¿Te ha pasado que organizas una mesa redonda, o invitas a algún especialista al aire y de pronto los ánimos empiezan a calentarse y tu interlocutor se pone agresivo? Como locutores tenemos que estar preparados para todo, y aunque sabemos que esto es poco común, debemos saber salir delante de estos momentos bochornosos. A continuación te brindamos 11 formas rápida de salir del paso en estas situaciones:
- “No estoy de acuerdo con lo que dices, pero puedo escucharte”
Validas la intención, pero no el ataque.
- “¿Qué exactamente te molestó?”
Confrontas y pasas del ataque a la claridad.
- “Prefiero que hablemos sin descalificaciones”
Redirige el tono de la charla
- “¿Podrías reformular tu idea?”
Hará que el invitado se de cuenta que la forma en la que expresó algo fue un poco inadecuada.
- “Tomemos un momento para no decir cosas que no queremos”
Permite pausar la escalada de una agresión.
- “Creo que podemos abordar esto de manera más colaborativa”
Propone una alianza sin confrontar.
- “Puedo conversar, pero no pelear”
Marca un límite claro de respeto.
- “Mandaremos a un corte y en breve continuamos”
Esto servirá para calmar la charla cuando ésta realmente se está saliendo de control.
- “No voy a personalizar esto. Sigamos con el tema”
Desactiva el ataque directo. Desarma a quien quiere provocarte.
- “Aprecio tu perspectiva, revisemos el tema con serenidad”
Brinda respeto y llamada al orden.
- “Me gustaría que mantuviéramos un tono constructivo para avanzar”
Es formal, políticamente correcto y a la vez firme.
Responder con calma y profesionalismo te permite desactivar la agresión y mantener el control de la situación.
















