Trastornos de la voz y cómo solucionarlos

El uso profesional de la voz de los locutores, al igual que los deportistas de elite, requiere de un entrenamiento y preparación específica para optimizar su función y prevenir la aparición de síntomas de patologías vocales.

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Debemos cuidar nuestra principal herramienta de trabajo.

Aunque usted no lo crea, ni los locutores ni los cantantes son quienes más sufren problemas de la voz. En realidad, son los docentes y los profesionales de administración quienes más sufren disfonías y otras patologías vocales derivadas del uso inadecuado de la voz, pero, como era de esperarse, esos problemas también afectan a quienes trabajamos con nuestra voz.

Esos fueron los hallazgos encontrados por el Colegio Profesional de Logopedas de la Comunidad de Madrid (CPLCM).

«El uso profesional de la voz de los locutores, al igual que los deportistas de elite, requiere de un entrenamiento y preparación específica para optimizar su función y prevenir la aparición de síntomas de patologías vocales«, le dijo la experta Carolina Vittar a Europa Press en una entrevista.

Entre los síntomas más comunes se encuentran la ronquera, la fatiga vocal, la constante necesidad de inspirar, la extensión fonatoria reducida, la afonía o la ausencia de la voz, los quiebres de frecuencia o la voz tensa.

Sin embargo, la experta dijo que todos estos signos se pueden prevenir mediante estrategias para el cuidado y uso de la voz y que cuando surgen deben ser tratados con premura, ya que pueden desencadenar patologías tales como nódulos y pólipos.

Para prevenir la aparición de patologías y alteraciones en su herramienta fundamental de trabajo, los locutores de radio y otros profesionales de la voz deben conocer y adoptar conductas de higiene vocal.

Por esta razón, Vittar aconseja mantener una hidratación adecuada, cuidar la postura corporal, realizar calentamiento y enfriamiento vocal, hablar, hablar con una intensidad moderada y no toser ni carraspear frecuentemente, descansar un par de minutos tras una hora hablando; evitar el uso indiscriminado de medicamentos; olvidarse de las soluciones caseras; evitar el consumo de alcohol y tabaco; y estar atento a los cambios de calidad vocal.

Por su parte, la Clínica Mayo, una entidad estadounidense sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, nos dice que las personas desarrollan problemas de voz por muchas razones.

Los otorrinolaringólogos, esos médicos que se especializan en trastornos de oído, nariz y garganta, y los especialistas en patología del habla, son los especialistas que entregan el diagnóstico y el tratamiento de los trastornos de voz.

El tratamiento depende de la causa del trastorno, pero puede incluir terapia de la voz, medicamentos, inyecciones o cirugía.

Causas

Su laringe está hecha de cartílago, músculos y membranas mucosas ubicadas en la parte superior de la tráquea y la base de la lengua. Sus cuerdas vocales son dos bandas flexibles de tejido muscular que se encuentran en la entrada de la tráquea. El sonido se crea cuando vibran las cuerdas vocales.

Esta vibración proviene del aire que se mueve a través de la laringe, acercando las cuerdas vocales. Las cuerdas vocales también ayudan a cerrar la laringe cuando traga, evitando que inhale alimentos o líquidos.

Si sus cuerdas vocales se inflaman, desarrollan crecimientos o se paralizan, no pueden funcionar correctamente y puede desarrollar un trastorno de la voz.

Algunos trastornos comunes de la voz incluyen:

  • Laringitis
  • Disfonía de tensión muscular
  • Trastornos neurológicos de la voz, como disfonía espasmódica.
  • Pólipos, nódulos o quistes en las cuerdas vocales (lesiones no cancerosas)
  • Lesiones precancerosas y cancerosas
  • Parálisis o debilidad de las cuerdas vocales
  • Manchas blancas, llamadas ‘leucoplasia’

Factores de riesgo

Muchos factores de riesgo pueden contribuir a un trastorno de la voz, entre ellos:

