Haga una pausa y olvídese por un momento de que usted trabaja en radio.
Luego, haga una introspección, haga de cuenta que una cámara invisible lo está siguiendo todo el tiempo. Trate de visualizar lo que usted hace cuando no está pendiente de su trabajo, sino que está viviendo la vida normal de cualquier persona.
Lo más probable es que pase un buen tiempo mirando alguna pantalla.
Y no será el único que lo hace. Según datos confiables de 2025, el promedio mundial de tiempo que gasta una persona frente a una pantalla (celular, computador, televisión, tablets, etc.) para actividades conectadas a internet es de 6 horas y 40 minutos por día.
Los países con mayor tiempo de pantalla, como Sudáfrica, llegan a 9 horas y 24 minutos, mientras que Japón tiene el menor promedio con 3 horas y 45 minutos. En Estados Unidos, este promedio alcanza 7 horas y 3 minutos diarios.
Los dispositivos móviles, especialmente los celulares, dominan el tiempo de pantalla, representando un promedio global de 3 horas y 43 minutos diarias.
Y si esas cifras le parecen altas, mire lo que pasa en nuestra región: para Colombia, los datos indican que el tiempo promedio frente a pantallas es significativamente alto, con un promedio de 10 horas y 7 minutos por día, lo que posiciona al país entre los de mayor consumo de pantallas en el mundo.
Esto refleja una fuerte adopción de smartphones y una cobertura 4G robusta, con un enfoque particular en redes sociales, videos y aplicaciones de mensajería.
En lo referente a América Latina, varios países se destacan por su elevado tiempo de pantalla. Los brasileños pasan 10 horas y 8 minutos al día frente a pantallas, con un uso intensivo de WhatsApp, YouTube e Instagram. Para los argentinos, el promedio es de 9 horas y 36 minutos diarios, con un enfoque en redes sociales y consumo de noticias móviles, y en Chile se reportan 9 horas y 24 minutos al día.
Estos países, junto con Colombia, superan el promedio global, lo que se atribuye a la accesibilidad de datos móviles baratos y la penetración de smartphones.
En general, América Latina muestra una tendencia de alta conectividad móvil, con un 70% de la actividad en internet realizada desde dispositivos móviles.
¿Y esto que tiene que ver con el trabajo en radio?
Una persona que quiera destacar hoy como locutor en emisoras musicales, ya no puede limitarse a tener buena voz, dicción y gusto por la música. El mundo que rodea a los medios de comunicación actualmente ha cambiado radicalmente, y con él las expectativas de las audiencias y las exigencias del medio.
Aunque muchos radiodifusores siguen defendiendo la forma tradicional de hacer radio, incluso diciendo que los talentos al aire no deberían mostrarse en las pantallas y en las aplicaciones de video, lo cierto es que, hoy en día, a su emisora le toca competir por un espacio en esas pantallas, ya que es por allí donde la van a escuchar.
Claro, todavía hay gente que sigue escuchando radio en sus receptores tradicionales de AM y FM, pero, además del streaming, es muy probable que la gente quiera verlo a usted o a sus talentos en una pantalla, al lado de los youtubers, tiktokers, influencers y toda la fauna disponible en las redes sociales y plataformas existentes.
En pocas palabras, si usted y su emisora quieren triunfar en el mundo de hoy, tienen que adoptar otras estrategias diferentes a las que se hacían en el siglo pasado, incluso en la primera década de este siglo.
Ya en un artículo anterior les había preguntado a varios directores de emisoras musicales en Colombia cuáles eran sus expectativas acerca de las habilidades necesarias de un talento para trabajar a su lado.
El artículo se llama “Los directores nos cuentan cuáles son los requisitos para ser locutor de radio en 2024” y vale la pena darle una nueva lectura. Solo hay que dar clic encima del título.
Y también me parece clave insistir en estos nuevos requerimientos, especialmente si usted quiere conservar su trabajo en la emisora que trabaja actualmente, si aspira a trabajar en otra o si apenas está planeando incursionar en radio.
Por eso he querido hacer un buen resumen de habilidades, conocimientos y estrategias necesarias para lograrlo.
Comencemos:
Las 10 principales habilidades y características que debe tener un locutor musical hoy:
- Versatilidad en formatos
A un talento de radio ya no le basta con hablar bien frente a un micrófono: hoy debe saber hablarle también a una cámara, a un algoritmo… y a una audiencia que no ve.
Debe adaptarse con fluidez a distintos formatos: tradicional (FM/AM), streaming, podcast, redes sociales, live streaming o video corto.
Un talento de radio que no cumpla con este requisito podrá seguir trabajando por un tiempo, pero cada vez será menos apreciado y tendrá menos oportunidades de crecer en el campo profesional y, especialmente, en el económico.
