Martin Fabian, Parte II

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El arte de cambiar los acentos

Las cosas sucedieron en rápida sucesión para el nuevo operador. En marzo hizo su arribo Rogelio García, el director de la TKR —que era una estación ranchera que oía mi mamá, aclara Martín— quien se dirigió al joven y le dijo: Martín, qué bueno que te encontré. ¿Quieres ser locutor?, y aunque él le respondió que no sabía, lo puso a grabar un comercial. A la primera, García se sintió satisfecho, aunque yo lo oía bien feo, dice Martín. Entonces le llamé a mi mamá y le dije que le iba a enviar un saludo por la TKR. Me pusieron a presentar a Ramón Ayala. Luego Rogelio me pidió que anunciara otra canción y después que me quedara toda la hora. Entonces me llamó Enrique Benavides y me preguntó qué estaba haciendo allá, que por favor me regresara a la AU. Volví y me fui a mi puesto de operador. Entonces Enrique me volvió a llamar:

—¿Qué estás haciendo aquí?

—No, no. Te quiero en la cabina. —Martín se puso de pie para dirigirse al micrófono—. ¿Cómo te llamas? —le preguntó Benavides, aunque tenía meses de conocerlo.

—Martín Fabián.

—¡Mira! Se oye más o menos. Pásale. —Martín se encogió de hombros y todavía, ya estando dentro de la cabina, el director le volvió a preguntar—: ¿Cómo me dijiste que te llamabas? Por azares del destino, estaba ahí un disco de Ricky Martín. El más joven lo vio de reojo.

—Me llamo Martín Fabián —respondió, cambiando las sílabas tónicas de graves a agudas.

—Se oye bien —comentó Enrique, y en seguida lo presentó al aire como la nueva voz de la radio y le pasó el micrófono.

Me quedé casi congelado, reconoce Martín, pero comencé a hablar y presentar la canción. Enrique me pidió que me quedara hasta las doce, y a esa hora me habló y me pidió que llegara a las nueve de la mañana a su oficina. `¿Por qué no me dijiste que anunciabas?´. Y me dijo que a partir de entonces entraría a Radio AU. Desafortunadamente, con el tiempo Enrique comenzó a tener problemas y lo despidieron”.

Radio AU de Monterrey siempre se había distinguido por su carácter juvenil y había sido un importante escaparate para grupos de la oleada iniciada por Parchís y continuada por Menudo, Timbiriche y Luis Miguel. Pero sus escuchas crecieron, y con Martín Fabián al frente de la emisora, su programación pudo madurar junto con su antiguo auditorio. La siguiente ola, compuesta por bandas como Hombres G, Enanitos Verdes, Soda Stereo y Caifanes, entre otros, fueron adoptados oportunamente por la estación, que a pesar de seguir siendo AM, logró desplazar a las de frecuencia modulada, que empezaban a dominar el mercado. Benavides había dejado caer la radio, explica Fabián. Estaba abandonada. Un día me habló, me pidió perdón por todo lo que me había hecho. Radio AU pasó de estar muy abajo hasta los primeros lugares. Fue la época en que llegó el movimiento con los Hombres G y todos los españoles y sudamericanos, y eso era lo que yo ponía. Un día me habló el dueño para felicitarme y decirme que nunca había visto un rating tan alto: Radio AU era número uno.

Más tarde me invitaron a un programa en la tele que se llamaba Fin de semana con Humberto Romo. Querían que yo diera las noticias. Me empezó a ir súper bien y de ahí me empezaron a invitar a muchos lados, a varias estaciones de radio, y finalmente a Chicago, donde me ofrecieron 1,800 dólares al mes. Martín se trasladó a la ciudad de los vientos para conocer su nueva estación de radio, pero antes de establecerse regresó a Monterrey para despedirse. Sus padres estaban en Guadalajara por una cuestión familiar. Mi abuelita se había enfermado, así que fui a Guadalajara. Estando allá me acordé de que tenía el teléfono de Pepe Garza y lo llamé y nos fuimos a comer. Cuando terminamos les dije que tenía que irme porque necesitaba alcanzar mi camión, pero me dijeron: `No, tú no te vas, tú te quedas aquí a trabajar con nosotros´, y me ofrecieron cinco mil dólares por mes. Así que en febrero de 1989 decidí quedarme en Guadalajara, donde nos esperaban muchas sorpresas.

