Usted puede llegar a ser un gran director de emisora. En este artículo le doy algunas sugerencias.
Mi trabajo en radio comenzó como un entretenimiento. Nunca pensé que me fuera a ganar la vida con ella y menos que iba a pensionarme gracias a ella.
En mis inicios, ni siquiera quería ser locutor. Me gustaba más pegar cables y tratar de llevar un sonido de un lado a otro. Desbaraté varios radios, grabadoras y tornamesas, de mi casa y de mis amigos, y con ellos construí una emisora pirata.
Ponía a rodar un disco para que la gente oyera mi emisora, pero no había locución, así que tuve que hacerla yo. No era la mejor voz, pero no importaba.
Uno de esos programas que grababa para que la gente oyera mi emisora lo llevamos a una emisora de verdad. Esa misma noche lo pasaron al aire y así comenzó mi carrera de radio. De esto hace ya más de 40 años.
Aunque figuré como director de un par de emisoras, sólo hasta 1984, cuando llegué a Veracruz Estéreo de Medellín y conocí a su gerente y socio Alberto Vásquez, comprendí lo que era ser director, sus responsabilidades y deberes.
También comprendí que no me podía quedar de disc-jockey el resto de mi vida.
No quería ser periodista. Por eso no estudié Comunicación Social. Más bien me fui a Nueva York a conocer de primera mano cómo se hacía la radio allá. Y cuando comencé a tomarme ese trabajo en serio comencé a leer, a investigar, a conocer más acerca del medio.
Y, alguna vez, leyendo la revista Radio & Records, me encontré con un aviso de algún consultor de radio en el que se exponían varias características de un gran director de emisora.
Siempre he procurado seguir sus lineamientos, que se han convertido en la base de mi trabajo.
El aviso fue creado por David Martin y hoy he querido traducirlo, esperando que sea de gran inspiración para quienes ya lo son o esperan llegar a dirigir y programar una emisora de radio:
¿Qué es un gran director de emisora?
- Un gran director de emisora entiende que la radio es un negocio impulsado por la los resultados de audiencia que le entrega al departamento de ventas.
- Un gran director de emisora es un defensor de sus oyentes objetivo; un campeón en llenar las expectativas, deseos y necesidades del oyente.
- Un gran director de emisora pone la investigación a trabajar para mantenerse en contacto con su objetivo.
- Un gran director de emisora entiende los increíbles poderes de la imaginación, el conocimiento, la creatividad, la actitud, el enfoque y la tecnología.
- Un gran director de emisora sabe que la gran radio es el gran teatro de la mente.
- Un gran director de emisora es un líder, un entrenador, un director, un empresario.
- Un gran director de emisora valora las habilidades de las personas y se dedica a ser una persona buena y justa con la reputación de crear un ambiente estimulante, positivo y desafiante para las personas creativas.
- Un gran director de emisora sabe que construir una gran estación de radio es una maratón que no tiene fin; entiende que el precio del éxito es tener cada vez más competencia.
- Un gran director de emisora toma decisiones, es un pensador estratégico, un oyente excelente, una persona que es capaz de «escuchar» en su cabeza la radio ideal, y se esfuerza por poner esa emisora ideal al aire en cada instante, a toda hora, todos los días.
- Un gran director de emisora acepta su responsabilidad de manejar una planificación diligente, una asignación prudente y el cuidado de los recursos más importantes de la empresa: talento, tiempo y efectivo.
- Un gran director de emisora exige y trabaja para mantener un entorno «sin sorpresas», manteniendo al gerente general y al gerente de ventas al tanto de lo que está sucediendo: al aire, en el departamento de programación y en el mercado.
- Un gran director de emisora entiende que cada programador tiene, al igual que sus competidores, los mismos sesenta minutos para programar cada hora, y utiliza cada minuto para aprovechar al máximo la batalla por el tiempo, la mente, la lealtad y la recordación del oyente.
- Un gran director de emisora mantiene su estación fresca, atractiva, entretenida, informativa, actual, local, fácil de recordar y dentro de la estrategia establecida cada hora de cada día.
- Un gran director de emisora sabe en qué gasta su tiempo.
- Un gran director de emisora se centra en tomar medidas positivas y proactivas para cambiar la realidad en la que vive y trabaja.
- Un gran director de emisora pone la integridad en primer lugar y siempre promete menos de lo necesario y entrega más de lo esperado, especialmente en lo referente a las expectativas de los clientes, los oyentes y la gerencia.
- Un gran director de emisora sabe que nunca podrá ejecutar un plan solo y debe inspirar, motivar, dirigir y liderar a un equipo para que gane constantemente.
- Un gran director de emisora se da cuenta de que la cabina de radio es un escenario y no una oficina. La actividad más importante de toda la emisora (donde cada esperanza, deseo, plan, promesa, estrategia y táctica se enfocan claramente) ocurre en una cabina donde los “actores” hablan consigo mismos y presionan botones.
- Un gran director de emisora se preocupa más por los resultados que por demostrar que trabaja.
- Un gran director de emisora se basa en fortalezas: sus propias fortalezas, las fortalezas de sus superiores, colegas y subordinados.
- Un gran director de emisora se mantiene constantemente en contacto con desarrollos y conceptos de vanguardia en su formato y ha desarrollado una red de mentes dotadas y pensadores de clase mundial.
- Un gran director de emisora sabe superarse de manera constante, y sabe que la creatividad más efectiva, mejor escrita, mejor producida, más entretenida y entretenida al aire es la que acaba de realizar para un cliente.
- Un gran director de emisora protege la licencia que le entrega a la empresa el Ministerio de Comunicaciones, porque sin ella no hay emisora.
- Un gran director de emisora siempre les está dando razones a los oyentes para escuchar por más tiempo su emisora y volverla a escuchar al otro día.
- Un gran director de emisora sabe que nunca hay una excusa para los malos modales y entiende que la manera más efectiva de tratar con los vendedores, promotores de casas disqueras y a otras personas a quienes se les paga para hablar con él, es dejarlos hacer su trabajo (siempre conscientes de que algún día podrá llegar a necesitarlos).
- Un gran director de emisora se da cuenta de que los jingles, las promociones, los concursos, las promociones y la publicidad de la estación son, en primer lugar, herramientas para lograr y mantener al personal entusiasmado y entusiasta; y en segundo lugar, herramientas para cumplir las metas de audiencia de la emisora.
- Un gran director de emisora recibe con agrado las opiniones y los consejos externos porque siempre está abierto a nuevas ideas.
- Un gran director de emisora nunca subestima la competencia.
- Un gran director de emisora realmente disfruta de lo que está haciendo, se divierte haciéndolo y, como resultado, habitualmente gana.
- Un gran director de emisora es entusiasta de compartir lo que sabe y está comprometido con una vida de aprendizaje, lectura, observación y crecimiento.
- Un gran director de emisora posee una curiosidad ilimitada y una exuberancia casi infantil y contagiosa: se atreve a ser ingenuo.
- Un gran director de emisora se apasiona por crear, reinventar y poner en escena una buena radio todos los días.