La pandemia de COVID-19 transformó la radio de maneras inesperadas. Con el confinamiento, las estaciones tuvieron que adaptarse rápidamente a nuevas formas de trabajo, desde transmisiones remotas hasta una mayor integración con plataformas digitales.
Uno de los mayores cambios fue el crecimiento del streaming y los podcast. La audiencia buscó contenido bajo demanda, lo que obligó a las emisoras a diversificar su oferta. Además, el consumo de radio en el hogar aumentó, reemplazando en parte la escucha en el automóvil.
El COVID también aceleró la digitalización. Locutores transmitiendo desde casa, entrevistas por videollamada y el uso de redes sociales para mantener la interacción con la audiencia se volvieron la norma. Esta transformación permitió que la radio se adaptara a un mundo más conectado y flexible.
A pesar de los retos, la radio demostró su resiliencia. Su inmediatez y cercanía fueron clave en momentos de incertidumbre, consolidándose como un medio confiable. Hoy, cinco años después, la radio sigue evolucionando en un panorama mediático donde lo digital y lo tradicional se entrelazan más que nunca.
Con todos estos cambios, ¿Crees que la radio es ahora más fuerte o más desafiante que antes?
Esta nota fue realizada con base en una idea sacada de un artículo publicado por Jacobs Media con contenido de Alpha González.