Analizamos 5 opciones que el ingeniero de sonido de hoy no debería dejar pasar lo mismo para su estudio casero que para su trabajo profesional en una radiodifusora.
El SM7B de Shure
El SM7B es un micrófono de rangos dinámicos, con respuesta en frecuencia suave y plana, apropiada para programas de radio en vivo o grabación. Una de sus ventajas es que ofrece un sistema que omite los molestos zumbidos electromagnéticos. Los nuevos modelos de este producto ofrecen actualizaciones como máscaras anti-viento para evitar los “sonidos raros” producto de la respiración del locutor.
RE-20 de Electrovoice
Es un clásico contemporáneo y se usa en muchos estudios profesionales y semi-profesionales gracias a que es muy accesible. Para radio es muy recomendable gracias a que cuenta con un diafragma muy grande que soporta niveles muy altos y no distorsiona los sonidos
Rode Broadcoaster
Todo un clásico vintage que en sus nuevos modelos recrea el característico sonido de la radio de antaño. El micrófono es en sí un gran diafragma con un indicador de aire que muestra en un Led cuando el micro se está calentando de más. Una de las virtudes de este sistema es que evita la resonancia y ofrece un sonido profundo.
B2 Pro de Behringer
Un micrófono económico y de buena calidad, ideal para estudio. El equipo está formado de un condensador con diagragma gold-spettere. Se puede usar como micrófono principal. Gracias a su sistema de reducción conmutable, elimina la distorsión de baja frecuencia y sus tres pines están chapados en oro para una gran fidelidad. El modelo incluye un anti-viento y base/suspensión.
AKG Perception 220
Otra opción muy recomendable es este equipo ideal para que la voz sobresalga en el estudio. Su filtro de graves conmutable y pad de atenuación consiguen que las voces se escuchen nítidas en cualquier circunstancia. Su precisión sonora es de hasta 155db SPL. Olvídate de los ruidos “sordos” en tu transmisión con este micrófono.