Hace unos meses, Netflix compartió un documental llamado «The Greatest Night in Pop» en el que se mostraba, minuto a minuto, cómo se creó el gran éxito “We are the world” de 1985.
Este es el tráiler oficial del documental:
Durante la grabación de esa canción en 1985, un grupo de destacados artistas se reunió para cantar juntos. Cyndi Lauper fue una de las artistas participantes. Mientras grababa su parte, se escuchaba un ruido de fondo que interrumpía la sesión. Este sonido era un tintineo constante que se colaba en la grabación.
Inicialmente, nadie sabía de dónde provenía el ruido, y la grabación tuvo que repetirse varias veces mientras intentaban averiguar qué lo causaba.
Finalmente, fue uno de los ingenieros de sonido quien se dio cuenta de que el sonido provenía de las pulseras de Cyndi Lauper. Ella llevaba varias pulseras que tintineaban cada vez que se movía, generando ese ruido de fondo.
Una vez identificado el problema, Cyndi se quitó las pulseras y pudieron continuar con la grabación sin interrupciones.
En el minuto 03:10 de este video se aprecia el momento en el que a la cantante le avisan cuál es el problema:
¿Le ha pasado a usted algo parecido cuando lo llaman a grabar un texto?
Aunque situaciones como la de Cyndi Lauper se pueden solucionar de manera amable y divertida, y más tratándose de una estrella de la música con una personalidad carismática, hay otras situaciones que pueden ser molestas, irritantes y hasta ofensivas.
Algunos productores de audio se quejan porque tienen que grabar con determinado locutor porque es descuidado, problemático, sienten que es creído, que no se deja manejar, que es incumplido, que es desordenado o que se queda charlando en el estudio con todo el mundo.
Lo más probable es que a usted lo contrataron porque tiene muy buena voz, porque sabe interpretar los textos y porque sabe conectarse con el público.
Claro que el talento es muy importante. Hay gente que nace con ese don natural para comunicarse con los demás, y también hay gente que aprende a manejar su voz para llevar mensajes a otros. Pero lograr una buena sesión de grabación requiere otras cosas.
Ser profesional significa estar preparado. Eso hablará muy bien de usted y reforzará su marca personal, lo que muy probablemente hará que lo vuelvan a llamar para otros trabajos.
La mayoría de las personas con las que usted se va a encontrar serán amables y serviciales. Algunos incluso pueden ser muy conversadores, pero no olvide nunca que usted está cumpliendo su parte de una transacción comercial, así que sea usted mismo y maneje todo de una manera profesional.
La sesión de grabación termina cuando el cliente se encuentra satisfecho. No termina cuando usted quiera, por mucho apuro que tenga.
¿Quiere que lo vuelvan a llamar? Asegúrese de que lo recuerden por los motivos correctos.
A continuación presentaré algunas recomendaciones que se deben tener en cuenta antes, durante y después de una sesión de grabación.
Lo que sí debe hacer:
- Llegue con 10 o 15 minutos de anticipación. No es llegar al estacionamiento 10 minutos antes, sino al estudio. Usted debería estar listo para entrar a la cabina tan pronto como lo llamen. Usted bien sabe que el tiempo en un estudio de grabación es oro.
- Lea el guion en voz alta varias veces antes de entrar al estudio para entender de lo que va a hablar. Verifique el ritmo, la duración, trabaje con la pronunciación de palabras difíciles y marque puntos de respiración.
- Investigue un poco la marca, la agencia y la compañía de producción para que pueda tener una visión más amplia de lo que va a hablar y del estilo de trabajo de quienes lo contrataron. Esto no solo ayuda a comprender el texto, sino que refleja su profesionalismo y compromiso con el proyecto.
- Coma, hidrátese y cepille sus dientes antes de su sesión. Si no come, su estómago podría empezar a hacer ruidos molestos. Beber agua y cepillarse los dientes ayudan a reducir ruidos con la boca. Por cierto, las manzanas verdes son un gran refrigerio antes de una sesión, ya que son particularmente buenas para eliminar los ruidos de la boca.
- Tenga confianza, pero no exagere. Seguramente lo contrataron a usted porque les gusta su voz, pero sea amable con cada persona que encuentre, desde la recepcionista hasta el cliente final, y especialmente con el operador del estudio.
- Escuche lo que le dice el director y haga lo que él le dice. En este caso, y aunque usted trabaje como independiente, él es su jefe, así sea por unos minutos. Siga sus instrucciones aunque usted se sienta incómodo. Si quiere ser contratado de nuevo, obedezca.
- Pida permiso si quiere tomar una foto o publicar algo en redes sociales sobre lo que acaba de grabar. En general, es preferible no publicar nada hasta que esté al aire.
- Después de la sesión, comuníquese con la persona que lo contrató para que le diga cómo salió todo, qué dijo el cliente y cualquier otra cosa que deba saber, como si habrá que grabar de nuevo o si hay proyectos adicionales en el futuro.
Lo que no debe hacer:
- A diferencia de Cyndi Lauper, no use ropa ruidosa ni joyas que produzcan sonidos molestos. No se perfume demasiado. Va a estar encerrado en una cabina hermética y usted debe tener consideración con otras personas que vendrán a trabajar más tarde.
- Aunque es importante leer en voz alta el guion con anticipación, no lo lea demasiado. Podría aprendérselo de memoria en su tono personal y le será más difícil adaptarse a las instrucciones del director.
- No convierta al personal del estudio en sus sirvientes. Traiga su propia agua, lápices, té caliente y sus guiones a la sesión. De esta forma no molestará al personal, pero además podrá comenzar la sesión más rápidamente.
- No critique el texto. Trate de no decir cosas negativas del libreto ni de la forma que lo tiene que leer. Obviamente puede hacer sugerencias, pero siempre hay que consultarlas con el director.
- Cuando cometa un error, no se disculpe. Simplemente regrese al comienzo del párrafo y siga desde allí. Si definitivamente cree que hay que disculparse, hágalo después de que se haya realizado la toma.
- No toque el micrófono… nunca. De hecho, no toque nada en la cabina. Si necesita ajustar el micrófono, pídale al operador de audio que lo haga por usted. Ellos son los que saben y responden por la calidad. Además, los equipos son costosos y usted no querrá dañarlos.
- Nunca publique nada negativo sobre el trabajo o el cliente, ni siquiera en grupos de Whatsapp o Facebook. Las noticias vuelan…
- Por el contrario, cuando todo haya terminado, hable positivamente del cliente, estudio, agencia, etc., pero también, hágalo solamente después de que el proyecto se haya lanzado públicamente y le hayan dado permiso.
- No se quede haciendo visita. Ahora que su voz quedó grabada, ellos tienen que editar y diseñar el sonido. Diga gracias y váyase.
Conclusión
Seguramente usted es un gran profesional y su voz es solicitada por agencias y clientes locales y nacionales. Eso está bien. Sin embargo, usted puede llegar más lejos si deja una buena impresión, tanto en el estudio de grabación como ante el cliente que lo contrató.
