Como radiodifusor he tenido la oportunidad de hablarles a cientos de miles de personas en diferentes emisoras. Sólo como dato anecdótico, hubo una época en 1997 en la cual, si usted encendía su radio en Bogotá los domingos a las 8 de la noche, podía escucharme en 3 emisoras diferentes presentado música diferente.
Por Radioacktiva hacía los “Domingos de Resurrección” con Clásicos del Rock. Por Caracol Estéreo presentaba “El invitado especial”, biografía de un cantante de moda; y por Tropicana Estéreo conducía con Jota Fernando Quintero el programa “Tropical Latino”, con los éxitos del momento en Salsa y Merengue.
Pero para llegar allí tuve que recorrer un largo camino. Antes tuve que hacer programas en una emisora pirata que sólo escuchaban mis vecinos o en una emisora universitaria, los domingos, a las 11 de la noche, que solo escuchábamos el operador de la consola y yo.
Aunque uno al principio se desanima, más tarde se da cuenta de que, gracias a esos programas que nadie oía, uno termina aprendiendo a soltar la lengua y a crear su propio estilo, y que puede cometer errores de los que quedan lecciones aprendidas.
A continuación presento algunas sugerencias básicas que pueden ayudarlo a mejorar su desempeño en su programa de radio o en ese pódcast que está comenzando a realizar:
1) Mientras más corto, mejor:
Algunas personas tienden a divagar cuando salen al aire y terminan extendiéndose cuando hablan. Las frases e intervenciones cortas son casi siempre mejores. Vaya directo al punto. Diga lo que quiere decir y pare.
2) Reduzca la velocidad:
La mayoría de presentadores, locutores y disc-jockeys tienen la creencia de que hay que hablar muy rápido. Disminuya la velocidad. Tómese un poco más de tiempo cuando hable y asegúrese de pronunciar bien. Trate de hablar más tranquilo y no como un niño de 8 años cuando el camión de helados pasa por su casa.
3) Varíe su tono:
Desafortunadamente, lo habitual es que a la gente no le importa de lo que usted está hablando si no lo dice de una manera que despierte el interés. Varíe su tono. Haga algunas pausas, acelere un poco y reduzca la velocidad.
Si usted escucha a verdaderos profesionales de la radio los oirá hacer esto constantemente. Esa es parte de la razón por la que pueden mantener a la audiencia cautiva durante 3 o más horas.
4) Prepare con anticipación lo que vaya a decir:
En la mayoría de los casos, cuando uno hace radio no sabe de qué se va a hablar o con quién va a conversar. Aunque eso le enseña a uno a ser un buen improvisador, la preparación ayuda enormemente.
Tener a la mano algunas estadísticas, tal vez algunos segmentos de audio ya editados con anterioridad, y una idea básica de lo que quiere decir, pueden mejorar enormemente su desempeño al aire.
5) Sea usted mismo:
Muchos de los locutores actuales no marcan una diferencia en su estilo porque simplemente repiten una y otra vez frases de cajón que han aprendido con el tiempo. No se automatice. Hable con el oyente, cuéntele historias, sea auténtico, deje que su verdadera personalidad se revele al aire.
6) Desde el estómago, no de la garganta:
Intente hacer que su voz se impulse desde su estómago hacia su pecho en lugar de hablar desde su garganta. Practique la activación de los músculos de su estómago y deje que el aire fluya hacia su garganta desde allí. De esta forma obtendrá un timbre más profundo y más fuerte.
7) Sálgase por la tangente, si es necesario:
A veces puede surgir un tema de conversación del cual usted no está enterado. Aprenda de lo que hacen los políticos en los debates. Dé una respuesta muy breve o superficial y luego cambie de tema sutilmente. Ejemplo: “estoy seguro de que tienes toda la razón, pero el verdadero problema es…».
8) No se preocupe por pequeños errores:
Quienes no han hecho mucha radio tienden a ser muy críticos y a reaccionar exageradamente cuando cometen pequeños errores. Es lo mismo que sucede cuando una mujer cree que es la más fea de la reunión porque olvidó ponerse esmalte de uñas. Los errores suceden. No se asuste.
9) Grábese, júzguese y arréglelo:
Grabe sus salidas al aire. Escúchelas con atención. Escoja cosas específicas que está haciendo mal y trabaje conscientemente en arreglarlas. Así aprenderá a dejar de repetir muletillas, frases de cajón repetitivas, “eh’s”, “mmm’s”, chasquidos con la boca y otro tipo de impertinencias que chocan al oyente.
Tenga también en cuenta que la mayoría de la gente odia el sonido de su propia voz cuando la oye por primera vez en la radio, así que si a usted le pasa, no se alarme.
10) Practicar, practicar, practicar:
Mientras más radio haga, más práctica obtendrá, y serán mejores los resultados a medida que vaya saliendo al aire.
La primera vez que salí al aire fue a través de una emisora pirata que construí con un amigo. La señal era muy mala y nadie sabía que yo estaba al aire, así que dejaba un programa grabado y salía por todo el barrio con un radio en la mano para mostrarles a mis amigos mi locución.
Conclusión
Es cierto: como en cualquier oficio o profesión, la suerte ayuda a muchos. Sin embargo, usted no puede quedarse haciendo disparos al aire a ver si algún día alguien se interesa en su trabajo.
La única forma de conseguir un trabajo estable y ganar dinero haciendo radio es practicando. Estudie su voz. Haga ejercicios para mejorarla. Aprenda a respirar. Grábese y sea su mejor crítico. Hoy en día es muy fácil. Hay muchas herramientas para hacerlo.