Si usted es colombiano como yo, imagínese esta escena: usted está sentado en la sala de su casa en una reunión de amigos. Está escuchando buena música y tomándose unos tragos.
Pero resulta que esos amigos son Gabriel Delascasas, Juan Manuel Correal “Papuchis”, Guillermo Díaz Salamanca, Eduardo Perdomo, Memo Orozco, José Ordóñez y Pedro González “Don Jediondo”, entre otros.
¿Qué puede resultar de una reunión así? Simplemente un desmadre de risas, bromas y diversión inigualable.
Pues sí, eso es lo que yo vivía todos los días cuando dirigía mis programas de la mañana en Colombia. Para mí, cada día era una fiesta que comenzaba a las 6 de la mañana, obviamente sin licor.
Para quienes no son colombianos, los personajes que he mencionado se convirtieron en unos de los humoristas y comediantes más reconocidos de los años 90 en mi país, y yo tuve la grata fortuna de trabajar con ellos y tratar de manejar ese ‘zoológico’. Muchos de ellos continúan vigentes hoy en día.
En este artículo voy a presentar algunos consejos generales y 35 ideas puntuales que usted puede usar en su programa de radio sin necesidad de contar con un gran presupuesto.
EL HUMOR ES LA CLAVE
La radio sigue siendo la mejor compañía. Aunque las plataformas de streaming de audio y video entregan información y entretenimiento, la radio ofrece esa sensación de que, detrás de un micrófono, hay alguien que me habla, que me entiende, que me quiere y que desea mantenerme de buen humor.
Y este último elemento, el humor, es clave para triunfar en la radio (y en los pódcast).
Como lo mencioné arriba, yo siempre he tratado de rodearme de gente con buen humor. Desde muy pequeño he buscado amigos que me hagan reír y lo mismo sucedió en mi trabajo, lo que me permitió divertirme a través de los años sin sentir que estuviese trabajando.
Aunque me gusta el buen humor, al aire no soy muy divertido, pero conté con la fortuna de estar acompañado por grandes talentos que sí tenían la chispa y la habilidad de hacer reír. Y mi premisa era: si ellos me hacen reír, estoy seguro de que los oyentes también se van a reír, porque la risa es contagiosa.
En pocas palabras: mi misión en los programas de la mañana que dirigí era entender en qué momento podía aprovechar las habilidades y talentos de los personajes que me rodeaban para que me hicieran reír.
Es que el humor crea una conexión emocional entre el locutor y los oyentes. Las risas generan una sensación de cercanía y complicidad, haciendo que los oyentes se sientan más vinculados con el programa y sus presentadores.
Todos sabemos que escuchar algo divertido puede aliviar el estrés y mejorar el estado de ánimo de las personas. Y esto se vuelve especialmente importante en programas de regreso a casa, donde la gente puede estar cansada o estresada por el trabajo.
El humor es un excelente recurso para mantener la atención de los oyentes. Cuando estamos entre amigos o en una reunión y alguien empieza a contar un chiste, todo el mundo para lo que está haciendo y escucha con atención, porque sabe que al final va a escuchar algo divertido.
Ahora, en el caso de la radio, se sabe que los segmentos humorísticos tienen una gran capacidad de ser compartidos en redes sociales, lo que puede atraer nuevos oyentes al programa. Los clips de audio o videos con contenido gracioso suelen tener un alto potencial de viralidad, y eso hay que aprovecharlo.
Y hay algo muy importante que se logra con el humor: si se sabe manejar bien, usted puede integrar a los oyentes. Ellos tienden a participar más en un programa cuando se sienten entretenidos.
Pueden llamar, enviar mensajes o interactuar en redes sociales, lo que enriquece el programa y crea una comunidad más activa. Y más aún si usted les da la oportunidad de que sean ellos quienes cuenten sus chistes e historias simpáticas y divertidas.
Y, al final, incorporar el humor puede mejorar el ambiente de trabajo y fomentar la creatividad del equipo de producción y los locutores, resultando en una programación más dinámica y entretenida.
EL PRESUPUESTO
Es muy fácil triunfar en un programa de radio si la empresa dispone de los recursos necesarios para contratar a los mejores personajes. El problema está cuando no hay dinero para hacerlo. Ahí es donde uno se pregunta, ¿y ahora qué hago?
