Cuando estaba empezando mi carrera en radio de forma totalmente empírica, no olvido algunos de los comentarios que escuchaba entre los radiodifusores de esa época. Uno de ellos era: “Nunca pongas 2 cantantes femeninas seguidas”.
Es probable que a algún programador misógino le parecía exagerado poner 2 canciones seguidas interpretadas por mujeres. Otro podría creer que las voces dóciles y agudas de las mujeres pueden cansar al oyente. Y si por algún motivo esas emisoras lograron el éxito, otros empezaron a copiarlos.
La verdad, nada puede garantizar tal afirmación. No hay bases sólidas que respalden esa teoría.
Lo mismo sucede con artistas como Bad Bunny. Sé de muchos programadores que odian a ese artista o les da vergüenza programarla. Se creen superiores a los demás porque lo consideran de mala calidad y mal gusto.
Las redes sociales están llenas de chistes y memes sobre el cantante que, para crear más polémica, fue nombrado como el nuevo “Rey del Pop” por el prestigioso portal Forbes.
Pero las cifras hablan por sí solas: según ese portal especializado en noticias económicas, “Un verano sin ti” fue el álbum más reproducido en streaming a nivel global este año que está por terminar.
Sus canciones “Me porto bonito” y Tití me preguntó” estuvieron entre los cinco temas más vistos en todo el mundo. En total, los usuarios reprodujeron el catálogo de Bad Bunny más de 18.500 millones de veces.
Pero esos programadores, que posan de tener muy buen gusto, prefieren seguir sus gustos personales antes de complacer a su audiencia.
Este tipo de prejuicios y paradigmas, aunque no lo crean, abundan todavía en la radio. Para desmitificar algunos de esos prejuicios quise escribir este artículo. Aquí van esos 5 falsos mitos de la radio:
- Los programas deben hacerse en vivo
La verdad: Yo vivo en el estado mexicano de Quintana Roo y ocasionalmente escucho noticieros de radio, y agradezco que entreguen información proveniente de diversos municipios y localidades.
Lo que no entiendo es por qué, existiendo herramientas tan sencillas como WhatsApp, insisten en que sus corresponsales entreguen sus noticias en vivo, con pésimo sonido. La mayoría de las veces no se entiende lo que dicen, o sus informes están llenos de ruidos e interferencias muy molestos.
Sería más fácil, organizado y de más calidad recibir esos informes grabados, tener tiempo de editarlos si hace falta y dejarlos listos para ser transmitidos a la manera de un falso directo. Claro, si se trata de una situación especial o se requiere de un diálogo con el periodista, se haría en vivo.
Muchos programas exitosos de radio locales y nacionales incluyen elementos preproducidos. Recordemos que los oyentes cada vez escuchan radio por menos tiempo, así que cuando lo hacen quieren que los locutores y presentadores vayan directo al punto y con buena calidad.
Su tiempo es muy valioso y lo reparten en muchas otras opciones, no solo en plataformas musicales sino en lecturas, trabajo, estudio y varias opciones de diversión.
Evitemos el relleno. Una buena preproducción entrega contenidos cortos, precisos y ricos en contenido.
Y, por si no lo han notado: Cada vez crece más el consumo de pódcasts en todo el mundo, y ninguno de ellos se hace en vivo.
- Los regalos atraen audiencia
La verdad: La gente vive muy ocupada como para estar pegada de una emisora todo un día para ver si se puede ganar algo. Para eso existen las loterías, las apuestas y los juegos de azar.
A menos que sea un premio que el dinero no pueda comprar, como la oportunidad de conocer a Brad Pitt en París, la mayoría de los oyentes no dejan de lado sus tareas y ocupaciones habituales por participar en un sorteo.
Si usted presta atención y hace seguimiento, se dará cuenta de que la mayoría de quienes participan son los mismos que ganan premios en otras emisoras, incluyendo las que ni siquiera compiten con la suya.
Los concursos son una forma de entretener a su audiencia, de crear recordación y de interactuar con ellos, generando contenidos que divierten, enseñan y acompañan de una forma amable.