  • Envejecimiento
  • Consumo de alcohol
  • Alergias
  • Enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE)
  • Enfermedades, como resfriados o infecciones de las vías respiratorias superiores
  • Aclararse la garganta de forma inadecuada durante mucho tiempo
  • Desórdenes neurológicos
  • Estrés psicológico
  • Cicatrices por cirugía de cuello o por traumatismo en la parte frontal del cuello
  • Gritar
  • Fumar
  • Cáncer de garganta
  • Deshidratación de garganta
  • Problemas tiroideos
  • Mal uso o uso excesivo de la voz

Y para complementar aún más esta información, veamos lo que la universidad de investigación estadounidense Johns Hopkins nos dice acerca de estos problemas y trastornos de voz.

Ellos dicen que es posible que usted tenga un trastorno de voz si tiene un problema con el tono, el volumen y otras de sus cualidades, y que estos problemas ocurren cuando sus cuerdas vocales no vibran normalmente.

Recordemos que la voz es el sonido que hace el aire cuando sale de los pulmones y pasa por las cuerdas vocales, que son los 2 pliegues de tejido dentro de la laringe. La vibración de esos cordones es lo que produce el habla.

Tres de los trastornos más comunes de la voz son los siguientes:

1. Laringitis.

Se produce cuando las cuerdas vocales se inflaman y hacen que la voz suene ronca o que no se pueda hablar en absoluto. La laringitis aguda ocurre repentinamente, a menudo debido a un virus en el tracto respiratorio superior. Lo más común es que dure solo unas pocas semanas.

El tratamiento consiste en descansar la voz y beber muchos líquidos.

La laringitis crónica se da cuando la inflamación dura mucho tiempo. Las causas comunes incluyen tos crónica, uso de inhaladores para el asma y ERGE (enfermedad por reflujo gastroesofágico). El tratamiento de la laringitis crónica depende de la causa.

2. Paresia o parálisis de las cuerdas vocales.

Las cuerdas vocales pueden estar paralizadas o parcialmente paralizadas (paresia). Esto puede ser causado por una infección viral que afecta los nervios de las cuerdas vocales, una lesión en un nervio durante una cirugía, un derrame cerebral o un cáncer.

Si una o ambas cuerdas vocales están paralizadas en una posición casi cerrada, es posible que tenga dificultad para respirar o producir ruido. Si están paralizadas en una posición abierta, es posible que se produzca una voz débil y entrecortada.

Algunas personas mejorarán con el tiempo. En otros casos, la parálisis es permanente. La cirugía y la terapia de voz pueden ayudar a mejorar la voz.

3. Disfonía espasmódica.

Este es un problema nervioso que causa espasmos en las cuerdas vocales. Puede hacer que la voz suene tensa, temblorosa o entrecortada, ronca o quejumbrosa. A veces, la voz puede parecer normal. Otras veces, es posible que la persona no pueda hablar.

El tratamiento puede incluir terapia del habla e inyecciones de toxina botulínica en las cuerdas vocales.

¿Qué causa los trastornos de la voz?

Cuando usted habla normalmente, sus cuerdas vocales deben tocarse suavemente dentro de su laringe. Cualquier cosa que interfiera con el movimiento o el contacto de las cuerdas vocales puede causar un trastorno de la voz. Muchos de estos trastornos se pueden curar con algún tipo de tratamiento si se diagnostican a tiempo.

Los trastornos de la voz pueden deberse a muchos factores. En algunos casos, se desconoce la causa que los produce. Algunas de ellas pueden ser:

1. Crecimientos

En algunos casos, se puede formar tejido adicional en las cuerdas vocales, lo que evita que funcionen normalmente. Esos tejidos pueden incluir sacos llenos de líquido llamados quistes, que son unos bultos con forma de verruga llamados ‘papilomas’ o bultos con forma de callos llamados ‘nódulos’.

