
1979: El walkman
Hasta 1979, los auriculares se mantuvieron como un equipo para escuchar fuentes de audio en casa, principalmente porque no había c´ñomo escuchar audio portátil. Solo los auriculares de radio eran portátiles, pero su calidad no era la mejor y su peso los hacía incómodos.
Pero todo cambió con la llegada del Walkman. Este dispositivo ofreció la posibilidad de que el usuario escuchara su propia música sin tener que recurrir a la radio. Y, por primera vez, después del lanzamiento del Walkman, las cintas de casetes se vendieron más que los discos de vinilo.
El Walkman era lo suficientemente pequeño para llevarlo a cualquier parte y extremadamente liviano. Esto impulsó de manera esencial la portabilidad de los audífonos, y el poder conectar 2 auriculares a un mismo Walkman, para escuchar en pareja con otra persona, disparó la venta de audífonos.
Pero, aunque la tecnología cambió la escena musical personal, muchos usuarios sintieron que los audífonos que traía el Walkman (hechos con una sola diadema de metal y 2 auriculares de espuma) no ofrecían la mejor calidad de audio. Esto condujo a un auge en la demanda de auriculares fabricados por terceros.
Sin quererlo, Sony les abrió el camino a otras marcas y competidores en el mercado.
1989: auriculares con cancelación de ruido de Bose
El uso de audífonos para una experiencia auditiva privada evolucionó aún más en 1989 con la innovadora invención de los auriculares con cancelación de ruido.
La historia de los auriculares con cancelación de ruido comenzó años antes, con varios diseños y patentes que datan de la década de 1950. Pero estos diseños no se convirtieron en lo que conocemos hoy hasta el trabajo del Dr. Amar Bose, el fundador de la popular empresa de audio Bose.
Básicamente, los auriculares con cancelación de ruido funcionan con un pequeño micrófono que captura todo el ruido exterior y genera una onda de sonido igual y opuesta para cancelar el ruido.
Esta tecnología resultó útil para los pilotos en la industria de la aviación y los tripulantes de vehículos de combate en el Ejército. Pero, por supuesto, eventualmente se expandió en popularidad para uso personal.
Década de 1990: crecimiento de tecnologías más pequeñas
Con el auge de los dispositivos de música portátiles como cintas de casete, CD y minidiscos, cambió la opinión sobre el uso de audífonos. En lugar de usarse principalmente dentro del hogar, las personas llevaban su música con ellos mientras viajaban.
Ahora, el deseo de una tecnología de auriculares más pequeños y portátiles estaba creciendo. En la década de 1990, esta necesidad se satisfizo con el lanzamiento de tipos de auriculares más pequeños y portátiles: internos, intrauriculares, auriculares con banda para el cuello y más.
1994: Auriculares de conducción ósea
Los auriculares de conducción ósea aprovechan una vía de sonido diferente al uso de las orejas, el canal auditivo y el tímpano y, más bien, lo que hacen es vibrar contra los huesos –normalmente los de la parte delantera de la oreja– y enviar los sonidos directamente al oído interno.
El uso de este tipo de dispositivos, en lugar de los audífonos tradicionales, permite a una persona tener más acceso a los ruidos de su entorno, mientras disfruta de la música, podcast o cualquier otro audio que prefiera escuchar mientras hace ejercicios y otras actividades que requieren estar alerta.
El uso de la conducción ósea para la audición se ha entendido durante décadas. De hecho, incluso Beethoven supuestamente usó la conducción ósea cuando perdió la audición. Pero no fue hasta 1994 que Werner Bottesch patentó los primeros audífonos de este tipo.
Al igual que con muchas tecnologías innovadoras de auriculares, la conducción ósea se utilizó inicialmente para el ejército. Sin embargo, con el tiempo, se expandieron a los consumidores y atletas cotidianos, y compañías como AfterShokz se hicieron conocidas.
2001: El auge de los iPod
No hay duda de que, para el cambio de siglo, Apple comenzó a tomar la delantera en avances tecnológicos y de audio. Un gran ejemplo de eso son los iPods. Su lanzamiento abrió el camino para escuchar música digital portátil. Debido a esto, la gente se alejó de las cintas de casete, los CD, etc.
Los auriculares que lo acompañaron también innovaron la industria con su estética blanca, elegante y moderna.
