No tengo la fecha exacta, pero es posible que haya sido en 1987. Yo estaba con unos amigos en Medellín y alguien llegó con una grabación en casete en la que se escuchaba la voz del expresidente colombiano Belisario Betancur diciendo algunas barbaridades chistosas que, obviamente, no podían haber sido dichas por él.
Obviamente se trataba de una buena imitación de su voz, que circulaba de manera clandestina en casetes que se copiaban y se distribuían entre amigos y colegas, pero no se sabía quién había hecho la imitación. Solo decían que, al parecer, había sido un locutor de Cali.
Un par de años más tarde, ya viviendo en Bogotá, conocí al autor de la imitación. Un día lo escuché al aire haciendo esa imitación en Caracol Radio, en un programa que hacía Yamid Amat los viernes por la tarde, en el que resumía las noticias de la semana de manera amable y coloquial, acompañado de Juan Harvey Caicedo y el trío de humoristas Los Marinillos.
Se trataba de Guillermo Díaz Salamanca, quien trabajaba en Caracol Cali como locutor deportivo, narrador de fútbol de los partidos que los equipos de esa ciudad jugaban como visitantes en otras ciudades.
Óscar Rentería, director de deportes de la cadena, lo invitó al programa de Amat y le pidió que desde Cali imitara a otros personajes del momento, entre ellos a Gabriel Ochoa, técnico de la Selección Colombia.
Por esos días yo estaba recién llegado a Caracol como director de Radioactiva y estaba construyendo “La Locomotora”, nuestro nuevo programa de la mañana. Necesitaba un humorista que nos permitiera competir de frente contra “El Zoológico de la Mañana” de 88.9 Súper Estéreo, y pensé que Díaz Salamanca sería la solución.
Inmediatamente llamé a mi jefe, Carlos Arturo Gallego, y me dijo que también lo había escuchado y que, efectivamente, comenzaría los trámites para trasladarlo a Bogotá. De esa forma, Guillermo Díaz Salamanca comenzó en firme su carrera de humorista e imitador, que un par de años después proyectó a través del programa “La Luciérnaga” de Caracol.
QUÉ ES UNA IMITACIÓN DE VOZ EN RADIO
Como suele suceder en la radio, luego del éxito de Guillermo Díaz comenzaron a aparecer numerosos imitadores de voz en otras emisoras, no solo de Bogotá sino en el resto del país. Algunos lo hacían bien, otros no tanto, pero poco a poco fueron volviéndose comunes, especialmente en los Morning Shows.
Aparte de las imitaciones de las celebridades, estos artistas de la voz también comenzaron a imitar a personajes de la televisión como el Chapulín Colorado y Kiko, al dinosaurio Barney o, el más común de todos, Homero Simpson.
Pero lo más curioso es que la mayoría de esos noveles imitadores no basaban sus personificaciones en las voces originales de los personajes mencionados, sino en las parodias que realizaban los imitadores pioneros.
Sí, en lugar de imitar a los personajes, terminaban imitando a los imitadores…
Un imitador vocal de radio es un artista que utiliza su voz para recrear de manera cómica y satírica las voces de diferentes celebridades, políticos o personajes públicos. Su trabajo consiste en capturar la esencia de cada voz, desde el tono y el ritmo hasta las peculiaridades y modismos característicos de cada individuo.
Los imitadores de radio proporcionan un entretenimiento único y divertido para los oyentes. Sus parodias y sátiras pueden ser una forma de comentar sobre la actualidad y generar risas. Pueden crear personajes recurrentes que se convierten en parte de la identidad de un programa de radio.
Y, lo mejor: al imitar a figuras públicas conocidas, los imitadores crean una conexión con la audiencia, ya que los oyentes se sienten identificados con las personas que están siendo parodiadas.
¿Pero qué es exactamente lo que hace que una imitación de voz sea convincente? ¿Se trata solo de encontrar el tono o el tono correcto?
No tanto. La verdad es que las imitaciones van más allá de las características superficiales de una voz.
Se trata de ahondar en el corazón de su carácter y capturar los patrones distintivos del habla, desde los giros de frase únicos hasta las inflexiones sutiles y las peculiaridades individuales que hacen que una voz sea reconocible y memorable.
Básicamente, es como conocer a una persona en un nivel muy profundo para entender sus hábitos, sus expresiones, sus idiosincrasias… y luego reflejar estos intrincados detalles a través de tu voz.
Y aunque una simple imitación puede engañar al oído por un momento, una imitación de voz convincente es un tributo a la voz original: una réplica detallada que captura no solo la voz sino la esencia de su carácter.
Es la diferencia entre ser un loro que repite sonidos y ser un artista que entiende la música y el alma dentro de la voz que está recreando.
