5 tipos de preguntas para entrevistas de radio y pódcast

Afortunadamente existen técnicas que, al practicarlas de manera constante, pueden ayudar a cualquier persona a perfeccionar el arte de entrevistar.

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No todos nacemos con ese preciado don del recordado Fernando Gonzáles Pacheco para hacer buenas entrevistas. Foto: Quien.net

Saber entrevistar es un arte. En Colombia, hace muchos años existió un personaje muy popular de la televisión llamado Fernando González Pacheco. Además de ser un gran animador y actor, brilló con luz propia en programas de entrevistas, entre ellos el recordado “Charlas con Pacheco”.

Allí tuvo la posibilidad de entrevistar a grandes personalidades del país, desde actores y músicos hasta políticos de las más altas clases. Pacheco siempre fue humilde en sus entrevistas y hacía sentir cómodos a sus interlocutores, quienes al final terminaban contando sus vidas como si estuviesen charlando con un amigo.

Hay gente que nace con ese don, pero hay otras personas que no tienen tanta facilidad para hacer entrevistas, para hacer entrar en confianza al entrevistado, para hacer preguntas que realmente sean del interés del público, de hacer conversaciones tan agradables que hagan que el oyente se quede pegado hasta el final.

Sin embargo, afortunadamente existen técnicas que, al practicarlas de manera constante, pueden ayudar a cualquier persona a perfeccionar esta arte, y eso es lo que pretendo compartir en este artículo.

Prepararse para conversar con un invitado es asegurarse de tener todas las preguntas listas, lo que puede hacer que usted se sienta más tranquilo y pueda participar realmente en la conversación.

Pero ¿qué tipo de preguntas debe hacer a su invitado?

La elaboración de preguntas para su entrevista puede ser difícil, ya que, en última instancia, deberían ser exclusivas para su invitado. Sin embargo, hay algunas preguntas más universales que usted puede hacer a cualquier tipo de persona, sin importar su edad, profesión o clase social.

Cuando se trata de entrevistas de radio o pódcast, es posible que tenga muchos invitados diferentes. Artistas, empresarios, expertos, personalidades, amigos, etc., por lo que, por supuesto, sus preguntas variarán según su invitado y la razón por la que hayan sido llamados a participar.

A continuación, presentaré algunas ideas de preguntas que pueden usarse en múltiples situaciones y en gran variedad de entrevistados. Lea con atención y, antes de hacer su próxima entrevista, fíjese cuáles le pueden servir o al menos cuáles le sirven de inspiración para seguir adelante.

1. Preguntas de actualidad:

Las preguntas de actualidad están directamente relacionadas con su invitado y el tema del que vayan a hablar. Estas preguntas profundizan en el tema y comienzan y mantienen la conversación. A continuación, algunos ejemplos:

  • «Se dice que usted [inserte un tema aquí]. ¿Eso es cierto?»
  • «¿Qué consejo le daría a alguien que quiera seguir sus pasos como [inserte una profesión aquí]?»
  • «¿Existe algún recurso o incluso algún consejo que realmente le haya ayudado en su carrera?»
  • «¿Cuál ha sido el mayor logro en su carrera hasta ahora?»

2. Preguntas más personales acerca del invitado:

Aparte de las preguntas de actualidad o de las que tienen que ver con su experiencia, también es una buena idea hacer preguntas más personales que permitan al entrevistado hablar un poco sobre sí mismo.

Esto es importante, tanto para el aspecto promocional de la entrevista como para buscar un ángulo diferente e inesperado. Este tipo de preguntas también tienden a resonar más en la audiencia porque potencialmente podrían hacer que el oyente quisiera inspirarse en sus logros y errores. Algunos ejemplos:

  • «¿Qué te hubiera gustado haber sabido antes de empezar a trabajar en lo tuyo?»
  • «¿Qué te llevó a este [inserte el proyecto, profesión, etc. aquí]?»
  • «¿Cuáles crees que han sido esas habilidades únicas que te han ayudado a triunfar en tu carrera?”
  • «¿Dónde te ves en 5 años?»
  • «¿Cómo fue tu recorrido hasta alcanzar lo que haces ahora?»

