Con más de dos décadas de experiencia en los medios de comunicación, Enrique Núñez Quiroz ha sido testigo y protagonista de la evolución del periodismo en México. Su trayectoria comenzó en la radio, pasó por el periodismo deportivo y taurino, y posteriormente incursionó en el ámbito político, lo que lo llevó a fundar junto a su socio el periódico Intolerancia Diario. A lo largo de casi 25 años, ha logrado consolidar este medio como un referente informativo en Puebla, apostando siempre por el periodismo crítico, serio y comprometido.
En esta entrevista, Enrique comparte su visión sobre los desafíos actuales que enfrentan los medios tradicionales frente a la inmediatez digital, la importancia de mantener la credibilidad como valor fundamental, y cómo ha sabido equilibrar la esencia del periodismo impreso con las nuevas plataformas digitales y radiofónicas para mantenerse vigente y seguir conectando con las nuevas generaciones de lectores.
¡Te compartimos todo lo que nos contó sobre su trayectoria y la evolución del periodismo!
¿Cómo fue tu camino para llegar al mundo de los medios de comunicación y, en especial, al liderazgo de un periódico?
Originalmente, mi carrera en los medios comenzó en la radio, donde recibí mi primera oportunidad como periodista. Inicié en la sección deportiva, específicamente en la cobertura taurina, y posteriormente ingresé al ámbito político, ya que mi carrera profesional es la de abogado y siempre ha estado muy ligada a la política. Fue precisamente en ese entorno donde conocí a Rodrigo, quien tiempo después se convirtió en mi socio.
Juntos iniciamos un proyecto editorial con una revista que llamamos Intolerancia, haciendo un juego de palabras entre la tolerancia y la intolerancia, y de ahí surgió la idea de crear un periódico. Han pasado casi 25 años desde entonces; de hecho, el próximo año estaremos celebrando ese aniversario. Así fue como empezó esta aventura, este proyecto que nació como un periódico impreso y que, afortunadamente, hemos logrado mantener vigente hasta la fecha, a pesar de todos los cambios que ha enfrentado la industria.
Desde tu experiencia, ¿Qué valores o principios deben seguir guiando a un medio tradicional para seguir siendo relevante en un entorno tan cambiante?
Los medios tradicionales, especialmente los periódicos impresos, enfrentamos un gran reto, sobre todo porque la modernidad y la globalización nos ponen en una situación complicada, no sólo por los cambios en los hábitos de consumo, sino también por los altos costos que representa mantener un medio impreso. Sin embargo, sigo convencido de que aún existe un mercado importante para el papel.
Eso sí, ya no podemos ignorar los medios digitales; al contrario, debemos integrarlos y complementarlos. Así lo hemos hecho nosotros: evolucionamos de lo impreso a lo digital, entendiendo que no es una cosa o la otra, sino un trabajo conjunto. Hoy debemos cumplir con la presencia en internet, las redes sociales y las nuevas plataformas, pero sin abandonar el valor del periódico impreso, que sigue ofreciendo profundidad, análisis, investigación y un periodismo serio, crítico y reflexivo. Creo que ahí radica nuestra diferencia y eso es lo que nos sigue permitiendo tener un punto de encuentro con nuestros lectores y, ahora, también con nuestros seguidores en las plataformas digitales.
¿Cuáles han sido los principales desafíos que has enfrentado para mantener la vigencia del periódico en esta era de inmediatez digital?
El principal desafío es entender que la naturaleza de cada medio es distinta. Si queremos mantenernos vigentes como medio impreso, no podemos ofrecer al lector noticias que seguramente ya ha visto antes en redes sociales o en los portales de internet. El periódico impreso debe enfocarse en el análisis, en la investigación, en profundizar los temas, porque ese es su verdadero valor.
Creo firmemente que los medios impresos y digitales no son excluyentes, sino complementarios. Si nos aferramos sólo al papel, desaparecemos; pero si logramos construir una buena plataforma digital y la fortalecemos con la edición impresa, podemos ofrecer al lector un producto periodístico mucho más completo y robusto. Esa ha sido nuestra apuesta y, hasta ahora, nos ha funcionado.
