Antes de entrar a trabajar en radio, cuando usted era un simple oyente, probablemente tenía unos conceptos muy equivocados de la forma como se trabaja en una emisora.
Sólo hasta que fue contratado comenzó a darse cuenta de que, por ejemplo, no siempre los locutores están en vivo; que las líneas telefónicas muchas veces están desconectadas, aunque el locutor está al aire invitando a llamar; que las canciones no las escoge el locutor de turno, sino que hay que seguir una programación; que la cabina no está llena de equipos similares al puesto de mando de una nave espacial…
Pero esos son mitos que se destruyen al pasar de ser un simple oyente a comenzar a trabajar en la emisora. Ahora seguramente entenderá que el mundo de la radio es muy diferente a como se lo imaginaba. Y poco a poco tendrá que entender que algunas cosas que usted pensaba, no como oyente sino como locutor o director, son distintas a como las imaginó.
Por lo pronto, aquí le presento 8 mitos que muchos, antes de trabajar en radio, pensábamos que eran correctos.
Mito 1: Los oyentes sintonizan su radio al inicio de cada hora
Realidad: Esto sucede con algunos programas o boletines informativos en general, pero lo cierto es que la gente entra a escuchar una emisora en cualquier momento, no necesariamente al inicio de la hora.
Mito 2: Los oyentes sólo quieren canciones rítmicas
Realidad: Los oyentes quieren oír éxitos. Muchas personalidades de radio todavía creen que lo que más le preocupa a la gente es el ritmo de la música que suena en una emisora. Muchas veces los conductores de los programas de la mañana deciden dejar de tocar canciones lentas y baladas porque sienten que el programa necesita más energía. La verdad es que, si usted programa lo que realmente son éxitos, los oyentes no lo abandonarán.
Mito 3: Las emisoras repiten las mismas canciones demasiado. Si uno programa más variedad de canciones y de artistas, la gente escuchará por más tiempo su emisora.
Realidad: La gente sintonizará su emisora por el formato que usted promueva. No es necesario rellenar. Más bien hay que poner las canciones y artistas que su público espera escuchar en su emisora, y asegurarse de rotar esas canciones tan fuerte como pueda.
Los anunciantes, muchas veces, entienden mejor el poder de la repetición que nosotros los que hacemos radio. Saben que en la repetición está el éxito.
Usted sólo debe asegurar que su emisora sea el sitio obligado para que los oyentes escuchen la música que les gusta. Recordemos que hoy en día existen demasiadas fuentes para escuchar música. Su emisora debería ser la opción número 1 para el oyente.
No me canso de repetirlo: toque los éxitos, basándose en estadísticas de streaming de servicios como Spotify, Deezer, Shazam, Youtube y servicios similares. Lea los informes que entrega Monitor Latino. Consulte las cifras de ventas y descargas de archivos digitales, y si tiene la oportunidad, haga investigaciones de música regularmente.
Mito 4: Las líneas de complacencias, WhatsApp, TikTok, Shazam, Instagram y Facebook muestran la realidad de lo que quieren escuchar sus oyentes.
Realidad: Las llamadas a pedir canciones representan entre el 3% y el 6% de la audiencia de una emisora. Incluso si a las llamadas se sumara lo que sus oyentes solicitan a través de las redes sociales, esa cifra no representaría lo que la mayoría de sus oyentes desea escuchar. Ninguna de esas fuentes debe ser tomada como base para programar la música.
Las solicitudes por teléfono y redes sociales son sólo una parte de la ecuación. Recuerde que no se sabe quién llama, si hace parte de su grupo objetivo, si es amigo del artista, si trabaja en la disquera o es un promotor. Incluso, podría ser alguien de la competencia llamando a pedir canciones malas.
Y si bien los servicios de streaming supuestamente muestran en sus charts lo que su público más escucha en ellos, lo primero que usted debe hacer es ver si el target de su emisora es compatible con esas plataformas.
El hecho de que Bad Bunny sea número 1 en todas ellas no quiere decir que debe tocar su música en una emisora de baladas o de salsa.
Mito 5: Los directores de emisora sólo tienen que programar la música y trabajar con los talentos de la emisora.
Realidad: Probablemente esto era realidad un tiempo atrás. Sin embargo, la radio se ha convertido en una industria en la que el director ha tenido que irse convirtiendo en una especie de gerente.
Le toca lidiar con vendedores, presupuestos, manejo de redes, relaciones con la comunidad, manejar el personal a su cargo, trabajar con el departamento de ingeniería, trabajar en los objetivos de ventas y mercadeo, y muchas otras cosas. Es muy importante que el director entienda cómo funciona la empresa en su totalidad.
Mito 6: Los integrantes del programa de la mañana saben exactamente lo que hacen.
Realidad: Se necesitan muchos años de aprendizaje y de aplicar las habilidades adquiridas para hacer un programa de la mañana exitoso. Para ello se necesita de una combinación de observación de la conducta humana, conocimiento de la música que toca la emisora, manejo del tiempo, la habilidad de proyectar su vida personal y presentar los contenidos al aire de manera coherente, concisa y entretenida.
También es necesario aprender a ‘despertar al oyente’ y no a ‘despertarse con el oyente’. Es decir, al comenzar el programa ya tiene que estar despierto y preparado, con control total de sus facultades cuando abra el micrófono.
Mito 7: Todos los locutores tienen que tener voces gruesas y profundas
Realidad: Hace años, la industria de la radio sólo buscaba locutores con voces graves. Sin embargo, hoy día, más que tener una voz muy cuidada lo que interesa es saber proyectar la personalidad de quien habla. Es la forma como logra involucrarse en las expectativas del público.
Incluso los locutores con voces graves y profundas necesitan entrenamiento. Lo importante es la forma como sea capaz de manejar su voz, pero más importante aún es su capacidad de contar historias.
Recordemos, además, que muchas emisoras tienen mujeres locutoras.
Mito 8: Las mediciones de audiencia son acomodadas. La verdadera encuesta está en la calle
Realidad: Escuchar una emisora en dos taxis el mismo día no significa que sea la emisora número 1. Entrar a un restaurante y escuchar una emisora sólo significa que el administrador considera que con esa música su público va a estar mejor. Caminar por su barrio y escuchar de fondo en una tienda o en una casa una emisora sólo representa el gusto personal de quien la sintonizó.
La investigación de mercados -incluyendo las encuestas- es utilizada para todo tipo de productos y servicios, no sólo para la radio. Son muestras representativas, cuidadosamente escogidas para representar a toda la población en las medidas justas de acuerdo con el sexo, la edad y el nivel socio económico de los oyentes. Denigrar de una encuesta porque a su emisora le fue mal es simplemente un auto engaño.
Al fin y al cabo, todas las emisoras son medidas con la misma metodología. Y no es ningún secreto: quienes se quejan de las encuestas son las personas a quienes no les fue bien. Cuando salen de número 1, ahí sí que están bien hechas y son válidas.
Conclusión
Son muchas las ideas que se convierten en falsas verdades sólo porque alguien hizo algo y le fue bien. Cada cosa que haga en su emisora debe tener un porqué. Sólo con el tiempo de estar trabajando en radio aprenderá a separar los mitos de las realidades.