CÓMO APRENDER A HACER IMITACIONES DE VOZ
Muchos de los talentos humorísticos de la radio nacen de personas que, sin haber estudiado comunicación social, simplemente tienen gracia para divertir a la gente que los rodea.
Son esas personas que se convierten en el alma de la fiesta, las que invitan a los paseos y reuniones porque saben que todos se van a divertir con sus ocurrencias, y no es ningún secreto que muchas veces, ese humor se basa en las imitaciones de otras personas, ya sea de sus gestos y movimientos o de su voz.
Pero aprender a hacer imitaciones de voz para la radio no se trata solo de convertirse en el payaso de la fiesta. Después de todo, ser capaz de imitar una amplia gama de voces no solo requiere un conjunto de habilidades, sino ser más versátil y recursivo.
Pero recuerde: convertirse en un «imitador profesional» no sucede de la noche a la mañana. Esto, como la mayoría de las cosas en la vida, no se trata de una gratificación instantánea. Es un proceso. Y al igual que cualquier esfuerzo que valga la pena, requiere práctica, paciencia y mucho ensayo y error.
Veamos algunas de las cosas más importantes que usted debe tener en cuenta al aprender a hacer imitaciones de voz:
- Observación detallada: Los imitadores pasan horas escuchando y analizando las voces de sus objetivos. Prestan atención a detalles como el tono, el volumen, la velocidad al hablar, los acentos, las pausas, las risas y hasta los sonidos nasales.
- Exageración cómica: Una vez que han capturado la esencia de la voz, la exageran para crear un efecto cómico. Esto puede incluir modificar el tono, enfatizar ciertos sonidos o añadir gestos vocales que son característicos del personaje que están imitando.
- Creación de un personaje: Alrededor del personaje, el imitador debe construir un mundo imaginario que lo sustente. Esto incluye crear un contexto, una historia y una personalidad completa. Aunque esté en la radio y nadie lo vea, un buen imitador no solo reproduce la voz, sino que también crea un personaje completo. Esto implica adoptar los gestos, la postura y el lenguaje corporal del individuo que están imitando, así como desarrollar una personalidad cómica para ese personaje.
- Consistencia del personaje: El imitador debe sumergirse en el personaje, estudiando su forma de hablar, sus modismos, sus gestos, su personalidad y hasta su contexto histórico. Aunque se exagere alguna característica para hacerlo más cómico, esta exageración debe ser coherente con la personalidad de este. No se trata de crear un estereotipo, sino de resaltar los rasgos distintivos de manera divertida.
- Adaptación al medio: Los imitadores de radio deben adaptar su actuación al formato del programa. Esto implica utilizar efectos de sonido, música y diálogos para crear una escena cómica y entretenida.
PASOS CLAVES A SEGUIR
Pero profundicemos en lo anterior. Veamos los aspectos más importantes y cómo lograr una imitación correcta y lo más creíble posible. Aquí van 4 pasos a seguir:
Paso 1: Escuche atentamente
El primer paso para lograr una buena imitación es conocer al “personaje”. Esto aplica tanto si usted está personificando a un personaje ficticio, como un hombre de negocios de alguna región del país, como a una figura pública o una celebridad de los medios.
Para empezar, tenga a mano un bloc de notas y un bolígrafo. Reproduzca varios clips de su personaje y escuche. Comience observando palabras individuales y luego avance lentamente hasta las frases. Anote lo que vaya encontrando acerca de lo siguiente:
¿Qué acento usa su personaje? Investigue un poco sobre su lugar de origen y cómo suena el acento de allí. Por ejemplo, si su personaje tiene acento costeño, seguramente tendrá algunos términos, modismos e incluso pronunciaciones diferentes a los de su ciudad.
Anote las características obvias del acento. Por ejemplo, en la costa norte de Colombia alguno se ‘tragan’ la letra erre al decir ‘hombre’: dicen ‘hombe’.
Como este sencillo ejemplo puede haber muchas otras situaciones que vale la pena conocer y adoptar para darle autenticidad y credibilidad a la imitación.
Trate de entender cómo pronuncian las vocales, en qué parte de una palabra o sílaba hacen el acento, cómo es el tono que se usa en esa región.
Por ejemplo, es muy fácil creer que un español siempre pronuncia la letra zeta en sus palabras, pero eso no es cierto. Así mismo, en Colombia la letra jota casi ni suena cuando va en medio de una palabra, pero en otros países suena muy fuerte, casi como una ge.
Es decir, hay una serie de detalles que se deben tener en cuenta para lograr una imitación convincente.
¿Lo que habla se pronuncia con fuerza o con suavidad? ¿Hay tonos variables en una frase? ¿O su personaje habla en un tono monótono y tranquilo? Anote los altos y bajos para descubrir los patrones tonales.