Bueno, yo diría que aquí se aplica el dicho de mi suegra: “el que no tiene más, con su mujer se acuesta”.
Sí, a mi esposa no le gustaba mucho ese chiste, pero a la hora de la verdad, es cierto. Hay que aprender a adaptarse a las posibilidades con creatividad y entusiasmo. No siempre será necesario tener un gran presupuesto para hacer reír al público, y a continuación presentaré algunas ideas lograrlo.
CONSEJOS GENERALES
El humor en la radio va más allá de contar chistes o hacer bromas elaboradas. Existen muchos recursos que se pueden utilizar para generar risas y conectar con tu audiencia, incluso si usted no es el alma de la fiesta.
No se preocupe si no se considera un humorista nato. El humor en la radio va más allá de contar chistes o hacer bromas elaboradas. Existen muchos recursos que puede utilizar para generar risas y conectar con su audiencia, incluso si no es el alma de la fiesta.
Antes de entregar unas ideas fáciles de realizar, tenga siempre en cuenta estos consejos cuando vaya a involucrar el humor en su programa de radio o pódcast:
- La observación y la actualidad:
– Sea observador: Preste atención a lo que sucede a su alrededor, tanto en su vida personal como en las noticias y la cultura popular. Busque lo absurdo, lo irónico y lo cotidiano que pueda generar humor.
– Utilice la actualidad: Aproveche los acontecimientos del día a día para crear comentarios ingeniosos o sátiras. Puede hacer referencias a memes, tendencias o noticias que estén en boca de todos.
– Comparta anécdotas personales: Relate historias divertidas de su vida o de sus conocidos, siempre que sean apropiadas para la audiencia. El humor basado en experiencias reales puede generar un gran impacto.
- La interacción con la audiencia:
– Involucre a sus oyentes: Cree segmentos en los que la audiencia pueda participar, como concursos, juegos o encuestas divertidas. Puede leer sus mensajes, responder sus preguntas o incluso invitarlos a una llamada telefónica.
– Fomente la improvisación: No tenga miedo de salirse del guion y dejar espacio para la improvisación. A veces, los momentos más cómicos surgen de manera espontánea.
– Utilice el humor autocrítico: Ríase de usted mismo y de sus propios errores. El humor autocrítico puede ser una herramienta muy efectiva para conectar con la audiencia y generar empatía.
- Los recursos sonoros:
– Efectos de sonido: Utilice efectos de sonido y música cómica para enfatizar sus chistes o anécdotas.
– Cambie de voz: Module su voz para crear diferentes personajes o imitar a personas conocidas.
– Utilice la música: Elija canciones con letras divertidas o cree parodias musicales.
- La práctica y la confianza:
– Practique su material: Ensaye sus chistes, anécdotas y comentarios ingeniosos antes de salir al aire. Cuanto más preparado esté, más natural y seguro se sentirá.
– Confíe en usted mismo: Lo más importante es que se divierta y disfrute del proceso. Su entusiasmo y confianza se contagiarán a la audiencia.
– No se desanime si no funciona a la primera: El humor es subjetivo y lo que le parece gracioso a uno puede no serlo para otro. No se desanime si no recibe la respuesta que esperaba, siga intentándolo y adaptando su estilo a su público.
Y luego de esos consejos generales, pasemos a algo más puntual.
RECOMENDACIONES PUNTUALES
Como digo arriba, no es necesario contar un chiste detrás de otro y, menos aún, si usted no tiene la gracia para hacerlo. Pero sí puede usar algunos de estos elementos para hacer sonreír a su audiencia:
- Noticias curiosas, insólitas y raras: Comparta noticias insólitas y curiosas que tengan un aspecto humorístico.
- Encuestas y opiniones: Realice encuestas con preguntas divertidas y comparta las respuestas de los oyentes.
- Reacciones en vivo: Usted y sus compañeros pueden reaccionar en vivo a vídeos o clips de audio graciosos (describiéndolos para la audiencia).
- Sección de bromas inocentes: Incluya una sección de bromas ligeras y apropiadas para la audiencia.
- Comentarios de los oyentes: Lea y comente al aire los mensajes humorísticos enviados por los oyentes.
