La radio sigue enfrentando desafíos importantes en un entorno saturado de plataformas digitales y contenido a demanda. Sin embargo, recientes señales indican que el medio mantiene una base sólida de apoyo, tanto de profesionales como de la audiencia.
Fred Jacobs, en su blog “Are There Suddenly More Friends Of Radio?”, destaca cómo figuras clave del medio, al dejar sus puestos, siguen demostrando su compromiso con la radio. Nicole Alvarez, tras más de 20 años en KROQ, expresó su amor por la radio incluso al alejarse de la estación. De igual manera, Ari Shapiro, de NPR, dejó una huella profunda en su audiencia a pesar de su salida de “All Things Considered”.
Estos ejemplos reflejan un fenómeno técnico interesante: el valor de la credibilidad y la conexión emocional en la radio. A diferencia de otras plataformas, la radio combina contenido en tiempo real con una relación directa y constante con el oyente. Esta interacción no solo fideliza a la audiencia, sino que también fortalece la reputación de los profesionales y de las estaciones.
Desde un punto de vista técnico, estas salidas y declaraciones de apoyo muestran la importancia de la “marca personal” del locutor y su influencia en la percepción del medio. Cada interacción, cada emisión y cada despedida deja un registro emocional que impacta la lealtad de los oyentes.
Aunque la radio enfrenta competencia constante, la evidencia sugiere que sigue contando con defensores apasionados y profesionales comprometidos que la ven como un medio insustituible. Este respaldo, tanto interno como externo, podría ser clave para innovar y mantener su relevancia técnica y emocional en los próximos años.
Si la radio continúa cultivando estas conexiones, ¿Podría este apoyo convertirse en un factor decisivo para su evolución frente a las nuevas tecnologías?
Esta nota fue realizada con base en un artículo publicado por Jacobs Media.