La Ke Buena

En Guadalajara, Víctor Manuel Luján me contrató para que me fuera a Sonido 103, una estación en inglés con algunas canciones en español. También había una que se llamaba La Sabrosita 920 AM, pero nadie la quería, así que le dije a Víctor: `Radio es radio. Si nadie la quiere, dámela a mí´. Me dijo: `¿A poco dejarías Sonido 103 por La Sabrosita?´, y le dije que sí. Y así me estuvo molestando toda la comida. Pero yo llegué e hice mi plan. Un mes antes acababan de hacer un baile muy grande en el auditorio Benito Juárez; habían estado Los Bukis. Se me hizo fácil preguntar cuáles eran los grupos que tocaban ahí: Los Bukis, Los Johnnys, Los Muecas, Los Tucas, Los Freddy’s… Y pensé: `Voy a empezar a hacer convivencias con los grupos´. Quería trasladar la onda juvenil a la onda grupera. Tenía La Sabrosita y quería hacer algo diferente, porque siempre he creído que lo diferente funciona. Intenté hacer una promoción con Los Bukis, pero sus representantes me dijeron que no les interesaba, aunque podían darnos algunos discos, y eso que teníamos una hora con Los Bukis. Me puse a pensar, ¿qué tal si metíamos otra onda en Guadalajara? Quería, por decirlo de un modo, hacer una estación de Monterrey en Guadalajara. Le dije a Víctor Manuel que en Houston había conocido la onda texana y que en Monterrey había grupos bien fuertes. También quería meter la onda texana a Guadalajara. Le pusimos la Ke Buena sin saber que ya existía una con el mismo nombre en El Paso. Víctor me dijo: `Oye, está genial ese nombre de la Ke Buena´. Yo le dije: `Hay que hacer que la radio sea una onda que todo el mundo sienta´. No volví a tocar a Los Bukis; hice el lanzamiento de Bronco, de los Temerarios y de repente los otras radios también empezaron a meter esa música.

Martín Fabián comenzó a anunciar que iba a lanzar una estación y todos empezaron a decir los grupos que tenían. Don Domingo Chávez tenía a Los Traileros y a Liberación. Le dije que iba a hacer un festival en mayo con esos grupos, y otra cada mes posteriormente. Así nació Fiesta de la Radio. Para el evento me habían ofrecido un restaurante pero yo quería conseguir la plaza de toros. Casualmente iba pasando por la Casa de Gobierno y tuve una ocurrencia: me detuve, dije que iba de la radio y que tenía una cita con la esposa del gobernador porque haríamos un evento con el DIF. La señora me preguntó qué necesitaba y ordenó que me dieran todo lo que necesitara. Fue todo un éxito. Estuvieron todos esos grupos como Bronco, Ramón Ayala, Los Invasores.

En 1990 Fabián comenzó una corta estancia en el Grupo Promomedios Radio como director de programación de Fiesta Mexicana 92.3 FM. Víctor (Manuel Luján), que era jefe de operaciones, se había ido ese mismo año a Fiesta Mexicana y yo pedí que hiciéramos la Ke Buena en FM, pero me dijeron que no se podía. Poco después me llamó el dueño (de Promomedios) Pepe Pérez y me dijo que si podía comer conmigo. En la comida me comentó que se había llevado a Víctor porque éste le había asegurado que yo también me iría a Fiesta Mexicana. Al final me convenció y la estación también se convirtió en un súper éxito. Rompimos todas las marcas en los años 90.

Fin de la 2da. parte

Link 1era parte:

http://radionotas.com/martin-fabian-siempre-he-sabido-dar-resultados/

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