- Personajes recurrentes: Cree personajes recurrentes que aparezcan en el programa con un estilo humorístico.
- Listas Top 10: Presente listas Top 10 con un enfoque humorístico sobre diversos temas.
- Efemérides insólitas: Investigue días mundiales curiosos o eventos históricos poco conocidos que sean graciosos o llamativos. Coméntelos con un tono ligero y desenfadado.
- Encuestas y opiniones: Involucre a su audiencia con preguntas ligeras y divertidas. Por ejemplo, «¿Cuál es la excusa más graciosa que has dado para llegar tarde al trabajo?» Recoja y comente las respuestas para generar momentos divertidos.
- Colaboraciones: Invite a personas que tengan buen sentido del humor, aunque no sean comediantes profesionales. Pueden ser colegas, amigos o incluso oyentes que participen en el programa con sus propias historias y bromas. Solo como anécdota, el comediante colombiano Memo Orozco era un ejecutivo de cuentas en Caracol Barranquilla, pero alguien descubrió su chispa y le abrió las puertas a su nueva profesión: humorista.
- Secciones temáticas: Cree secciones específicas en su programa dedicadas al humor, como «El chiste del día», «Curiosidades del mundo», o «Errores divertidos en la historia». Mantenga un tono ligero y juegue con los temas.
- Efectos de sonido: Utilice efectos de sonido y jingles graciosos para enfatizar ciertos momentos o comentarios. Un sonido adecuado en el momento justo puede provocar una sonrisa sin necesidad de una gran broma.
- Memes y tendencias: Comente los memes y tendencias virales de internet que sean graciosas. Este tipo de contenido es muy popular y puede conectar fácilmente con la audiencia.
- Errores propios: No tenga miedo de reírse de usted mismo. Contar con humor sus propios errores o situaciones embarazosas puede hacerlo más cercano y arrancar sonrisas.
- Relate anécdotas: Comparta historias personales o situaciones cotidianas con las que la audiencia pueda identificarse.
- Observaciones cómicas: Comente sobre las peculiaridades de la vida diaria de una manera ligera y divertida.
- Juegos de palabras: Utilice el lenguaje de manera creativa para generar humor a través de juegos de palabras o dobles sentidos.
- Segmentos interactivos: Cree segmentos donde los oyentes puedan llamar y compartir sus propias historias graciosas.
- Colaboraciones: Traiga invitados que puedan aportar un toque de humor a su programa.
- Humor accidental: A veces, los errores o situaciones inesperadas en vivo pueden ser fuente de risas.
- Citas cómicas: Lea citas o frases célebres divertidas o curiosidades que puedan sacar una sonrisa.
- Parodias: Haga parodias ligeras de canciones o comerciales populares.
- Secciones de “fails” o “bloopers”: Comparta historias de fracasos o errores graciosos (sin ofender a nadie).
- Encuentre lo absurdo: Resalte lo ridículo o absurdo de ciertas situaciones o noticias. Internet y las redes sociales están plagados de esto.
- Sátira ligera: Use la sátira para comentar sobre eventos actuales de una manera no ofensiva.
- La “Regla de 3”: Presente dos elementos normales seguidos de un tercero inesperado para crear un efecto cómico. Recuerde terminar con un buen ‘ponche’ al final.
- Comentarios ingeniosos: Haga comentarios ingeniosos y observaciones humorísticas sobre las noticias, la música y otros temas de conversación.
- Juegos y concursos divertidos: Organice juegos y concursos con preguntas o desafíos humorísticos que involucren a los oyentes.
- Frases y citas graciosas: Comparta frases célebres o citas humorísticas relacionadas con el tema del programa o con la vida cotidiana.
- Imitación de voces: Usted o alguien de su equipo, incluso alguien de otra área de la empresa, pueden imitar voces de personajes famosos o crear personajes ficticios con características humorísticas.
Conclusión
El humor en la radio no solo hace que los programas sean más agradables de escuchar, sino que también fortalece la relación con la audiencia, mejora la retención de oyentes y promueve la interacción, beneficiando tanto a los oyentes como a la emisora.
No se desanime si no es un humorista natural, con un poco de creatividad, práctica y confianza, podrá arrancar más de una sonrisa a sus oyentes.