Requisitos para trabajar en la radio de hoy

Esta semana encontré una publicación de Gustavo Jaramillo, Gerente de Música y Entretenimiento de Prisa Radio en Colombia, en la que abría una convocatoria para conseguir un nuevo talento al aire para su emisora Bésame de Bogotá.

¿Los requisitos? Veamos el aviso de convocatoria:

Recordemos que esta emisora está enfocada al público femenino, y seguramente por esa razón se busca un hombre que pueda enamorar con su carisma a las mujeres que la escuchan.

Sin embargo, cuando compartí la publicación en mi cuenta de Facebook, inmediatamente aparecieron comentarios como estos:

– Pero no tiene que saber nada de radio ni de música?

– Como calificarán el nivel de romanticismo para la contratación? ¿Será llevando un ramo de rosas y unos chocolates a la entrevista?

– Tan fácil que es hacer radio, pero la complican toda. Busquen un buen Locutor para música romántica nada más

– Ahhhh de enamoradores y coquetos está lleno Colombia, menos mal no necesitan ser profesionales en comunicación o cosas de esas, ya ganaron.

– El nuevo perfil de un locutor.

– La radio es radio, lo demás son complementos digitales.

La radio ha cambiado

Mucha gente sigue pensando en la radio como un medio de comunicación electrónico que emite su señal por las ondas hertzianas de AM y FM y, ocasionalmente, en streaming por internet.

Pero eso ya no es así. Las emisoras no solo compiten con otras radios, sino también con una amplia gama de plataformas digitales. Sí, la evolución de los medios, debido a la convergencia con el mundo digital, la ha llevado a nuevos territorios.

La creciente prevalencia de parlantes inteligentes, asistentes de voz y dispositivos conectados puede generar cambios en la forma en que las personas escuchan e interactúan con la radio.

Con el auge de los servicios de streaming de música y podcasts, la radio tradicional se enfrenta a una mayor competencia por los oyentes. Además, el cambio hacia la publicidad online y digital ha provocado una disminución de los ingresos por publicidad radiofónica tradicional.

Y no es un secreto que la radio terrestre tradicional tiene un alcance de audiencia limitado, especialmente en las zonas rurales, en comparación con los servicios de radio basados en internet, a los que puede acceder cualquier persona con conexión a la red.

Por estas razones, la radio tiene que migrar a otros terrenos para no quedarse aislada, ya que no hay que ser un sabio para entender que el público se mueve a lo largo del día a través de todos los sistemas y plataformas de entretenimiento que existen hoy en día.

Y al incursionar en estos nuevos territorios, las habilidades y condiciones de un talento de radio comienzan a ser diferentes a las que se exigían tan solo un par de años atrás.

Es cierto, en la convocatoria a la que hago referencia no se mencionan cosas tan elementales como conocer la música que va a presentar, tener buena voz o saber manejar los equipos de transmisión.

Supongo que eso se da por descontado.

¿Y cuál es el panorama de la radio de hoy?

En esta era digital, el alcance de una emisora ya no se limita al audio que emite por AM, FM o internet. Las plataformas de redes sociales sirven como poderosos amplificadores, extendiendo la influencia de la estación más allá de las fronteras geográficas.

Al priorizar la creación de contenido en las redes sociales, las emisoras pueden llegar a una audiencia global, fomentando el compromiso y cultivando una comunidad que va más allá de los límites de la radiodifusión tradicional.

Así mismo, las redes sociales permiten establecer conexiones en tiempo real con la audiencia. Y, más allá de los contenidos hablados y musicales, la marca de una emisora cobra vida a través de esas redes.

Crear una identidad de marca coherente y convincente es esencial para mantenerse en la mente de los oyentes mediante la creación de contenido que refleje la personalidad, los valores y los grandes diferenciadores de la emisora.

Y, es más: el auge de lo visual hace imperativo que las estaciones de radio se adapten, ya sea usando imágenes llamativas hasta fragmentos de vídeo atractivos, grabados y en vivo. Esta integración mejora la presencia general en línea, atrayendo audiencias diversas y atendiendo a preferencias variadas.

Todo lo anterior sin olvidar que las redes sociales abren vías para la generación de ingresos más allá de los modelos publicitarios tradicionales. A través de asociaciones estratégicas, contenido patrocinado y campañas innovadoras, las emisoras pueden abrirse a nuevas fuentes de ingresos.

¿Cuáles habilidades y destrezas debe tener un talento al aire hoy en día?

Por todo lo anterior es que, para adaptarse a este nuevo escenario, un anuncio como el que he reseñado no debería parecer extraño. Las emisoras musicales requieren de profesionales que posean una combinación de habilidades tradicionales y nuevas competencias digitales.

¿Y cuáles son esas habilidades necesarias?

Comencemos por las que estamos acostumbrados.

