Con casi tres décadas encendiendo micrófonos, Jennifer Ramos, mejor conocida como ‘La Nacha Rock’, se ha convertido en una de las voces más queridas y auténticas de la radio en el sureste de México. Su estilo irreverente, espontáneo y lleno de energía la ha llevado a trascender fronteras, conquistando no solo cabinas de radio y sets de televisión, sino también el mundo digital, donde conecta con nuevas generaciones a través de podcasts y redes sociales. Reconocida como Mejor Locutora del Sureste por Monitor Latino y sobreviviente de una dura batalla contra el cáncer, Nacha es hoy un referente de resiliencia, pasión y amor por la comunicación.
En esta entrevista, La Nacha Rock, una leyenda radial, abre su corazón para contarnos cómo ha cambiado la forma de conectar con las audiencias en casi 30 años de trayectoria, qué significa dejar huella en la era digital y cómo transformó su experiencia de vida en motor para seguir inspirando. Entre anécdotas, reflexiones y carcajadas, nos regala una charla que no solo celebra su carrera, sino también su espíritu indomable, ese que la mantiene firme en su misión de acompañar, motivar y entretener a todos los que la escuchan.
¡Así nos habló Jennifer Ramos sobre su carrera y su vida!
Con más de 25 años en los medios, ¿Cómo sientes que ha cambiado la manera de comunicar y conectar con la audiencia desde que comenzaste hasta hoy?
Me encanta esta pregunta porque resume mucho de lo que he vivido en casi tres décadas en los medios. Desde que inicié siempre tuve muy claro que lo más importante era mostrarme tal y como soy: auténtica, espontánea, ocurrente, sin tanta formalidad. Esa esencia ha sido la clave para conectar con la gente, ya sea en radio, televisión o ahora en redes sociales.
Antes la comunicación era distinta. No teníamos retroalimentación inmediata, así que no sabíamos realmente si al público le gustaba lo que hacíamos hasta que llegaban las encuestas de rating, los eventos masivos o los autógrafos que la gente nos pedía en la calle. Era un público que, aunque invisible en el día a día, se hacía sentir con mucho cariño y cercanía cuando teníamos contacto directo. Esa respuesta me hacía sentir parte de sus familias y me motivaba muchísimo.
Hoy el panorama cambió radicalmente. Gracias a las redes sociales y a las plataformas digitales, en cuestión de segundos puedes saber si tu mensaje gustó o no. La interacción es inmediata: subes un video, lanzas un comentario en vivo o compartes un audio en Spotify, y al instante recibes mensajes que te dicen si conectó, si emocionó o si hay que mejorar. Esa inmediatez es impactante y ha transformado por completo la manera de comunicar.
Para mí, el gran cambio es que pasamos de hablarle a una audiencia silenciosa pero fiel, a tener una comunidad activa, que opina y responde en tiempo real. Eso exige más responsabilidad, pero también vuelve la conexión mucho más profunda y valiosa. Estoy inmensamente agradecida con todas las personas que me han acompañado en estos 28 años, porque ellas me han permitido crecer y seguir evolucionando en lo que más amo hacer: comunicar.
Fuiste reconocida como Mejor Locutora del Sureste, ¿Qué significa para ti ese reconocimiento y cómo ha impactado en tu carrera?
Recibir en 2013 el reconocimiento como Mejor Locutora del Sureste por la revista Monitor Latino fue un honor inmenso, un verdadero abrazo al alma. Fue como una señal que me decía: “vas bien, tu trabajo conecta, estás logrando lo que soñaste”. Y lo más emocionante es que llegó justo después de que Havas Media me nombrara líder de opinión a nivel nacional, lo cual me hizo sentirme aún más valorada dentro de la industria.
Este premio fue muy especial porque no era la primera vez que estaba nominada; ya había competido en dos ocasiones sin ganarlo, y a la tercera fue la vencida. Recuerdo perfectamente la premiación en la Ciudad de México, rodeada de grandes personalidades de la música y la comunicación. Competía con figuras como Facundo u Omar Chaparro, y aunque los respeto profundamente, nunca imaginé que mi nombre sería mencionado como ganadora. Ese momento lo llevo grabado para siempre.
Más allá de un logro personal, considero que ese premio representa a mi audiencia, a las marcas que han confiado en mí y a todas las personas que han estado conmigo a lo largo del camino. Es un reconocimiento a la relación que he construido con la gente, a esa cercanía que me ha inspirado a seguir adelante incluso en los momentos difíciles.
Fue un impulso enorme que me motivó a seguir evolucionando, innovando y preparándome constantemente. Me confirmó que mi esencia como animadora, como porrista de la vida, como alguien que disfruta entretener y dar alegría, tiene un impacto real en la gente. Y eso es lo más valioso que me ha dejado este reconocimiento.
Ahora conduces Podcast Madre, ¿Qué te motivó a llevar tu voz y estilo a este formato digital y qué diferencia encuentras frente a la radio tradicional?
El paso de la radio a Spotify, de la televisión a YouTube y de ahí a redes como Facebook, Instagram o TikTok, ha sido un viaje increíble. Lo que más me emociona es saber que antes me escuchaban principalmente en el sureste de México, y ahora puedo llegar a toda Latinoamérica. He recibido mensajes de muchas partes de la República y de otros países, y esa proyección me fascina.
