Con una trayectoria que combina la radio en vivo con la locución comercial, la publicidad y los audiolibros, el conductor de Oye 89.7 FM ha construido una presencia sólida tanto dentro como fuera de cabina. Su voz se ha convertido en una compañía constante para quienes recorren la ciudad por las tardes, donde imprime una energía cercana, espontánea y auténtica que ha convertido su espacio en un punto de encuentro para la audiencia. A pesar de su carácter introvertido fuera del micrófono, en el aire se transforma en un narrador sensible que entiende la importancia de conectar con quienes lo escuchan y hacerlos sentir parte activa del programa.
En esta conversación profundizamos en la esencia de su trabajo: cómo logra mantener una vibra relajada en el turno vespertino, el papel que juegan las redes sociales en su relación diaria con el público y la manera en que su experiencia en distintos formatos ha fortalecido su estilo. También habla de los retos de mantenerse creativo en un medio que compite con plataformas digitales, de la relevancia que aún conserva la radio musical y de la filosofía que lo acompaña cada vez que abre el micrófono.
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Conduces el turno vespertino en Oye 89.7 FM y también formas parte de #RutaUrbana los sábados. ¿Qué buscas transmitir a tu audiencia cuando entras al aire y cómo defines la energía que caracteriza tu espacio?
El turno de la tarde es uno de los momentos del día que más disfruto, porque coincide con ese lapso en el que las personas regresan a casa o cierran sus pendientes. Es un espacio en el que el público está más receptivo y donde puedo conectar con quienes me acompañan en el tráfico diario de una ciudad tan intensa como la nuestra. Por eso procuro que mis intervenciones se sientan cercanas, con un lenguaje directo y una vibra relajada. Para mí es esencial que la gente se convierta en la verdadera protagonista del programa; sus llamadas, historias y participación son lo que le da vida al turno y lo vuelve un espacio compartido, no solo una transmisión.
Además de la radio, trabajas en publicidad y audiolibros. ¿Cómo trasladar tu voz entre formatos tan distintos influye en tu desempeño como locutor en vivo?
La radio tiene algo especial que no se puede explicar del todo; es pura esencia y autenticidad. Aunque no exista una fórmula mágica, sí creo que la preparación marca una diferencia enorme. He tomado cursos de locución comercial, técnicas vocales e interpretación que me han permitido entender mejor cómo modular mi voz según cada formato. Cuando grabo un audiolibro, por ejemplo, me enfoco en interpretar la intención del autor y trasladar su visión a la escucha.
Todo ese entrenamiento se convierte en un complemento directo de lo que hago en vivo, porque me da más herramientas para expresarme, improvisar y sentirme seguro detrás del micrófono. Al final, como en cualquier disciplina, el secreto está en mantenerse en constante aprendizaje.
Tienes una presencia activa en redes, especialmente en Instagram. ¿Qué papel juegan las plataformas digitales en tu conexión diaria con la audiencia y cómo decides qué compartir fuera de cabina?
Las redes sociales se han vuelto fundamentales para fortalecer el vínculo con la audiencia, porque ahí la gente puede ver un lado de mí que no siempre se percibe al aire. La radio genera cercanía, sí, pero cuando alguien te ve en sus pantallas y descubre tus intereses, tu manera de vivir el día a día o tus rutinas, la conexión se vuelve más completa. En mi caso, suelo compartir aspectos que forman parte de mi estilo de vida, como el ejercicio, el deporte y la alimentación, que con el tiempo se han convertido en pilares importantes para mi bienestar. Por eso considero que mis redes no solo complementan mi trabajo como locutor, sino que también permiten que el público conozca una faceta más humana y cotidiana de mí.
Tu estilo al aire suele sentirse cercano y espontáneo. ¿Qué elementos de tu vida fuera de la cabina influyen más en esa personalidad que proyectas cuando estás frente al micrófono?
Aunque muchas personas no lo creerían, soy más bien introvertido fuera de la cabina. No suelo ser el más sociable, pero me motiva profundamente la gente que vive con pasión: ya sea por su profesión, por su deporte favorito o simplemente por la vida misma. Eso me inspira a estar en constante observación y aprendizaje. Cada día intento llevar esa sensibilidad a la cabina, recordando siempre una enseñanza que me dejó mi mentora, Sofía Sánchez Navarro: “Enciéndete antes de abrir el micrófono; quienes te escuchan esperan lo mejor de ti.” Esa frase la llevo conmigo y es el motor que me permite proyectar espontaneidad, emoción y presencia cada vez que entro al aire.
Hoy la radio compite con streaming, podcasts y contenido rápido. Desde tu perspectiva, ¿Qué tiene la radio musical que sigue manteniéndola relevante?
La radio en vivo conserva un valor que ninguna otra plataforma ha podido replicar: la cercanía inmediata y la empatía. Quienes trabajan en streaming o en podcasts lo reconocen; la frescura de la improvisación, la capacidad de reaccionar al instante y la habilidad de hilar ideas sin una edición de por medio le otorgan un dinamismo único. En la radio no hay cortes ni segundas tomas, y eso implica una gran responsabilidad con lo que se dice y con quienes te escuchan.
Cada palabra tiene un peso. Esa honestidad, ese riesgo y esa conexión al momento son lo que mantienen a la radio musical vigente y necesaria.
Para ti, ¿Qué es lo más retador de sostener un estilo auténtico todos los días en cabina y cómo trabajas para mantenerte creativo?
Una estación de pop está en constante movimiento, así que para mí el reto diario es absorber lo que sucede a mi alrededor y aprender del equipo que tengo cerca. Me rodeo de personas con ideas frescas, con ganas de aportar y con disposición para compartir su perspectiva. Me gusta escuchar, colaborar y dejarme corregir si es necesario, porque estoy convencido de que nunca se deja de aprender, sin importar los años de experiencia. Esa apertura me mantiene creativo, me impulsa a probar cosas nuevas y a no caer en rutina.
Si pudieras describir en pocas palabras el tipo de experiencia que quieres que la gente viva al escucharte, ¿Cuál sería y por qué?
Me gusta verme como un puente: alguien que acompaña al público hacia experiencias que desean vivir, ya sea un concierto, un encuentro especial o incluso actividades que no se han atrevido a probar. Pero también soy el compañero que está ahí en los días complicados, sensible a lo que sienten y dispuesto a conectar desde lo emocional. Muchas veces, quienes me escuchan sin saberlo terminan dándome a mí una especie de terapia en momentos oscuros. Lo que busco es que cada persona se sienta acompañada, escuchada y motivada mientras compartimos ese tiempo al aire.
Conoce más de Sergio con estas 5 cualidades con las que él se identifica:
- Inquieto
- Creativo
- Positivo
- Intenso
- Aries
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Esta nota fue realizada por Alpha González, Lic. en Periodismo por la EPCS, con experiencia en la cobertura de la industria de la radio y los medios de comunicación.