3. Preguntas promocionales:

Estas pueden ser las más comunes, especialmente cuando se trata de entrevistar celebridades. Se trata de que el entrevistado pueda discutir lo que está tratando de promover, ya sea un proyecto, producto, negocio, marca, él mismo, etc. Algunos ejemplos:

  • «¿Cómo empezó este proyecto?»
  • «¿Cuál es tu recuerdo favorito relacionado con este proyecto?»
  • «¿Qué hace que este proyecto sea diferente de [inserte «proyectos pasados​​», «la competencia», etc.]?»
  • «¿En qué te inspiraste para sacar adelante este proyecto?»
  • «¿Qué palabra o frase usarías para describir este proyecto?»
  • «¿Qué te espera en el futuro cercano?»
  • «¿Cómo pueden los oyentes ponerse en contacto contigo o apoyarte?»

4. Preguntas aparentemente negativas:

Este tipo de preguntas puede generar respuestas creativas y una discusión reflexiva. Por ejemplo:

  • «Mucha gente cree que [inserte trabajo aquí] es un desafío hasta el punto de que se vuelve abrumador y demasiado difícil de manejar. ¿Por qué piensas que la gente cree que es así?»
  • «¿Cuál es la razón más común por la que las personas fracasan o se rinden?»

5. Preguntas preconcebidas:

Estas lo pueden ayudar a mantener la entrevista interesante; pueden generar algunas confesiones divertidas que se convierten en contenido para compartir en redes sociales y ayudar a mantener al entrevistado alerta.

Este tipo de preguntas, habitualmente inusuales, pueden ser una parte refrescante de la entrevista, que también pueden ayudar a mantener la entrevista un poco relajada y divertida en medio de la seriedad de otras preguntas.

James Lipton, un reconocido escritor, compositor, actor y presentador de televisión estadounidense, se hizo famoso, entre otras cosas, por su programa de entrevistas llamado “Inside the Actors Studio”, en el cual conversaba con las grandes estrellas del cine y la televisión.

Siempre, al final del programa, les presentaba el mismo cuestionario a sus invitados. Estas eran sus preguntas que repetía siempre al final de su entrevista:

  • ¿Cuál es la palabra que menos te gusta?
  • ¿Cuál es tu palabra favorita?
  • ¿Qué te motiva?
  • ¿Qué te desmotiva?
  • ¿Qué sonido o ruido amas?
  • ¿Qué sonido o ruido odias?
  • Esto parecerá redundante, pero ¿cuál es tu palabrota favorita?
  • ¿Qué profesión además de la tuya te gustaría probar?
  • ¿Qué profesión no te gustaría en absoluto probar?
  • Finalmente, si el cielo existe, ¿qué te gustaría escuchar a Dios decir cuando llegues a las puertas del cielo?

Esas preguntas pueden servir de inspiración, pero también pueden usarse algunas como:

  • «¿En qué no eres muy bueno?»
  • «Si pudieras tener un superpoder, ¿cuál sería?»
  • «Si fueras un tipo de comida, ¿qué tipo de comida serías?»
  • «Si pudieras cambiar de vida con alguien por un día, ¿a quién elegirías?»

Consejos para elaborar preguntas:

  • Trate de mantener siempre un ambiente positivo. Si bien una pregunta con un giro ligeramente negativo puede generar respuestas creativas, no conviene hacer más de 1 o 2 preguntas aparentemente negativas.
  • Haga preguntas abiertas usando palabras como «quién», «qué», «cuándo», «dónde», «por qué» y «cómo».
  • Evite el uso de preguntas como «¿Es cierto que usted es…?», «¿Usted fue el que hizo…?» y «¿Usted haría…?».
  • Concéntrese en hacer preguntas relevantes y que llamen la atención, que produzcan curiosidad.
  • Aproveche lo que le apasiona a su invitado. Es la mejor manera de que se abra ante el público.
  • No haga preguntas de relleno. Busque situaciones de las que usted realmente desee respuestas.
  • Siempre incluya una buena variedad de temas en sus preguntas para que sea interesante.
  • Sea consciente de los temas sensibles o emocionales y manéjelos con cuidado.
  • Deje que el tema que usted escogió y la investigación previa que hizo de él guíen sus preguntas.
  • Piense en lo que su audiencia quiere aprender.
  • Permanezca imparcial.

Unas recomendaciones finales:

  • Tal vez la más importante: escuche con atención lo que su invitado dice. Entienda para dónde va, cuál fue su intención. Es posible que de allí salgan las mejores preguntas.
  • No tema salirse del libreto. Aunque se haya tomado un buen tiempo preparando las preguntas, si escucha algo que no había tenido en cuenta y es realmente llamativo, siga ese camino.
  • No se olvide de las preguntas de seguimiento. Trate de no hacer preguntas demasiado amplias. Divídalas en preguntas más pequeñas y utilícelas como preguntas de seguimiento.
  • Las preguntas promocionales son muy importantes para la mayoría de las entrevistas, pero es mejor personalizar realmente esas preguntas y ser creativo. El público puede adivinar con anticipación cuáles van a ser las respuestas, así que trate de buscar un ángulo diferente.

