Sobre las opiniones: debes entender la diferencia entre la crítica constructiva y una que es llevada por el ego. Está bien dar una opinión, pero ten cuidado cuando tratas de hablar como un predicador. No siempre vas a estar de acuerdo con un cliente y presionar no es la solución.
Materiales de trabajo: las herramientas son necesarias para mantener un estudio de grabación. No está de más mantener todo tu material al día y listo para cualquier ocasión.
Políticas: tener un estudio de grabación significa estar en contacto con muchas personas. Debes saber cómo recibir y ayudar a los individuos que buscan tu apoyo. Trata a todos tus clientes igual, o discretamente de modos distintos.
Costos: siempre sé claro con todos los costos, no salgas con alguna sorpresa que espante al cliente. Desglosa detalle por detalle lo que cobras para que las cuentas sean claras.
Muestra lo que tienes: no por querer impresionar muestres equipo que no tienes. Eso es publicidad engañosa.
Respaldo: guarda y respalda cuanta pieza grabes, no sabes cuándo puedes utilizarla. No importa si son discos duros, Blu-rays o almacenamiento en línea. No dejes de tener tu respectivo backup.
Pagos: No es que el efectivo sea cosa del pasado, pero la mayoría de las veces es mucho más fácil realizar una transferencia en línea que llevar cheques o enormes cantidades de dinero. Las opciones alegran a los clientes y eso hará que vuelvan.
Cuidar estos detalles fortalecerá tu negocio.