¿Qué estrategias se han implementado para que el periódico siga siendo un referente y mantenga su posición ante las nuevas generaciones de lectores?
Lo más importante en estos tiempos es la credibilidad. Si un medio tiene credibilidad, tiene una ventaja enorme sobre cualquier otro, incluso sobre aquellos que nacen exclusivamente en plataformas digitales. Hoy todas las plataformas son valiosas, pero más allá de estrategias comerciales o tecnológicas, lo que ha sostenido nuestro trabajo es la confianza del lector. Esa credibilidad se construye con valentía, con legitimidad, con independencia editorial y con el compromiso de no convertirnos en un medio sumiso o militante de ningún partido.
Cuando logras eso, puedes sostener un medio tradicional y fortalecerlo con nuevas herramientas como la radio o las redes sociales. Hoy contamos con un grupo radiofónico que complementa lo que hacemos en prensa escrita y digital, y eso nos permite tener prácticamente todas las vías para llegar a nuestros lectores. Pero repito, nada de eso funcionaría si no tuviéramos como base la credibilidad.
¿Cómo se logra equilibrar la esencia del periodismo tradicional con las nuevas formas de comunicar e informar que exigen las plataformas digitales?
Creo que quien quiera mantener la ideología que dio origen a los medios tradicionales, como el impreso, pero pretenda mantenerse aislado de la era digital, se está equivocando. Pero también se equivoca quien subestima la relevancia del medio impreso. Hoy que tenemos la oportunidad de trabajar ambos formatos, y además complementarlo con la radio, somos unos privilegiados.
La clave para lograr ese equilibrio es entender que cada medio tiene su función. El periodismo impreso ofrece análisis, profundidad, permanencia, mientras que lo digital brinda inmediatez, dinamismo y alcance. El papel te permite dejar una huella, una referencia tangible, mientras que lo digital es más volátil. Por eso, debemos entender que uno sin el otro no nos da la fuerza que juntos pueden ofrecer.
¿Qué consideras que es el mayor valor que ofrece hoy un periódico impreso frente a la saturación de información que existe en redes sociales?
Regresamos al mismo punto: el periódico impreso aporta fuerza, credibilidad y una imagen de seriedad. Hoy en día, cualquiera puede crear un medio digital, pero eso no garantiza calidad ni rigor periodístico. De hecho, es muy fácil caer en el riesgo de convertirse en un simple pasquín digital.
En cambio, cuando tienes un periódico impreso que circula todos los días con un tiraje importante, eso proyecta una imagen de responsabilidad, de constancia, de compromiso. No es sencillo sostener un impreso, se necesita un equipo sólido, estructura, recursos, pero sobre todo, credibilidad. El lector lo sabe: si un medio lleva 25 años publicándose diariamente, es porque tiene algo serio que ofrecer, algo que no puede ofrecer cualquier página improvisada en internet.
¿Qué consejo darías a quienes buscan construir una carrera sólida dentro de los medios, especialmente en tiempos donde pareciera que todo se transforma constantemente?
El mejor consejo es estar siempre abierto a los cambios, a las nuevas tecnologías, a lo que el entorno digital ofrece. No podemos aferrarnos a que lo único que vale es lo tradicional, pero tampoco podemos olvidar las bases del periodismo serio, sustentado, ético. Todo es un equilibrio.
Hoy lo que era válido ayer, quizá mañana ya no lo sea. Por eso es fundamental mantener una mentalidad abierta y ser capaz de adaptarse constantemente. Lo que ayer marcaba la pauta, mañana puede ser historia. No hay que perder la esencia, pero sí hay que evolucionar día con día.
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Esta nota fue realizada por Alpha González, Lic. en Periodismo por la EPCS, con experiencia en la cobertura de la industria de la radio y los medios de comunicación.