Conclusión

No hay duda de que crear preguntas interesantes puede ser una tarea difícil. Tenga en cuenta que, si bien la elaboración de preguntas únicas es el objetivo final, no hay nada de malo en incorporar algunas preguntas más universales en su entrevista.

Y aún mejor, puede agregar un elemento único a una pregunta común para convertirla en una buena pregunta. Antes de que usted se dé cuenta, tendrá una gran lista de preguntas para que sus invitados entreguen contenido entretenido para sus oyentes.

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1 comentarios

  1. *Los titulares periodísticos y los títulos de libros nunca deben empezar con numerales: «Cinco tipos…».
    *En una entrevista, a excepción de los niños, no se debe tutear a nadie.

    Técnica de la entrevista periodística o de
    solicitud de trabajo

    La entrevista es una interacción entre dos o más personas, cuya finalidad es intercambiar impresiones o información, o, según Manuel Seco, «conversación de un informador con otra persona para obtener de ella noticias u opiniones».

    La entrevista, no importa si es de carácter periodístico, de solicitud de trabajo o entre amigos, debe cumplirse dentro de ciertas normas.

    a. Lo que no se debe decir en la entrevista. Para poder efectuar una entrevista acorde con el buen gusto y la estética, se deben cumplir los siguientes requisitos y nunca se deben mezclar los tratamientos.

    – No se debe usar la primera persona de singular. El entrevistador, el reportero o el periodista nunca usarán la primera persona de singular (yo, me dijo, creo, etc.), debido a que quien guía obra en nombre de todos los oyentes, los televidentes o los lectores.

    Si se trata de un diálogo de amigos, obviamente, no debe trascender a un medio de comunicación.

    Además, el no uso de la primera persona de singular implica respeto por toda esa gran masa que está oyendo, viendo o leyendo el desarrollo de la entrevista.

    Si se está indagando a alguien cercano -pariente, amigo- en el momento de cursarse la entrevista se pierde ese carácter, y se está ante una persona que va a suministrar una información que interesa a esa gran masa.

    Otra razón para no utilizar la primera persona de singular es que quien entrevista no puede, de manera alguna, demostrar que es quien desempeña, sola, todas
    las operaciones que involucran el hecho de emitir, por lo cual también debe denotar la participación de un sinnúmero de personas que hacen posible su labor.

    Como consecuencia de lo anterior, no se deben oír especies como Usted me acaba de informar…, Les voy a presentar a…, Quiero que le demos un aplauso a…, etc.

    Para obviar la situación planteada arriba, se puede optar por cualquiera de las siguientes fórmulas:
    – Evitar, en la medida de lo posible, el uso de un pronombre, por ejemplo, Usted acaba de informar…, caso en el cual el entrevistado es consciente de que dijo algo y que muchísimas personas se percataron de ello, o, en caso absolutamente necesario, se debe utilizar la primera persona del plural (el llamado plural de modestia, que se verá más adelante), como Les vamos a presentar a…, Démosle un aplauso a….

    – No se debe tutear al entrevistado. Arriba vimos que el tuteo es un tratamiento que implica afecto, afinidad, intimidad, confianza. La persona entrevistada debe recibir el respeto que refleja el ustedeo. Si son dos o más los entrevistadores -en el caso de una rueda de prensa-, entre ellos tampoco se debe tutear.

    Solo se permite el tuteo a niños, con el fin de infundirles confianza y afecto, aspectos necesarios para que se desenvuelvan con fluidez y naturalidad.

    Por otro lado, si el entrevistado tutea al reportero, este no debe caer en el tuteo, pues no necesariamente el primero conoce la técnica periodística.
    – No se deben hacer preguntas negativas. La entrevista tiene por finalidad el motivar a que alguien suministre información que interesa al conglomerado que oye, ve o lee. Si se hacen preguntas negativas como ¿Por qué no nos dice…?, el entrevistado puede responder, muy apegado al sentido de esta clase de cuestiones, algo como Porque usted no me había preguntado y, entonces, el entrevistador saldrá muy mal librado ante los oyentes, si es el caso.

    Para evitar la situación planteada, se debe usar el imperativo, que también implica una invitación a que se haga algo, y no siempre denota una orden. Óptese, entonces, por fórmulas como Por favor, díganos…

    (Tomado de mi libro «Hablemos bien C2)

    Antonio J. Arias B.
    filólogo y periodista

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