Resulta inusual que las marcas decidan pagar por anuncios publicitarios de 60 segundos, pero pasa. ¿En qué momentos esto sucede? Regularmente cuando las personas tienen completa atención en el medio que están consumiendo; el mejor ejemplo de esto es el Super Bowl, celebración deportiva que atrapa todas las miradas incluso en las pausas comerciales.
Pero ¿cuándo las marcas pueden darse el lujo de gastar más en un anuncio tan largo? A continuación te contamos.
- Cuando cuentan una historia
Necesitas un buen guion que justifique la larga duración de tu spot. Sin una excelente historia, la gente se va a ir.
- Cuando van a ofrecer algo diferente en el buen sentido
Hay anuncios diferentes pero que dejan a la audiencia con un mal sabor de boca de lo malos que son. Pide a tus clientes que salgan de su zona segura, siempre utilizando elementos que sean muy simbólicos para el grupo objetivo al que se dirigen.
- Cuando no dan promociones, sino de statements
Un statement mueve los sentimientos, declara qué es una marca y a la vez impulsa a que alguien quiera conocer de ésta.
¡Mucho ojo! Si un spot no cuenta con estas cualidades, es mejor que les recomiendes a tus clientes que no gasten tanto. La excelencia, el mensaje y lo hilarante que resulte un discurso, determina si la gente se va a interesar en oír por un minuto.
Esta nota es una adaptación al español de un artículo publicado por Rick Fink a través de Radio Ink.