Anote cómo describiría la voz. ¿Cómo es el tono de voz, la suavidad y la edad de la voz? ¿La voz es ligera y aireada o con mucho acento? ¿Qué tan rápido habla el personaje? ¿Dónde aplica pausas en su conversación? ¿Cuánto duran las pausas? ¿Hay otras cualidades descriptivas en los gestos de voz del personaje? ¿La conversación es arrastrada y monótona o refinada y aguda?
Por ejemplo, la voz de Nicolás Maduro puede describirse con las siguientes características:
- Tono: Maduro tiene un tono de voz grave, con cierta resonancia, aunque no siempre estable. A menudo fluctúa dependiendo de su nivel de emoción o intensidad al hablar.
- Fraseo: Su fraseo tiende a ser pausado y enfático. Utiliza un ritmo relativamente lento, pero con intercalaciones de frases más rápidas cuando busca enfatizar un punto o captar la atención. Es común que haga repeticiones para remarcar ideas clave.
- Acento: Posee un acento característico de Caracas y del centro de Venezuela, con modismos típicos del país. Sin embargo, algunas de sus pronunciaciones pueden parecer algo forzadas o imprecisas, lo que ha sido objeto de burlas en ciertos momentos.
- Fuerza: Su proyección vocal es moderada, aunque varía según el contexto. En situaciones formales o discursos frente a grandes audiencias, busca transmitir autoridad elevando su volumen y añadiendo dramatismo. Sin embargo, en ocasiones su voz puede parecer forzada, especialmente cuando intenta sonar enfático o emocional.
- Matices emocionales: Frecuentemente utiliza un tono que intenta ser cercano al pueblo, con un estilo populista y hasta coloquial en algunos momentos. Alterna entre un intento de solemnidad y un tono más relajado y casi humorístico, dependiendo del mensaje que quiere transmitir.
Paso 2: imite la voz
Ahora que ha anotado todas estas cualidades, asegúrese de tenerlas siempre en cuenta y, si es posible, de marcarlas en su guion. Entre ellas, se incluyen cuándo aplicar pausas en la conversación y marcar con un círculo las sílabas y letras que suenan diferentes a su forma normal de hablar.
La clave es la práctica, la práctica y más práctica. Trate de sincronizar su propio tono de voz para que coincida con la del personaje. No olvide tomar descansos entre medio para no forzar sus cuerdas vocales.
Paso 3: Grabe su imitación
Hay una razón por la que la mayoría de nosotros nos estremecemos al escuchar nuestra voz en una grabación. Esto se debe a que nuestra voz resuena en nuestro cráneo y tiende a sonar más fuerte y más profunda de lo que realmente es. Por lo tanto, es importante que grabe su voz para saber cómo suena realmente para los demás.
Reproduzca su propia grabación de voz junto con la conversación del personaje para comparar el parecido. Haga ajustes a su propia impresión vocal, como bajar o subir el tono para que coincida con el del personaje. Grabe y repita de nuevo hasta que esté satisfecho con su imitación.
Paso 4: Empiece con algo pequeño y sencillo
Aunque puede resultar tentador empezar imitando voces complejas y con múltiples capas, siempre es mejor empezar por algo pequeño.
Primero, opte por personajes o personas con voces únicas pero sencillas. Esto le permitirá centrarse en dominar los aspectos básicos antes de pasar a voces más complejas.
Luego, a medida que gane confianza y sus habilidades se refinen, podrá empezar a imitar voces más complejas. Recuerde que incluso los mejores imitadores de voces empezaron desde abajo.
Paso 5: Pida opiniones
Cada persona tiene un oído diferente. Es importante escuchar algunos comentarios antes de transmitir oficialmente su imitación. Reproduzca o practique su imitación vocal frente a amigos y familiares y observe lo que tienen que decir. Si siguen apareciendo los mismos comentarios, probablemente sea una buena idea tenerlos en cuenta.
CONCLUSIÓN
Si usted realmente quiere sobresalir como imitador, no se quede haciendo las imitaciones que hacen todos los demás. Claro, habrá algunos personajes que siempre deberá tener en su repertorio, especialmente si se trata de gente que es noticia o está de moda, pero aún así, usted puede darles su propio estilo, su toque personal.
Y una última recomendación: manténgase actualizado acerca de su propia forma de imitar. Cuando se repite muchas veces la voz de algún personaje se puede caer en la trampa de imitarse a usted mismo y olvidar al personaje que copia. Si esto sucede, entrará en un círculo vicioso, y cada vez la imitación será más distante de la voz original.
Finalmente, al igual que con cualquier trabajo u oficio, la idea es tomarse en serio lo que hace. Si cree que son demasiados los requisitos o si simplemente le da pereza seguir las recomendaciones y cree que solo hay que tratar de sonar parecido a la imitación que ya otro talento hizo, esta labor, definitivamente, no es para usted.