A través de radioNOTAS durante muchos meses te hemos contado acerca de las radios piratas, es decir, emisoras ilegales que son transmitidas desde puntos específicos y las cuales se cuelgan en cualquier frecuencia de una localidad con la finalidad de lograr algunos objetivos particulares. En estas estaciones podemos encontrar discursos religiosos, de odio, políticos e incluso, según los especialistas, los narcotraficantes han recurrido a estas señales para reclutar a más personas en esta actividad ilícita.
Según lo mencionado a Milenio por Carlos Pérez Ricart, especialista en seguridad internacional y asesor externo de la cancillería: “Los grupos criminales necesariamente buscan ganar soldados en su nicho, y para ello intentan convocar a comunidades enteras. La radio es una buena forma para comunicarse con la población en general”.
Este mismo experto señaló que una buena parte de los recursos del crimen organizado son destinados para comprar tecnología que les permita llegar a las personas que desean reclutar o con las que desean comunicarse para dar algún mensaje. Pérez dijo: “No me sorprendería que en regiones como Michoacán, Tamaulipas, Guerrero, donde seguramente tienen mucho más espacios sociales o autoagrupan a más organizaciones sociales, sea más recurrente”.
Por otra parte, Raymie Humbert, experto en radiodifusión, menciona que, en algunas partes de Latinoamérica, la poca legislación, y el poco actuar de las autoridades, ha influido para que el número de emisoras piratas continúe creciendo, expandiendo mensajes políticos, religiosos o de otra índole, los cuales podrían ser incluso dañinos para la población.
Ricart explicó que: “No sería raro ver casos en que se utilizan las propias tecnologías del Estado para poder avanzar en sus propios intereses”, mencionando también que esto puede darse debido a lo múltiples huecos que existe en la Ley Federal de Radio y Televisión (LFRyT) en México.
¿Alguna vez has sido testigo de alguna emisora pirata utilizada por el crimen organizado? Cuéntanos en los comentarios.
Esta nota fue realizada con base en información publicada por Luis Pablo Segundo a través de Milenio.
