El mundo de la comedia ha evolucionado con la llegada de los medios digitales, y nuestro entrevistado es un claro ejemplo de cómo el talento y la creatividad pueden abrir nuevas oportunidades. Tras darse a conocer en ‘Los Especialitos’, una dinámica impulsada por La Cotorrisa, encontró en el stand-up una pasión que lo llevó a los escenarios. Su carisma y autenticidad lo motivaron a incursionar en el mundo del podcasting, donde ha logrado construir una comunidad cercana que disfruta de su humor espontáneo y su manera única de conectar con el público.
En esta entrevista, nos comparte su experiencia combinando la comedia con el podcasting, los retos que ha enfrentado y la importancia de las redes sociales en su crecimiento. También hablamos sobre lo que hace que un podcast realmente destaque y las lecciones más valiosas que ha aprendido en su trayectoria. Con un enfoque en la constancia, la humildad y el compromiso con la calidad, nos muestra cómo la risa puede ser un puente poderoso para generar conexiones genuinas.
¡Te invitamos a que leas la entrevista completa!
Para empezar, cuéntanos un poco sobre tus inicios, ¿Cómo llegaste al mundo de la comedia y qué te motivó a lanzarte como podcaster?
Inicié gracias a La Cotorrisa, que lanzó una dinámica llamada Los Especialitos. Consistía en enviar un video de cinco minutos demostrando tu talento. Si pasabas esa fase, debías presentarte frente a un público para ver qué tanta risa generabas. En la última etapa, los seleccionados podían grabar esos cinco minutos en el Lunario del Auditorio Nacional. Era una gran oportunidad, ya que ellos se encargaban de darte a conocer y apoyar a comediantes emergentes.
Yo quería participar, aunque nunca había escrito stand-up, así que esa misma noche grabé unos chistes desde mi cuarto. Tenía muchas ganas de quedar y, afortunadamente, así fue. Esa experiencia me abrió la puerta al mundo de la comedia y, con el tiempo, también me motivó a hacer un podcast. Me di cuenta de que la comunidad que se forma alrededor del humor es algo indescriptible. La gente quiere conocerte más, sentirse cercana a lo que haces, y el podcast me permitió justamente eso: compartir mi esencia de una manera más personal.
Hablemos de tu podcast, ¿Cómo nació la idea y qué es lo que más disfrutas de hacerlo?
La idea surgió gracias a mi amigo Isra Guzmán. Un día se acercó y me propuso hacer un podcast juntos. Me pareció una idea divertida e interesante, así que decidimos llevarla a cabo. Lo que más disfruto es la libertad de hablar de cualquier tontería y que, de alguna manera, eso conecte con la gente. Además, compartir el proyecto con un amigo lo hace aún más especial, porque nos complementamos muy bien y el resultado es algo genuino y entretenido.
La comedia es un medio poderoso para conectar con la gente, ¿Cómo logras combinar el humor con las conversaciones que tienes en tu podcast?
Nuestra regla de oro es siempre ser más graciosos que ofensivos. No buscamos incomodar a nuestro público ni hacer humor a costa de alguien más, sino ofrecerles un momento agradable mientras nos escuchan. Creemos que el humor debe ser un refugio, una manera de desconectarse de los problemas del día a día y simplemente disfrutar. Por eso, cuidamos mucho el tono y la intención de nuestras conversaciones.
En los últimos años, los medios digitales han transformado la manera en que consumimos contenido. Desde tu experiencia, ¿Cómo ves el impacto de estas plataformas en la comedia y en los podcasts?
Las redes sociales han tenido un impacto muy positivo en la comedia porque ahora, como comediante, ya no dependes de que alguien más te dé una oportunidad en la televisión o la radio. Si quieres que la gente te conozca, está en tus manos subir contenido y hacerte visible. Plataformas como TikTok, YouTube o Instagram han democratizado la comedia, permitiendo que cualquier persona con talento y disciplina pueda construir su audiencia.
En mi caso, las redes fueron clave para darme a conocer y lo mismo ha sucedido con muchos colegas. Antes era complicado conseguir un espacio en medios tradicionales, pero ahora un buen video viral puede abrirte muchas puertas. Lo mejor de todo es que tienes el control sobre tu propio crecimiento.
¿Qué retos has enfrentado al mezclar estos dos mundos (comedia y podcasting) y cómo los has superado?
El mayor reto ha sido la organización. Grabar un podcast implica coordinar tiempos y agendas, lo cual no siempre es fácil, sobre todo cuando trabajas con otra persona. A veces los horarios no coinciden y eso complica el proceso. Sin embargo, con disciplina y compromiso, hemos logrado estructurar bien nuestro trabajo para que el proyecto siga avanzando sin contratiempos.
Otro desafío ha sido encontrar un equilibrio entre la espontaneidad y la estructura. Un buen podcast de comedia no es solo hablar sin rumbo, sino saber llevar una conversación de forma natural sin perder el ritmo ni el interés del público.
Hoy en día, cualquiera con un micrófono y una idea puede lanzar un podcast, ¿Qué crees que hace la diferencia entre un buen podcast y uno que pasa desapercibido?
La calidad es clave. Actualmente, los podcasts no son solo audio, sino también video, y la gente elige consumir el contenido que se ve y se escucha mejor. Un buen podcast debe tener una producción decente desde el inicio. No se trata de invertir una fortuna, pero sí de cuidar detalles como el sonido, la iluminación y la edición.
Además, el contenido debe ser auténtico. No basta con encender un micrófono y hablar sin rumbo. Los podcasts que realmente conectan con la gente tienen una identidad clara y ofrecen algo de valor, ya sea entretenimiento, información o experiencias personales con las que el público se pueda identificar.
Después de todo lo que has vivido en la comedia y el podcasting, ¿Qué es lo más valioso que has aprendido en el camino?
Sin duda, lo más importante ha sido aprender a ser humilde. En esta industria hay mucha gente talentosa, pero he visto cómo el ego les cierra puertas tanto con el público como con sus propios colegas. Mantener los pies en la tierra, ser agradecido y seguir trabajando con disciplina es clave para crecer y mantenerse.
También he aprendido que la constancia lo es todo. Puedes tener talento, pero si no eres constante, difícilmente lograrás algo a largo plazo. La comedia y el podcasting requieren paciencia, aprendizaje y mejora continua. Cada experiencia suma y te ayuda a evolucionar, tanto en lo profesional como en lo personal.
Conoce más de Oscar con estas 5 cualidades con las que él se identifica:
- Paciente
- Resiliente
- Empático
- Constante
- Humilde
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Esta nota fue realizada por Alpha González, Lic. en Periodismo por la Escuela de Periodismo Carlos Septién García.