Con el paso del tiempo, conforme más nos vamos adentrando en el mundo de la locución, comenzamos a confiar en lo que sabemos, y dejamos de ejercitar nuestros pulmones y cuerdas vocales para un mejor rendimiento. En esta ocasión queremos invitarte a retomar tu entrenamiento diario a través de los siguientes ejercicios de respiración, los cuales pueden ayudarte a controlar tu aire mientras hablas, mejorar la dicción y mantener una voz colocada y proyectada.
- Respiración diafragmática profunda (con cronómetro)
Este ejercicio es para expandir tu capacidad pulmonar y ser consciente de tu flujo de aire. Inhala profundamente y con un cronómetro toma el tiempo que tardas en exhalar. Cada semana deberías mejorar tu récord por algunas milésimas o segundos.
- Respiración controlada en 4 tiempos
Inhala en cuatro tiempos, mantén otros cuatro y exhala en otros cuatro. Esto te ayudará a aprender a administrar tu aire para quedar con los pulmones vacíos solo en unos cuantos segundos.
- Soplo sostenido con ‘ssss’
Tiene que ser un sonido firme y sostenido. Esto te ayudará, aparte de a modular tu aire, a encontrar el apoyo diafragmático, por la presión que naturalmente hace la ‘s’. Mientras más aprendas a usar el apoyo del diafragma, mayormente podrás jugar con la intensidad y colocación de tu voz sin lastimarte.
- Respiración nasal alterna
Con un pulgar tapa una fosa nasal y haz el sonido de la ‘n’. Repite el ejercicio con ambas fosas. Esto te servirá para descongestionar un poco con la vibración de la consonante.
¡Hagamos que el entrenamiento respiratorio sea un hábito!