Puede haber parches de tejido dañado llamados ‘lesiones’ o ‘áreas de tejido cicatricial’. En algunas personas, una banda de tejido llamada ‘red’ puede crecer entre las cuerdas vocales. Otros crecimientos incluyen una pequeña área de inflamación crónica llamada ‘granuloma’ y pequeñas ampollas llamadas ‘pólipos’.

Los crecimientos pueden tener muchas causas que incluyen enfermedades, lesiones, cáncer y abuso vocal.

2. Inflamación e hinchazón

Muchas cosas pueden causar inflamación e hinchazón de las cuerdas vocales, entre ellas una cirugía, enfermedades respiratorias o alergias, reflujo ácido estomacal, algunos medicamentos, exposición a ciertos químicos, tabaquismo, abuso de alcohol y abuso vocal.

3. Problemas nerviosos

Ciertas afecciones médicas pueden afectar los nervios que controlan las cuerdas vocales. Estas pueden incluir esclerosis múltiple, miastenia gravis, enfermedad de Parkinson, esclerosis lateral amiotrófica (ELA) y enfermedad de Huntington. Los nervios también pueden lesionarse debido a una cirugía o una inflamación crónica de la laringe (laringitis).

4. Hormonas

Los trastornos que afectan la hormona tiroidea, las hormonas femeninas y masculinas y las hormonas del crecimiento pueden causar trastornos de la voz.

5. Mal uso de la voz

Las cuerdas vocales se pueden estresar usando demasiada tensión al hablar. Esto puede causar problemas en los músculos de la garganta y afectar la voz. El abuso vocal también puede causar un trastorno de la voz.

El abuso vocal es todo aquello que tensiona o daña las cuerdas vocales. Los ejemplos de abuso vocal incluyen hablar demasiado, gritar o toser. Fumar y aclararse la garganta constantemente es también abuso vocal.

El abuso vocal puede hacer que las cuerdas vocales desarrollen callos o ampollas llamadas nódulos y pólipos. Estos cambian la forma como suena la voz.

En algunos casos, una cuerda vocal puede romperse debido al abuso vocal. Esto hace que el cordón sangre, que se produzca una hemorragia, lo que puede llevar a la pérdida de la voz. La hemorragia de las cuerdas vocales debe tratarse de inmediato.

¿Cuáles son los síntomas de un trastorno la voz?

Las manifestaciones más comunes de un trastorno de voz son:

  • Voz temblorosa
  • Sonido áspero (ronquera)
  • Sonido tenso o entrecortado
  • Voz débil, susurrante o jadeante
  • Voz demasiado alta o baja o que cambia de tono
  • Es posible que sienta tensión o dolor en la garganta al hablar, o que sienta que su laringe está cansada. Puede sentir un “nudo” en la garganta al tragar o sentir dolor cuando se toca la parte exterior de la garganta.

¿Cómo se diagnostican los trastornos de la voz?

Según el Instituto Johns Hopkins, si usted tiene un cambio de voz que dura algunas semanas, su proveedor de atención médica puede enviarlo a ver a un especialista en garganta llamado otorrinolaringólogo (especialista en oídos, nariz y garganta).

Un otorrinolaringólogo le preguntará acerca de sus síntomas y cuánto tiempo los ha tenido. Es posible que le examine las cuerdas vocales y la laringe mediante determinadas pruebas. Estas pueden incluir:

  • Laringoscopia. Esto le permite al médico ver la garganta. Con la laringoscopia indirecta, el médico sostiene un pequeño espejo en la parte posterior de la garganta y lo ilumina con una luz. Con la laringoscopia de fibra óptica, se usa un endoscopio delgado e iluminado llamado laringoscopio. Este endoscopio se introduce a través de la nariz o directamente hasta la garganta.
  • Electromiografía laríngea o EMG. Esta prueba mide la actividad eléctrica en los músculos de la garganta. Se coloca una aguja fina en algunos de los músculos del cuello mientras que los electrodos envían señales de los músculos a una computadora. Esto puede mostrar problemas nerviosos en la garganta.
  • Estroboscopia. Esta prueba utiliza una luz estroboscópica y una cámara de video para ver cómo vibran las cuerdas vocales durante el habla.
  • Pruebas de imagen. Las radiografías y las resonancias magnéticas pueden mostrar crecimientos u otros problemas en los tejidos de la garganta.

