Actriz, creadora de contenido y una de las voces detrás del podcast Piches Morras, un espacio donde, junto a su amiga María, reflexiona sobre las experiencias, retos y realidades de ser una joven adulta en la Ciudad de México. Su camino en la actuación comenzó desde la secundaria y, con los años, se ha expandido hacia otros formatos creativos como los videos y el podcasting, encontrando en ellos una forma más libre y personal de contar historias.
En esta entrevista, Erika nos comparte cómo fue su transición del teatro a los medios digitales, la necesidad de crear contenido propio frente a la incertidumbre de la actuación, y la química que ha desarrollado con su compañera para conectar con la audiencia. También hablamos sobre el tipo de contenido que comparten, la respuesta del público, y lo que le gustaría seguir explorando en esta etapa como artista.
¡No pierdas detalle de lo que compartió!
¿Cómo fueron tus primeros pasos en la actuación y en qué momento decidiste explorar otros formatos como el podcast?
Básicamente empecé a estudiar actuación desde la secundaria y en la prepa ya tenía muy claro que quería dedicarme a eso. Estudié Literatura Dramática y Teatro en la UNAM, y desde muy pequeña comencé a hacer teatro. Me enfoqué mucho en las artes escénicas al inicio, pero después empecé a hacer castings para proyectos más comerciales y luego para ficción. Así fui grabando pequeñas cosas y poco a poco exploré otros formatos como la creación de contenido y los podcasts.
La verdad es que llega un punto en la actuación donde ya no depende completamente de ti tener trabajo. Puedes hacer mil castings y no quedarte en ninguno, lo cual se vuelve muy frustrante. Me cansé de eso, de la incertidumbre, y decidí buscar otras formas de expresarme y de tener control creativo. Fue así como comencé a experimentar con la creación de contenido digital y el formato podcast, y me encantó. Descubrí que ahí sí podía tomar decisiones, poner mis propios límites de trabajo y que además traía muchos beneficios, tanto económicos como de exposición. Es un formato que valoro muchísimo y con el que me siento muy cómoda.
¿Cómo surgió la idea de hacer un podcast junto a tu amiga y qué las motivó a iniciar este proyecto?
La idea de hacer un podcast con María surgió porque ya llevábamos un buen tiempo trabajando juntas en Piches Morras. Al principio hacíamos videos más informativos, por ejemplo uno sobre el precio de las rentas en CDMX, en el que investigábamos y comparábamos cosas.
Empezamos a recibir muchos comentarios de la audiencia diciendo que les gustaría vernos en un formato más largo, que querían escucharnos platicar más porque teníamos buena química. Ahí fue cuando nos dimos cuenta de que un podcast tenía sentido para nosotras.
Nos llevamos muy bien, tenemos una dinámica súper fluida y eso ayuda muchísimo a que el proyecto funcione. La química que tenemos es muy natural y eso se refleja cuando grabamos. El podcast nació justo de esa buena conexión que ya teníamos y de las ganas de compartir más desde nuestra voz.
Con los cambios en cómo consumimos contenido, ¿Qué diferencias ves entre actuar y conectar con tu audiencia en un podcast?
Es algo que me he preguntado bastante. En la actuación estás interpretando a un personaje, no eres tú misma. Te metes en la piel de otra persona, con sus emociones, su historia y sus matices, y eso es algo que amo profundamente. Pero al final del día, no estás hablando desde tu experiencia directa.
En el podcast, en cambio, soy yo: Erika Franco. No estoy fingiendo ni creando un personaje alterno. Hablo desde lo que soy, lo que pienso, lo que siento. Para mí, eso ha sido una forma muy bonita de conectar con las personas. Es una vulnerabilidad distinta y también una responsabilidad, porque estás compartiendo algo muy personal.
Claro que hay creadores que arman una especie de personaje también en sus contenidos, pero en mi caso intento ser lo más honesta y transparente posible. Me gusta que la gente conecte conmigo tal cual soy y que lo que comparto les haga sentido desde sus propias experiencias.
¿Qué opinas del cambio que estamos viendo de los medios tradicionales hacia espacios más libres como los podcasts?
Creo que es un cambio que se viene gestando desde hace varios años. A muchas personas de mi generación y más jóvenes ya no nos identifican tanto los medios tradicionales porque son formatos muy rígidos, donde muchas veces te dicen qué decir o cómo comportarte.
