Con una voz que conecta y una mente estratégica que lidera, Diego Cuadra ha logrado equilibrar dos facetas clave en la industria radial: la del locutor que emociona al aire y la del director que toma decisiones con visión y claridad. Su trayectoria refleja una profunda pasión por la radio, pero también una capacidad de adaptación admirable en tiempos donde la tecnología y los nuevos formatos han transformado por completo la forma de comunicar.
En esta conversación, el también animador comparte cómo ha enfrentado desafíos como la transformación digital, la importancia de la autenticidad en los contenidos, y lo que busca en los nuevos talentos que se suman a su equipo. Además, reflexiona sobre el rol actual del locutor frente a la competencia de los podcasts y redes sociales, y ofrece valiosos consejos para quienes desean construir una carrera sólida en la radio, sin perder de vista la pasión que da origen a todo.
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¿Cómo equilibras tu faceta como locutor y animador con las responsabilidades de ser director de una estación de radio?
El equilibrio se logra con organización y, sobre todo, con mucha pasión. La locución y la animación son mi motor principal, lo que me mantiene conectado con la audiencia de forma directa y espontánea. Sin embargo, ser director implica asumir una mirada más estratégica y global. Aprendí a delegar, a confiar en los equipos y a priorizar tareas según las necesidades de la estación. Cada rol alimenta al otro: estar al aire me permite entender de primera mano lo que siente y piensa el oyente, mientras que dirigir me da la oportunidad de transformar esa experiencia en decisiones que fortalezcan el proyecto radial en su conjunto.
En un contexto donde el oyente tiene cada vez más opciones, ¿qué elementos consideras esenciales para que un programa radial conecte de verdad con la audiencia actual?
Autenticidad, ritmo y participación. Hoy más que nunca, la audiencia busca contenidos reales, que la representen y la escuchen. Un programa que se siente vivo, que adapta su lenguaje al del oyente y que genera un diálogo constante logra establecer un vínculo genuino. Además, el contenido debe ser útil, entretenido y adaptable a otros formatos, especialmente para su difusión en redes sociales. La conexión real no depende solo del formato, sino de la emoción y la identificación que se genera en cada intervención.
En la era digital, ¿cómo ha cambiado tu forma de comunicar en la radio con la llegada de las redes sociales y el consumo digital?
Cambió completamente. Ya no hablamos solo para quienes están del otro lado del dial, sino también para quienes nos descubren en clips, historias o podcasts. El lenguaje se volvió más directo, visual, ágil. Hay que pensar en cómo impacta un mensaje en segundos, en múltiples plataformas. Sin embargo, lo esencial sigue siendo lo mismo: emocionar, informar y acompañar. La clave está en adaptarse sin perder autenticidad, manteniendo la calidez y cercanía que caracterizan a la radio.
Durante una situación crítica como la pandemia, ¿cuál ha sido uno de los mayores retos que enfrentaste al dirigir una estación, y cómo lo superaste?
Uno de los mayores desafíos fue adaptarnos tecnológicamente durante la pandemia. Hubo que reinventar formatos, operar de manera remota y mantenernos relevantes en un contexto completamente incierto. Lo superamos gracias a la creatividad y compromiso del equipo, apostando por contenidos de calidad y fortaleciendo nuestra presencia digital. Fue una etapa de mucho aprendizaje, donde descubrimos nuevas formas de conexión con la audiencia y reafirmamos el valor humano detrás de cada transmisión.
¿Qué tipo de talento o perfil buscas al formar un equipo de radio exitoso?
Busco personas apasionadas, curiosas, con capacidad de escuchar y de trabajar en equipo. No me interesa una voz perfecta, sino una personalidad auténtica que sepa conectar con la audiencia. Valoro mucho la versatilidad, las ganas de aprender y la disposición a proponer ideas nuevas. Hoy, más que nunca, el talento se encuentra en quienes se animan a contar historias distintas, en quienes dominan tanto el micrófono como las plataformas digitales, y en quienes entienden que la radio ya no es solo lo que suena en el aire, sino también lo que se comparte y se viraliza.
Con la competencia que representan los podcasts y las redes sociales, ¿qué crees que hace auténtico a un buen locutor hoy en día?
La autenticidad. Hoy la gente detecta lo forzado y se cansa rápido. Un buen locutor debe ser cercano, humano, empático. La voz sigue siendo una herramienta poderosa, pero lo que marca la diferencia es la conexión emocional. También es fundamental tener la capacidad de adaptarse a los nuevos formatos, sin perder la esencia. El locutor actual debe saber contar historias, manejar su presencia digital y generar una comunidad alrededor de su voz.
Para quienes sueñan con hacer carrera en la radio, ¿qué consejo les darías si aspiran a ocupar un cargo como el tuyo?
Que escuchen mucho, que se preparen constantemente y que no teman comenzar desde abajo. Equivocarse es parte del proceso de aprendizaje. La radio se transforma, pero sigue necesitando personas comprometidas, con pasión por comunicar. Ser director no se trata solo de tomar decisiones, sino de acompañar procesos, motivar equipos y cuidar el alma de la emisora. Si mantienen la humildad, la curiosidad y el amor por el medio, podrán dejar una huella significativa.
Conoce más de Diego con estas 5 cualidades con las que él se identifica:
- Creativo
- Alegre
- Perseverante
- Sencillo
- Líder
Instagram: @diegocuadraok
Esta nota fue realizada por Alpha González, Lic. en Periodismo por la Escuela de Periodismo Carlos Septién García.
