Nota publicada originalmente el 20 de mayo de 2017
Es muy sencillo, sin un productor de radio, sencillamente no pueden existir los programas. Su participación en la creación del contenido de un programa de radio es vital. El productor reúne a todos los diferentes elementos necesarios para un programa, lo que garantiza que la transmisión es de una calidad suficientemente alta y que cumple con todas las normas de radiodifusión aplicables.
Los productores de radio funcionan a través de diferentes tipos de programación, estilos, géneros musicales y ritmos basados en la voz y el tamaño de la estación, por lo que es un trabajo muy variado.
Los productores deben estar habituados a conocer distintos mercados de audiencia y musicales, su trabajo se basa mucho en el perfil del oyente típico de la audiencia de su estación. Cada estación es única y tiene un estilo que informa de la programación. Los buenos productores desarrollan ideas de contenido y programas que reflejan el espíritu de la estación y satisfacen las necesidades del oyente, además de proyectar las cualidades del o los locutores, lo que permite crear un vínculo de identificación con la audiencia. En la radio comercial, más oyentes significa que la estación pueda vender más publicidad y crear más valor para la empresa.
Del mismo modo, un productor de radio debe mantener flujo constante de ideas creativas para las diferentes franjas horarias en el calendario y que se adapten a diferentes estilos de presentadores y personalidades. Incluso, de forma legal, los productores deben tener comprensión completa de los derechos y obligaciones legales, pues es necesario que todos los programas sean compatibles con las leyes aplicables a los medios.
