La palabra hablada tiene una carga impresionante de funcionalidades y beneficios, para iniciar me gustaría decir que esta cualidad que es propia de los seres humanos, ha hecho que grandes personajes se conviertan en villanos o en héroes. La palabra hablada es capaz de mover masas y de incitarlas al cambio. Tiene el poder del cual carece la palabra escrita, el sentido de la emotividad. Sin duda alguna, no existe cosa tal como escuchar a una persona decir una frase con la fuerza que desea expresarse. La palabra hablada también permite a una persona el poder entender cómo se siente otro ser humano.
Por otra parte la palabra hablada ha sido el medio por el cual decenas de pueblos han salido de la tiranía y la prisión de sus gobiernos, pero otros cuantos han caído también en las mentiras de esas personas que buscan un espacio en la política.
Ahora, si trasladamos todas estas cualidades hacia los medios de comunicación, podremos encontrar que por ejemplo en un video se suele utilizar tanto la vista, como el oído para poder interpretar un universo de realidades; sin embargo, la radio es uno de los pocos medios que permite que cada ser humano asocie lo que se está diciendo, con aspectos cercanos de su contexto.
La Dra. Louann Brizendine, profesora clínica de psiquiatría en la Universidad de California, San Francisco, en su libro The Female Brain, afirmó que el adulto promedio pronuncia aproximadamente 14,000 palabras por día (20,000 para mujeres, 7,000 para hombres). Gracias a este estudio se hizo oficial, ese mito que existía alrededor de que las mujeres son más comunicativas que los hombres.
La palabra hablada puede generar risas o lágrimas, cambiar al instante los estados de ánimo, generar imágenes coloridas, provocar enemistades, iniciar o finalizar relaciones, cerrar o explotar una venta, sanar o destruir, brindar consuelo o dolor, producir cambios, hacer o romper carreras, crear primeras impresiones duraderas, e incluso comenzar o terminar guerras.
Ahora que ya ha quedado más claro todo el poder que tenemos la gran mayoría de los seres humanos, qué pasaría si este aspecto se aplica para la creación de contenidos que motiven a las personas, en primera instancia; o qué mejor, en el área de los negocios, al realizar anuncios publicitarios. Sin duda alguna, los seres humanos y las personas que nos dedicamos a la radio tenemos en nuestro poder un arma poderosísima de la cual tal vez no estamos conscientes de lo que podemos lograr.
Es momento de hacer una mejor radio, a través de todos los elementos que tenemos al alcance.