Al igual que sucedió en los años 80 con la aparición del Walkman, el auge del iPod y los reproductores de mp3 condujo a un enorme crecimiento en el mercado de auriculares baratos y livianos que ha continuado en gran medida hasta el día de hoy.
2004: La revolución del Bluetooth
Si bien hubo amplias actualizaciones en los auriculares a lo largo de las décadas, una cosa siempre había sido constante: los cables que los conectaban a la fuente de audio. Eso estaba a punto de cambiar con la invención del Bluetooth.
Esta tecnología había estado en desarrollo desde 1999, pero si bien las primeras versiones podían admitir el uso de la voz, el ancho de banda no podía manejar la transmisión de música con buena calidad.
Durante los últimos 20 años se han lanzado varias versiones y actualizaciones de Bluetooth, lo que permite a los usuarios conectarse a su música de forma inalámbrica.
2008: Beats by Dre
A medida que fuimos entrando a la década de 2010, los auriculares continuaron creciendo en popularidad y se integraron cada vez más con la moda. El rapero Dr. Dre lanzó unos audífonos grandes, voluminosos y audaces a los que llamó Monster Beats by Dr. Dre.
Beats by Dre se convirtió en una poderosa declaración de moda y símbolo de estatus, especialmente después de ganar popularidad entre los mejores jugadores de la NBA.
Su éxito ha inspirado a otras celebridades a entrar también en la industria de los audífonos. El vínculo entre los auriculares y la moda ha continuado, con cientos de estilos disponibles en la actualidad para diferentes funciones y preferencias.
2015: Los primeros auriculares verdaderamente inalámbricos
Sí, los auriculares y audífonos inalámbricos existían antes de 2015 (la tecnología Bluetooth ya se había usado durante aproximadamente 10 años), pero no eran completamente inalámbricos. Claro, no tenían un cable a la fuente de audio, pero sí estaban interconectados entre sí.
Onkyo, un fabricante japonés especializado en equipos de audio, sorprendió a todos con el lanzamiento de los primeros audífonos verdaderamente inalámbricos: los Onkyo W800BT. Ahora, con auriculares libres de cables, todo estaba contenido dentro de ellos, incluido el interruptor de encendido/apagado, el micrófono y el control de volumen.
Y aunque no podía compararse con la tecnología de los audífonos verdaderamente inalámbricos que tenemos hoy, Onkyo demostró la posibilidad de esta tecnología y allanó el camino para que más fabricantes lanzaran los suyos propios.
2017: AirPods
Si bien es posible que Onkyo haya lanzado los primeros auriculares verdaderamente inalámbricos, su impacto no fue tan grande como el de los AirPods de Apple.
Apple cambió el juego nuevamente en 2017 con un cambio importante en el diseño de su iPhone, alejándose de sus audífonos con cable.
Increíblemente livianos, con un peso de solo 4 gramos cada uno, algunas de las características notables de los AirPods incluyen la capacidad de tocar dos veces para pausar el audio y la pausa automática cuando se quitan de la oreja.
Se han convertido rápidamente en el accesorio más popular de Apple, con más de 60 millones de unidades vendidas. Pero quizás el mayor impacto de los Airpods dentro de la industria de los auriculares es su estilo elegante y único.
Después de su gran éxito entre los consumidores, más fabricantes y marcas han presentado sus propias versiones de AirPods, y algunos incluso han copiado su estilo por completo.
2020 y más allá: el futuro de los auriculares
¿Y ahora qué viene?
La tecnología de los auriculares ha recorrido un largo camino en las últimas décadas, y no se sabe qué desarrollos se avecinan.
Por ejemplo, Apple eliminó el puerto de conexión de audífonos de 3.5 milímetros de sus iPhones, así que es posible que otras compañías hagan lo mismo y se pasen a auriculares inalámbricos.
Por otro lado, los auriculares o audífonos del futuro podrían convertirse en un dispositivo todo en uno para almacenar, transmitir y reproducir música. Y, con la aparición de la realidad virtual, las capacidades de sonido envolvente serán cada vez más populares, incluso fuera de los juegos.
¿Y qué tal que los audífonos del futuro ya no estén conectados de ninguna forma a otros dispositivos, sino que ellos ofrezcan todas las opciones en sí mismos?
Conclusión
El futuro es desconocido, pero una cosa es segura: el desarrollo y las innovaciones de los auriculares aún no han terminado. Con el paso de los años, podemos esperar mayores cosas y funciones adicionales en nuestra vida cotidiana.