Actualmente tengo dos proyectos digitales que son como mis bebés. Uno es Podcast Madre, donde entrevisto a personas de la industria musical, productores, cantantes, actores de doblaje e influencers que tienen grandes historias que compartir. El otro es Shot con Madre, que conduzco con mi mejor amigo Yorchi. Ahí hablamos de temas en tendencia, de entretenimiento, de experiencias personales como mi proceso de cáncer, y de todo lo que nos mueve en el día a día.
Quien me impulsó a dar este paso fue mi gran amigo Daniel Novelo. En un momento complicado de mi vida, él me motivó a no detenerme y a explorar los medios digitales con confianza. Y tenía razón: hoy disfruto muchísimo este formato porque me permite comunicarme de una manera más orgánica, fresca y cercana, algo que siento que me define.
La gran diferencia con la radio es que en redes lo que hago permanece. Las entrevistas y los contenidos se quedan ahí para que las nuevas generaciones puedan descubrirlos en cualquier momento. Eso es invaluable, sobre todo porque siento que estoy dejando una huella que trasciende. Para mí, esa permanencia es un motor que me inspira a seguir creando.
En tus redes sociales compartes mensajes muy auténticos y cercanos, ¿Qué tan importante es para ti mantener esa conexión directa con tu comunidad digital?
Es fundamental, de verdad. Para mí, las redes sociales son un puente directo al corazón de mi comunidad. Siempre he sido muy orgánica y auténtica: lo que ves es lo que soy. Y claro, hay gente que me quiere mucho y otra que no tanto, pero entendí hace tiempo que no soy monedita de oro para gustarle a todos. Lo importante es que quienes se quedan conmigo reciban un mensaje que les sirva, que los motive o que simplemente les saque una sonrisa en un mal día.
Esa conexión me ha permitido acompañar a personas que atraviesan procesos difíciles, como enfermedades o momentos de depresión, y al mismo tiempo me ha dado la oportunidad de compartir mis propias vivencias. Cuando les muestro que yo también paso por situaciones complicadas, la respuesta es increíble: me dicen que no se sienten solos. Ese es el mayor regalo que me pueden dar.
Más que por un tema de números o seguidores, lo valioso es la confianza que la gente deposita en mí. Es sentir que formo parte de su vida diaria, que me dejan entrar en sus corazones. Si logro inspirar, motivar o dar esperanza, ya siento que trascendí. Esa es la verdadera magia de mantenerme cercana en mis redes.
Los medios viven una transformación constante entre radio, streaming y video, ¿Dónde crees que está el futuro para quienes se dedican a la comunicación?
Creo que el futuro está en adaptarnos a los cambios sin perder la esencia. Las plataformas evolucionan rápido y los comunicadores no podemos quedarnos atrás ni quejarnos todo el tiempo de lo nuevo; al contrario, debemos abrazarlo y aprender de ello.
Los que venimos de la vieja escuela tenemos mucho que aportar, pero también tenemos que ser humildes y combinar esa experiencia con las herramientas de la nueva era digital. Esa mezcla es la que va a marcar la diferencia.
Claro que hay temas que deben regularse, como el uso de la inteligencia artificial. Las voces y las emociones humanas no deben ser reemplazadas, pero sí podemos aprovechar la tecnología para complementar nuestro trabajo. Al final, lo que siempre hará falta es un buen comunicador que sepa contar historias, construir comunidades y transmitir emociones.
Yo veo un futuro desafiante, con mucha competencia, pero también lleno de oportunidades. Quienes sepamos adaptarnos, innovar y mantenernos auténticos tendremos un lugar asegurado en este nuevo escenario de la comunicación.
Si tuvieras que dar un consejo a quienes sueñan con abrirse camino en la radio o en los medios digitales, ¿Cuál sería el más valioso desde tu experiencia?
Lo primero es atreverse, sin miedo a las críticas. Siempre habrá alguien que opine o que intente limitarte, pero si te paralizas por lo que digan los demás, nunca avanzarás. Sé auténtico, defiende tu esencia y confía en ti mismo.
También es importante escuchar. Escuchar a los más experimentados, a tus colegas y a la gente nueva que trae ideas frescas. De todo se aprende. No te cierres, toma lo que te sirva y aplícalo a tu estilo. La constancia, la disciplina y la coherencia con tus ideales son claves en este camino.
Quiero compartirte algo muy personal: hoy en día lucho con mi salud mental y con las secuelas de haber sido workaholic. Amo trabajar, pero también aprendí que no debemos descuidar nuestra vida personal. El equilibrio es fundamental. Yo no me arrepiento de lo que he vivido, porque gracias a ello estoy donde estoy, pero sí creo que los nuevos talentos deben aprender a poner límites sanos.
Lo más importante es recordar que detrás de un micrófono, una cámara o una pantalla siempre habrá alguien escuchándote. Esa persona puede inspirarse, motivarse o simplemente encontrar compañía en lo que dices. Esa responsabilidad es enorme y maravillosa a la vez.
Si logras comunicar con empatía, pasión y responsabilidad, créeme: vas a dejar huella. Y cuando tu mensaje llegue al corazón de alguien, sabrás que todo valió la pena.
Conoce más de Nacha con estas 5 cualidades con las que ella se identifica:
- Extrovertida
- Positiva
- Constante
- Aguerrida
- Leal
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Esta nota fue realizada por Alpha González, Lic. en Periodismo por la EPCS, con experiencia en la cobertura de la industria de la radio y los medios de comunicación.