- Dominio del lenguaje natural y conversacional
A las audiencias actuales no les gusta el tono impostado o acartonado. El locutor moderno debe sonar cercano, auténtico, con un estilo que fluya como una charla entre amigos.
Pero, eso sí: la buena pronunciación, la claridad, la riqueza de vocabulario, el ritmo fluido y el uso correcto del idioma siguen siendo fundamentales para un locutor profesional.
No importa la plataforma: sonar bien y comunicar con precisión es aún esencial.
Sin embargo, el estilo de locución que predominaba en el siglo pasado —más impostado, grandilocuente, acartonado y con cierto tono teatral— hoy resulta anticuado y poco natural para la mayoría de las audiencias, especialmente las jóvenes.
El locutor moderno debe conservar la calidad en su expresión, pero adoptar un tono más cercano, relajado y conversacional, sin perder profesionalismo.
- Curaduría musical con criterio y personalidad
Cuando usted escuche a alguien hablar de la ‘curaduría’ de la música, realmente se está refiriendo a la selección intencional y bien pensada de canciones con base en diferentes criterios.
Y eso es lo que hace un buen programador musical: hoy se le puede llamar ‘curador’, porque seguramente mira aspectos como estilo, época, estado de ánimo, mensaje o audiencia, con el fin de construir una experiencia coherente, atractiva y con identidad propia a la hora de programar la emisora.
Por eso, escoger las canciones que deben sonar en una emisora es mucho más que simplemente “poner música”: implica criterio, sensibilidad y propósito.
Un talento al aire, al igual que un programador, debe conocer profundamente los géneros que programa, sus contextos, sus historias, y tener la capacidad de “conectar los puntos” entre la música y la vida de la audiencia.
La música por sí sola ya no garantiza lealtad: se requiere un “valor añadido”. Eso, por ejemplo, es lo que marca la diferencia entre la radio y las plataformas de streaming.
- Storytelling aplicado a la música
A medida que llegan las nuevas tecnologías y podemos conectarnos con todo el mundo, aparecen términos y palabras provenientes de otros idiomas. Una de ellas es ‘storytelling’ Pero ¿qué significa?
El ‘storytelling‘ en radio es el arte de contar historias de forma atractiva y emocionalmente conectada con la audiencia, ya sea para presentar una canción, desarrollar un contenido o transmitir un mensaje publicitario. Podría traducirse como “el arte de contar historias”.
Ya sea que use el término en inglés o en español, al final se trata de contar historias alrededor de las canciones, los artistas, los discos, los momentos. Esto incluye anécdotas, curiosidades, referencias culturales o incluso vivencias personales.
En pocas palabras, el buen locutor de hoy debe ser también un gran narrador.
- Presencia digital activa y coherente
Siempre que se publican noticias de radio en portales especializados o en grupos y chats, aparece una cantidad de gente, generalmente adulta, ya retirada del medio por una u otra razón, suspirando por la radio de antes, aduciendo que su época de oro ya pasó y que nada iguala a la locución del siglo pasado.
Ellos también critican el uso del video y las redes sociales como herramientas para entrar en el mundo de la gente.
Pero ya lo vimos: si una emisora quiere triunfar tiene que tener presencia, tiene que estar donde la gente está, donde la vaya a consumir.
Imagínese a una persona normal: mira su teléfono y escucha su emisora. Cuando escucha algo que no le gusta se va para las redes sociales. De pronto ve la noticia de un artista y quiere escuchar su música, y se va a YouTube.
Así se mueve la gente hoy en día. Todo está en la pantalla del teléfono móvil.
Por esta razón, un talento de radio debe tener presencia profesional en redes sociales, especialmente donde esté su audiencia (TikTok, Instagram, YouTube, etc.).
Eso sí, no se trata de publicar por publicar, sino de construir comunidad, reforzar su marca personal y atraer nuevos oyentes.
- Habilidad para crear contenido multiplataforma
La época de las especializaciones en radio se ha ido diluyendo. Las condiciones económicas no son las mismas, así que cada persona tiene que ‘ponerse varios sombreros’, es decir, realizar varias tareas diferentes.
Pero la buena noticia es que las herramientas disponibles facilitan el trabajo y permiten que una persona pueda expresar su talento y conocimientos de muchas formas diferentes y por sí misma, sin necesidad de que alguien más haga su trabajo.
Ahora, si bien algunas empresas de radio cuentan con departamentos especializados de producción, un talento de radio tiene que saber cómo adaptar su contenido para diferentes medios: lo que sirve en radio puede no funcionar en YouTube, y lo que funciona en TikTok puede ser útil para una promo en antena.