Los espacios como Spotify, TikTok, YouTube o cualquier plataforma de creación de contenido te permiten expresarte con mucha más libertad. Puedes hablar de temas que en los medios convencionales suelen evitarse o censurarse, puedes representar comunidades que históricamente han sido ignoradas o malinterpretadas.
Por ejemplo, ya no tengo televisión con canales tradicionales. Todo lo que consumo está en plataformas digitales. Siento que los formatos clásicos ya no me hablan, me aburren. Y no es que estén mal, pero creo que simplemente ya no nos representan como antes. Hay una necesidad de contar nuestras propias historias, con nuestras palabras y a nuestro ritmo, y los podcasts nos permiten justo eso.
Su podcast ha conectado con muchas personas, ¿Qué temas suelen abordar y cómo eligen de qué hablar en cada episodio?
Aunque María y yo somos la cara de Piches Morras, detrás hay un equipo muy valioso: tenemos productor, casa productora y colaboradores con quienes trabajamos de forma muy cercana.
Solemos tener juntas creativas donde proponemos ideas y las rebotamos con el equipo para ver qué podría funcionar. Nosotras tenemos mucha libertad creativa, pero también confiamos en ellos porque han sido clave para el crecimiento del proyecto. Incluso nos ha pasado que intentaron copiar nuestro estilo de edición, lo cual lejos de molestarnos, nos hizo darnos cuenta de que algo estamos haciendo bien.
Los temas los elegimos entre todos, investigamos un poco y luego María y yo nos soltamos a platicar. El formato del podcast combina nuestras historias personales con relatos que nos mandan nuestras oyentes. Al final hacemos una pequeña reflexión o cierre y listo.
Actualmente, nos enfocamos en cómo estamos viviendo nuestra vida como jóvenes adultas en la Ciudad de México. Hablamos de lo que significa sobrevivir en esta ciudad, cómo ha sido crecer, enfrentar la adultez, las decepciones y las cosas que nadie te dice cuando terminas la universidad. Muchas personas se identifican con eso, porque al final todos estamos tratando de entender cómo vivir en un entorno tan caótico como este.
¿Qué tipo de respuesta han recibido del público y cómo viven esa conexión con quienes las escuchan?
Llevamos relativamente poco con el podcast, creo que apenas vamos en el tercer episodio, pero la respuesta ha sido muy impactante. Sinceramente pensé que al principio nos iban a escuchar diez personas, nuestros papás y ya.
Pero el día del estreno pusimos una cuenta regresiva en redes y vimos que había 50 personas esperando, luego 100, y cuando salió el episodio vimos que ya tenía más de 2000 reproducciones. Para algunas personas puede sonar poco, pero para nosotras fue muchísimo porque todo ha sido completamente orgánico. Nunca hemos pautado, no hemos pagado publicidad.
Los comentarios que recibimos son súper bonitos. Hay gente que ya ubicamos, que sabemos que nos sigue desde hace tiempo y leer sus opiniones es como un regalo. Obviamente también hay personas a las que no les gusta, y es totalmente válido. Es parte de exponer tu contenido al mundo. Pero María y yo estamos bastante preparadas para eso. Lo más importante es que estamos conectando de una forma muy genuina con quienes nos escuchan, y eso nos emociona muchísimo.
¿Qué te gustaría seguir explorando en esta etapa como actriz y creadora de contenido en podcast?
Sigo amando la actuación y no estoy peleada con ella en absoluto. Me encantaría volver a actuar, pero también reconozco que es una industria muy complicada. Si no tienes contactos o si no formas parte de ciertos círculos, se vuelve muy cansado e incierto.
El año pasado tuve un burnout muy fuerte, incluso estoy medicada porque el estrés me sobrepasó. La vida del actor o actriz es muy inestable y eso pesa.
Mi idea inicial al crear contenido era que si mis números crecían, alguna producción me iba a ver y me llamaría. Y sí, esa motivación sigue ahí, pero también me enamoré del formato del podcast y de todo lo que puedo hacer desde ahí.
Siento que me ha permitido explorar partes de mí que como actriz nunca había trabajado. Entonces, sí quiero seguir buscando oportunidades en la actuación, pero ahora también disfruto muchísimo este camino en el podcast. Estoy feliz con lo que estoy construyendo y con lo que viene.
Conoce más de Erika con estas 5 cualidades con las que ella se identifica:
- Resiliente
- Disciplinada
- Paciente
- Apasionada
- Buena onda
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Esta nota fue realizada por Alpha González, Lic. en Periodismo por la EPCS, con experiencia en la cobertura de la industria de la radio y los medios de comunicación.
