¿Se imagina cómo era hacer radio musical antes de la llegada de internet?
La búsqueda de información para hacer programas o para comentar durante un turno era un trabajo fuerte, que incluía leer los periódicos, las publicaciones especializadas, las revistas, los boletines de prensa e incluso libros de biografías, historia de la música y otros temas.
La llegada de internet lo cambió todo, y ahora vivimos todo lo contrario. Hay tanta información que no alcanzamos a digerirla. Cada vez es más difícil encontrar el momento para filtrar todo lo que nos llega a través de las redes sociales, los portales especializados y toda la amplia gama de ofertas de información.
Y aunque hay tanta información disponible, aunque se pueden crear tantos y tan diversos contenidos gracias a esas herramientas digitales, hay otra realidad importante, y es que el público de hoy quiere todo al instante, sin perder tiempo, porque siente que quiere estar enterado de todo sin perderse de nada.
Sí, la audiencia tiene mucha prisa. Solo hay que dar un rápido repaso por algunos temas de los que se habla en diferentes lugares para confirmar ese comportamiento, lo que como radiodifusores nos lleva a pensar cómo manejar correctamente la obtención y la transmisión de esos contenidos de forma que satisfagan al oyente y lo mantengan enganchado a nuestra emisora.
Jeff McHugh es un reconocido radiodifusor estadounidense, conocido por desarrollar un talento extraordinario para conducir programas de radio tanto por la mañana como por la tarde.
Además de su trabajo al aire, McHugh es invitado a escribir artículos regularmente en portales como RadioInk, y a continuación comparto algunos de esos titulares que aparecen en los medios acerca de la forma como el público consume sus contenidos hoy en día y qué hacer para aprovecharlos de la mejor forma.
¿Qué está pasando hoy en día? ¿Cómo consumen los contenidos? ¿Qué es lo que quiere la gente?
- Canciones más cortas. La duración promedio de una canción, hoy en día, es ahora de 3:15 minutos. En 1975, “Bohemian Rhapsody” de Queen duraba seis minutos.
- Vídeos de 60 segundos. Aunque es normal ver videos en YouTube y otras plataformas de 1 minuto o más, lo cierto es que casi nadie ve algo que dure más de 20 segundos. De ahí el éxito de TikTok.
- Botones para ‘saltar’ y acelerar. Los oyentes de podcasts están acostumbrados a reproductores que pueden ‘saltar’ hacia adelante para evitar las partes aburridas. Muchos también ejecutan el botón de aumento de velocidad para reproducir el podcast más rápido.
- Los resúmenes de libros ahorran tiempo. Mucha gente ya no lee un libro completo, sino que prefiere comprar resúmenes de libros que pueden leerse o escucharse en tan solo quince minutos.
- Baja tolerancia a los comerciales. La mayoría de las personas hacen clic en «omitir anuncios» tan pronto pueden cuando están en línea. Numerosos estudios encuentran una baja tolerancia a las largas tandas de comerciales que siguen invadiendo a la radio.
Definitivamente, el filtro que la audiencia ejerce frente a los contenidos que usted les entrega en su emisora es más alto que nunca, y la capacidad de atención de los oyentes es menor que nunca.
Por esta razón es que quienes trabajamos en radio, y en los medios en general, tenemos que aprender a entregar lo que hablamos de una manera muy diferente: mostrando autenticidad, personalidad y emoción, pero entregando esos contenidos de forma breve y concisa.
¿Cómo lograrlo?
La pregunta es: qué debemos cortar y dónde hacerlo. Para mantener su programa al día con las audiencias impacientes de hoy, considere estos ajustes de ejecución y actualizaciones de contenido, tal como lo sugiere McHugh:
- Concéntrese en encontrar buenas historias, pero no se alargue en ellas.
Las historias atraen la atención de los oyentes distraídos o que tienen períodos de atención cortos. La información que se ilustra con una historia o que es entregada en forma de ‘cuento’ conecta mejor y se queda más fácilmente en la mente de los oyentes.
- Corte las reiteraciones, los zigzags y las conversaciones ‘circulares’.
Hay locutores que a veces hablan de algo y luego repiten lo mismo, pero usando palabras diferentes.
Evite ese error. Trate de expresar su punto de vista claramente una vez y luego complemente su idea con historias y ejemplos. Permita la improvisación en equipo, pero vuelva a encarrilar la conversación antes de que se desvíe o empiecen a quedarse dando vueltas sobre lo mismo.
- No entregue información que se consigue fácilmente en otras fuentes.
La mayoría de los oyentes se despiertan e inmediatamente toman sus dispositivos móviles. Tienen resultados meteorológicos, de tráfico y deportivos mucho antes de encender la radio. Si usted insiste en entregar esa información al aire, hágalo de manera corta, a menos que haya noticias de última hora.
- Más temas, menor duración.
Si su programa tiene mucho contenido hablado, trate de cambiar de tema cada 5 minutos aproximadamente. De esta forma retendrá de manera más fácil a su audiencia, que ya no aguanta que se queden hablando de lo mismo durante 10, 15 minutos o más.
Así tendrá más variedad de temas y podrá sorprender y mantener enganchado a su público, sin darle tiempo de que se canse o se aburra.
- Seduzca al oyente desde el comienzo.
Lo que usted dice en los primeros segundos de un segmento es crucial. Un titular que provoque al oyente y lo obligue a escuchar un audio dramático, historias divertidas o una confrontación, puede intrigar al público para que permanezca hasta el final.
Los profesionales de internet, y especialmente los de las redes sociales, saben cómo hacer titulares llamativos que despiertan la curiosidad. Aprenda de ellos.
En este ejemplo, el portal colombiano Kienyke despierta la curiosidad del lector y lo obliga a dar clic en el enlace para enterarse de la noticia completa. Aprenda a hacerlo en radio. En este artículo le explico cómo provocar al oyente.
Conclusión
El tiempo corre más rápido hoy en día. Hay que aprender a acomodarse a las nuevas tendencias si queremos que la radio siga estando vigente y atractiva.
Más información, más corta, mejor promocionada.