En su queja, Beasley expone que Viva 100.1 ha estado generando una especie de competencia desleal al tratarse de una estación no comercial que no ha generado los contenidos apropiados y centrados en su naturaleza, ya que sólo programa música y vende espacios publicitarios a empresas y anunciantes que también compran tiempo aire en la estación Máxima 92.5 FM.
La FCC ha determinado que a pesar de la queja de Beasley, que incluía una petición para suspender la licencia de transmisión de Viva 100.1, la acción no procederá, y ha determinado que no existe competencia desleal; sin embargo, la venta de espacio publicitarios sí supone una violación que amerita una pequeña multa cuyos detalles se conocerán la próxima semana.