De poetas, músicos y locos todo tenemos un poco. Pero la verdad sea dicha la labor que realiza Dulce Huet como directora del acervo musical o discoteca de la radio universitaria es más que un apostolado, resulta una expresión de melomanía y estudios de música que implica un verdadero arte de pasión absoluta con la música, sus compositores e intérpretes. He aquí esta armónica labor de Dulce Huet:
¿Cuáles sobn las actividades que se realizan en el área de discoteca de una emisora de corte cultural o educativo Dulce?
La discoteca que resguarda los materiales discográficos de la radio universitaria lleva el nombre de Joaquín Gutiérrez Heras, quien fue un gran músico, compositor y director, avocado además a perfilar la programación musical de Radio UNAM. El primer director de Radio UNAM, hace ochenta años, se refiere a la tarea de esta área de la emisora que hoy resguarda más de dieciocho mil discos, y esta es la tarea de difundir los acervos de los contenidos de música clásica, así como las melodías populares de gran belleza. Dados los cambios de la sociedad mexicana, es nuestra búsqueda ser reflejo también de esta sociedad y así generamos contenidos musicales, para lo cual contamos con un gran acervo de dieciocho mil discos compactos que son utilizados por cuatro programadores musicales, quienes realizamos ofertas musicales para las dos emisoras que forman Radio UNAM AM y FM.
¿Dulce cómo se programa la diversidad musical para amplitud modulada y cómo se hace para la frecuencia modulada en Radio UNAM?
En Radio UNAMN reflejamos una amplia oferta musical: en el caso de la amplitud modulada programamos música antigua, música clásica, programamos autores ya extintos, muy pocos autores vivos o del siglo XX. Mientras en FM si bien tenemos ese contrapunto con músicas antiguas, también manifestamos otras opciones más actuales y de fusión; tal es el caso del jazz, usamos contenidos como Roberto Haimes. Generamos contenidos musicales que van haciendo que ésta sea protagonista en la emisora. Es impresionante la diversidad musical que hay en México y este gozo es el que hacemos auditivo a Radio UNAM.
Dulce Huet ¿cuál es tu labor como directora y como responsable de la discoteca de Radio UNAM?
La discoteca de Radio UNAM es un escaparate de la emisora, pero también es un centro de estudio que tiene dos funciones: una microscópica que es el establecer y conocer el contenido que tiene cada audio de música que tenemos, revisamos qué intérprete, se establece una ficha de cómo está hecha esta música, en fin, tenemos que idear el trabajo de las notas de cada una de nuestras inserciones para que los conductores los lean, y nuestra otra gran labor es que también producimos programas musicales; tal es el caso de Pier Roules, o el realizado en homenaje a Eusebio Ruvalcaba que le llamamos “Al servicio de la música”, siento que la discoteca de Radio UNAM es un lugar estratégico para incidir en la expresión de la musicalidad de la emisora y nuestros radioescuchas.
¿Qué características personales te llevaron a la tarea de estar al frente de la discoteca de Radio UNAM Dulce?
Yo soy una apasionada del sonido, y la radio es la combinación perfecta de las palabras y los sonidos; así, por un lado tenemos las palabras y su poder semántico; así mismo, está el poder creativo de la música, y en la programación radiofónica la combinación de palabras y música genera la educación auditiva del radioescucha. Algo que hago es escuchar lo que a la audiencia le gusta y lo que no les agrada, pues así vamos juntos haciendo contenidos. No puede ser que sólo por estar al frente de la discoteca universitaria impusiéramos los contenidos y gustos para el público, además corregir es adecuado y yo muchas veces ha corregido y aprendo de la programación musical de Radio UNAM en todo momento. Nuestra labor no es pasarle a los radioescuchas nuestros gustos musicales, sino de ser guía de las diferentes opciones musicales que descubrimos en este centro de estudios que es la discoteca universitaria.
¿Cómo se clasifica, y con qué criterios se va atesorando este acervo musical en Radio UNAM?
Te diría que hasta 1980 teníamos una herencia de discos que, literalmente, como iban llegando se iban clasificando, ahora estamos en la tarea de separar colecciones y de enriquecer colecciones que están un poquito menos válidas. Últimamente hemos visto el gran bum que ha habido para la música que llaman World Music, o música tradicional del mundo, lo que es maravilloso que de pronto nos llega algo de Islandia, de Groenlandia, o algo latino; o bien materiales que nacieron en la punta sur del continente, y algo que es tradicional en distintas culturas; entonces, esos acervos hay que enriquecerlos más. Vamos generando y recopilando; simplemente en Jazz manejamos ahora más de mil discos diferentes del género.
¿Qué cómo le hacemos para clasificar? Bueno esto es multifactoral, por un lado hay una demanda que tratamos de estar resolviéndo; por el otro lado, siempre buscamos saber y conseguir lo que es lo nuevo en la música.
¿Qué tipo de música abreva con más frecuencia en la discoteca de Radio UNAM?
De los dieciocho mil discos que maneja la discoteca universitaria, podríamos decir que doce mil son de música clásica y ópera, muchas veces tenemos muchas versiones de una misma obra, y hay versiones que se grabaron en distintas circunstancias técnicas, y esto nos lleva a tareas alternas de la discoteca de la radio universitaria que se refiere a empatar o tratar de lograr las mejores condiciones técnicas de los discos que se programan.
¿Cómo ha contribuido la dirección musical de la discoteca de Radio UNAM en el festejo de los ochenta años de la fundación de la radio universitaria?
Hoy concluimos una tarea muy bonita que realizamos entre los cuatro programadores de la estación, le llamamos: “Ochenta años y ochenta regalos para celebrarlo”, cada día un regalo musical diferente y como fueron en las dos frecuencias lanzamos ciento sesenta regalos musicales por los ochenta años que celebra nuestra emisora universitaria. Así, a partir del 27 de marzo hasta el 14 de junio, fecha de inicio de Radio UNAM, se programaron ochenta días de música en la que cada día fue sondo diferente, tratando de abarcar ocho siglos de música desde el renacimiento, usamos más barrocos, y más jazz en la FM, tocamos algo de música actual y algo de la música femenina, no por moda, sino buscando haber hecho este viaje por los ochenta años de la radio UNAM diverso y atractivo.