Habilidades tradicionales:

• Conocimiento musical: Es fundamental que el talento tenga un conocimiento profundo del género musical que va a presentar. Esto incluye conocer la historia del género, sus principales artistas, canciones y tendencias actuales.
• Buena voz: La voz del locutor es una herramienta fundamental para conectar con la audiencia. Debe ser agradable, clara y con buena dicción.
• Manejo de equipos de transmisión: Debe tener la capacidad de operar los equipos de transmisión de la emisora, incluyendo micrófonos, consolas de audio y software de producción.
• Habilidades comunicativas: Debe ser capaz de comunicarse de forma efectiva con la audiencia, utilizando un lenguaje claro, preciso y ameno.
• Capacidad de improvisación: En la radio, las situaciones inesperadas son frecuentes. El talento debe ser capaz de improvisar y adaptarse a los cambios sin perder la compostura.

Desempeño en cabina:

• Conectar con la audiencia: Debe ser capaz de conectar con la audiencia y crear un ambiente agradable y dinámico en la radio.
• Mantener la atención del público: Debe ser capaz de mantener la atención del público durante su programa, utilizando diferentes técnicas como la música, la conversación y el humor.
• Improvisar ante situaciones inesperadas: Debe ser capaz de improvisar ante situaciones inesperadas sin perder la compostura.
• Ser profesional: El talento debe ser profesional en todo momento, tanto en su comportamiento como en su lenguaje.

Desempeño fuera de cabina:

• Ser un embajador de la marca: El talento debe ser un embajador de la marca de la emisora y representarla de forma positiva en todo momento.
• Participar en actividades de promoción: Debe participar en actividades de promoción de la emisora, como eventos, entrevistas y concursos.
• Generar contenido para las redes sociales: Debe generar contenido atractivo para las redes sociales de la emisora.
• Mantenerse actualizado en las últimas tendencias: El talento debe mantenerse actualizado en las últimas tendencias musicales y digitales.

Pero, hoy en día, a todo lo anterior deben sumarse otras competencias que antes eran impensables.

Habilidades digitales:

• Manejo de redes sociales: Las redes sociales son una herramienta fundamental para conectar con la audiencia actual. El talento debe saber cómo crear contenido atractivo para las redes sociales, como publicaciones, videos en vivo y podcasts.
• Creación de contenido: El talento debe ser capaz de crear contenido original y atractivo para la audiencia, incluyendo guiones, entrevistas y podcasts.
• Conocimientos de marketing digital: Debe tener conocimientos básicos de marketing digital para poder promocionar su trabajo y el de la emisora en las diferentes plataformas digitales.
• Capacidad de análisis de datos: Debe ser capaz de analizar las métricas de audiencia para comprender mejor las preferencias del público y adaptar su contenido en consecuencia.

Presencia corporal y de imagen

Si bien la voz sigue siendo el elemento principal en la radio, la imagen ha cobrado mayor relevancia en la era digital. Las emisoras musicales cada vez más utilizan fotos y videos para promocionar a sus talentos en redes sociales, sitios web y plataformas de streaming.

Manejo de su imagen:

• Vestimenta adecuada: El talento debe vestirse de forma acorde al estilo de la emisora y del público objetivo.
• Cuidado personal: Es importante que mantenga una buena higiene personal y un peinado adecuado.
• Expresión facial: La expresión facial debe ser natural y agradable.
• Lenguaje corporal: El lenguaje corporal debe ser positivo y abierto.

En resumen, además de los aspectos técnicos y de voz, un talento de radio debería contar con estas características:

• Carisma: Es una cualidad que va más allá de la belleza física. Un talento carismático es capaz de conectar con la audiencia a través de su personalidad, su energía y su pasión por la radio.
• Habilidades comunicativas: Son fundamentales para atraer y mantener la atención del público. El talento debe ser capaz de hablar con claridad, fluidez y entusiasmo.
• Conocimiento musical: Permite al talento conectar con la audiencia a través de la música que presenta.
• Creatividad: Es clave para destacarse en la radio actual. El talento debe ser capaz de crear contenido original y atractivo para la audiencia.
• Sentido del humor: Es una herramienta poderosa para conectar con la audiencia. Un talento con buen sentido del humor puede hacer que su programa sea más ameno y entretenido.

Conclusión

Ser locutor de radio en la actualidad implica mucho más que simplemente hablar al micrófono. Requiere una combinación de habilidades técnicas, creatividad, conocimiento musical y pasión por la comunicación.

Tanto dentro como fuera de la cabina, un buen locutor debe ser capaz de conectar con la audiencia y adaptarse a un entorno mediático en constante cambio.

Indudablemente, a un talento de radio cada vez se le exige más. Solo hay que mirar todos los requisitos que he presentado arriba.

La pregunta es: ¿las empresas de radio están dispuestas a capacitar a sus talentos en todas estas funciones

Y la pregunta del millón: ¿las empresas de radio están dispuestas a mejorar la remuneración de estos talentos, tan diferentes a los que se necesitaban en la antigüedad?