Es decir, hay que pensar en cápsulas, clips, reels, frases virales, etc., y usarlas en las plataformas correctas.
- Capacidad de análisis y comprensión de datos
Las habilidades histriónicas, artísticas, la capacidad de enganchar al oyente no debe perderse. Eso seguirá siendo, probablemente, lo más importante.
Pero eso ya no basta.
El locutor destacado debe saber leer y aprovechar los datos: resultados de audiencia, tendencias en Spotify, algoritmos de recomendación, métricas en redes sociales, comentarios del público. Esto le permite afinar lo que dice al aire y conectar mejor con su audiencia.
- Conocimiento básico de producción y edición digital
Si bien en épocas anteriores se contrataba a un locutor por su manejo de la voz, los tiempos han cambiado y hoy en día se necesitan talentos con muchas otras habilidades.
No tienen que ser ingenieros de sonido, pero sí deben poder grabar, editar y producir piezas simples con herramientas de audio y video como Audacity, Adobe Audition, Canva, CapCut o similares. Ese conocimiento termina convirtiéndose en una gran ventaja competitiva.
- Marca personal clara y diferenciada
Siempre he insistido en que los primeros grandes influencers fueron los locutores de radio. Siempre han movido masas, han firmado autógrafos, han sido invitados a fiestas animación de eventos, incluso se hablaba de ellos en diferentes medios de comunicación.
Y eso no debería cambiar. Solo que ahora hay más competencia.
Por eso, hoy más que nunca, un locutor de radio debe proyectar una identidad definida. ¿Qué lo hace diferente? ¿Qué tono, qué valores, qué estilo transmite? La marca personal debe ser reconocible tanto en la emisora como fuera de ella (eventos, redes, campañas).
- Adaptabilidad y mentalidad de aprendizaje continuo
El mundo cambia constantemente. El locutor que sobresale es aquel que está siempre aprendiendo: sobre nuevas herramientas, nuevas narrativas, nuevos hábitos de consumo. No se duerme en sus glorias ni se queda diciendo que “todo tiempo pasado fue mejor”.
Conocimientos imprescindibles que debe aprender o fortalecer
Como se aprecia, un talento al aire en 2025 es una persona muy diferente a la de antes. Tiene muchas más exigencias para sobresalir y sacar su carrera adelante.
Basado en los puntos anteriores y en el competido y cambiante mundo de los medios de comunicación modernos, a continuación presento una lista de conocimientos que debe adquirir alguien que piense triunfar en la radio de hoy:
- Manejo de herramientas de edición de audio y video.
- Uso estratégico de redes sociales.
- Estrategias de engagement digital y comunidad.
- Técnicas de escritura creativa para redes y promos.
- Principios básicos de SEO y algoritmos en plataformas.
- Conocimiento y manejo de herramientas de inteligencia artificial.
- Conocimientos culturales y musicales amplios, actualizados.
- Fundamentos de marketing personal.
- Conocimiento de plataformas como Spotify for Artists, YouTube Studio, etc.
- Comprensión del negocio de la radio y su evolución comercial.
- Conocimiento de derechos de autor y uso de música.
Si usted no entiende algunos de los términos mencionados aquí, comience por investigar qué son y para qué sirven. Amplíe el máximo su conocimiento. Ponga a trabajar su imaginación y su curiosidad.
Conclusión
Un talento de radio de hoy tiene que convertirse en un comunicador integral, con voz propia, identidad clara y capacidad de generar valor más allá de la música, tanto en la radio como fuera de ella.
O, en pasos concretos:
- Definir su marca personal (¿Qué tipo de comunicador quiere ser? ¿Cuál es su propuesta única?).
- Dominar el arte de contar historias que conecten emocionalmente.
- Dominar las herramientas técnicas básicas (edición, publicación, redes).
- Ser multiplataforma, pensando en su audiencia como comunidad más que como «oyentes».
- Nutrir su cultura musical y general constantemente.
- Buscar siempre el “ángulo diferente”: lo que sorprende, lo que no dicen todos, lo que invita a quedarse.
- Escuchar y observar a su audiencia con humildad y atención.
- Ser proactivo en la creación de contenidos, no solo cumplir turnos.
- Aceptar la crítica constructiva y usarla como motor de mejora.
- No temerle al cambio, sino aprovecharlo.
Si no lo hace, no le garantizo un futuro esperanzador en la radio…

Tito López hace radio desde 1975 y ha creado formatos radiofónicos exitosos en Colombia, Portugal, Chile, Panamá y Costa Rica.
Es coach de talentos, intérprete de investigaciones de audiencia, productor, blogger, libretista y conductor de programas de radio.
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