Si quiere profundizar sobre este tema, le recomiendo leer mi artículo llamado “¿Los Concursos atraen audiencia?”
- Los elementos de servicio son fundamentales
La verdad: Recuerdo que en Costa Rica, país en el que viví hasta hace 5 años, había una emisora que pasaba toda la tarde recibiendo reportes “desde carretera” de los conductores de autos y camiones informando sobre el estado del tránsito en calles y carreteras.
Aunque hay gente que agradece que le brinden esa información, lo hacen a costa de dejar de escuchar una buena programación musical. Además, el estado del tráfico lo brindan de manera instantánea y eficaz aplicaciones como Waze y Google Maps.
Hoy en día existen muchas aplicaciones que hacen que un oyente no tenga que estar pendiente del tráfico, de la hora o del estado del tiempo.
Claro, la gente quiere saber con qué se va a encontrar cuando salga a la calle, pero seguramente hay otros contenidos más valiosos que estos, que pueden ser consultados en cualquier momento en el teléfono móvil.
- Hay que hablar poco en una emisora musical
El desempeño de un programa, su panorama competitivo y otros factores pueden influir en el número de canciones que tiene que presentar.
Eso sí: en una emisora musical, un programa de conversación muy exitoso puede opacar el resto de la programación. Si esto sucede, será difícil que la gente prefiera a la emisora por su música, aunque sea muy buena.
Eso ha sucedido muchas veces: estaciones de radio que transmitían exitosos Morning Shows pierden audiencia cuando los integrantes de esos programas se retiran.
Al fin y al cabo, la gente “usa” la radio. La gente tiene sus emisoras preferidas para acompañar diferentes momentos del día. Sabe perfectamente cuál es la que le da la información que desea; la que le pone música tranquila para estudiar o trabajar; la de música alegre para levantar el ánimo.
Ante esta situación, podría ser preferible hacer más programas con contenidos hablados.
Ahora, también hay que tener en cuenta que cada vez hay muchísimas más opciones de que una persona escuche su música preferida en alguna plataforma en el momento que lo desee, incluso sin comerciales.
Si esa persona va a escuchar radio es probable que lo haga porque, además de sus canciones favoritas, espera encontrar a alguien hablándole al oído.
Hoy en día no debería despreciarse el valor de la conversación en las emisoras musicales. Pero no malgaste el tiempo del oyente hablando estupideces o contenidos sin valor. Todo debe ser preparado, breve y al grano.
- Reciclar contenidos es símbolo de pereza
La verdad: Probablemente a usted le ha pasado que, cuando va para el trabajo por la mañana, solo alcanza a escuchar un segmento de su programa favorito. Y eso mismo le pasa al grueso de su audiencia.
De hecho, a mí me pasaba cuando escuchaba “La Luciérnaga”, el programa de la tarde de Caracol Radio en Colombia. A mi regreso a casa, que era todos los días a la misma hora, siempre escuchaba los mismos personajes divertidos, pero me quedaba sin escuchar las otras secciones y contenidos por no ser reciclados.
La mayoría de los oyentes escuchan un programa de radio por unos pocos minutos al día. Son muy pocos los que lo escuchan de principio a fin. Por esta razón, algún contenido muy bueno al inicio de su programa debería reciclarse al final o en un horario diferente.
No tenga miedo de hacerlo. No crea que hacerlo es sinónimo de pereza. Y no confíe en que lo logra con solo publicarlo en un pódcast. A pesar de lo que muchos afirman, el consumo de pódcast todavía es muy limitado en todas partes del mundo.
Conclusión
Cuando mi hija entró a estudiar arquitectura, una carrera que requiere de mucha creatividad, una de sus clases se llamaba “Desaprender”. De esta forma, una serie de conductas adquiridas a lo largo de su vida fueron cuestionadas, y aprendió a reformular esas teorías de forma novedosa.
Desaprenda. Trate de romper esos viejos paradigmas. Use un poco de sentido común y entenderá muchas cosas. Pero, sobre todo, atrévase a arriesgar. Procure no quedarse con acciones que hacen otros y que usted ha copiado sin saber por qué ellos lo hacían.