¿Cómo se tratan los trastornos de la voz?

El tratamiento de un trastorno de la voz depende de la causa. El tratamiento puede incluir:

  • Cambios en el estilo de vida. Algunos cambios en el estilo de vida pueden ayudar a reducir o detener los síntomas. Estos pueden incluir no gritar ni hablar en voz alta y descansar la voz con regularidad si habla o canta mucho.

Los ejercicios para relajar las cuerdas vocales y los músculos que las rodean pueden ayudar en algunos casos. Calienta las cuerdas vocales antes de largos períodos de conversación. Manténgase hidratado.

  • Terapia del lenguaje. Trabajar con un patólogo del habla y el lenguaje puede ayudar con ciertos trastornos de la voz. La terapia puede incluir ejercicios y cambios en los comportamientos del habla.

Algunos de estos pueden incluir ejercicios en los que se cronometran respiraciones profundas para potenciar las vocalizaciones con una respiración adecuada.

  • Medicamentos. Algunos trastornos de la voz son causados ​​por un problema que puede tratarse con medicamentos. Por ejemplo, se pueden usar medicamentos antiácidos para el reflujo esofágico o terapia hormonal para problemas con la tiroides o las hormonas femeninas.
  • Inyecciones. Su médico puede tratar los espasmos musculares de la garganta con una inyección de toxina botulínica. En algunos casos, su médico puede inyectar grasa u otros rellenos en las cuerdas vocales. Esto puede ayudarlos a cerrar mejor.
  • Cirugía. Su médico puede eliminar algunos crecimientos de tejido. Si el cáncer causa los crecimientos, es posible que necesite otro tratamiento, como radioterapia.

Puntos clave

  • Los trastornos de la voz son causados ​​por una variedad de razones y afectan la capacidad de hablar normalmente.
  • Un otorrinolaringólogo debe evaluar los cambios en la calidad vocal.
  • Hay muchas opciones de tratamiento diferentes y cada una depende de la causa del trastorno de la voz.
  • No abuse de sus cuerdas vocales gritando o hablando en voz alta durante largos períodos de tiempo.
  • La terapia está dirigida a ejercicios que mejoran la función y la fuerza de las cuerdas vocales y también permite períodos de descanso adecuados.
  • Si su trabajo se basa en la capacidad de usar su voz, mantenerla saludable es un objetivo importante a largo plazo.
  • Manténgase descansado, beba mucha agua, caliente sus cuerdas vocales, no fume, aprenda a manejar correctamente la respiración y busque atención cuando haya cambios en la calidad de la voz.

Próximos pasos

Si usted quiere ir a visitar un médico, el Instituto Johns Hopkins hace las siguientes recomendaciones:

  • Tenga claro el motivo de su visita y lo que espera obtener de ella.
  • Antes de su visita, escriba las preguntas que desee que se respondan.
  • Lleve a alguien con usted para que le ayude a hacer preguntas y recordar lo que le dice su médico.
  • En la visita, escriba el nombre del nuevo diagnóstico y cualquier medicamento, tratamiento o prueba que le recomienden. Anote también las nuevas instrucciones que le dé su médico.
  • Pregunte por qué le están recetando un nuevo medicamento o tratamiento y cómo le ayudará. También sepa cuáles son los efectos secundarios.
  • Pregunte si su afección se puede tratar de otras formas.
  • Sepa por qué se recomienda una prueba o procedimiento y qué podrían significar los resultados.
  • Sepa qué esperar si no toma el medicamento o no se realiza la prueba o el procedimiento.
  • Si tiene una cita de seguimiento, anote la fecha, la hora y el propósito de esa visita.
  • Sepa cómo puede comunicarse con su médico si tiene preguntas.

Conclusión

Advierto que no soy especialista de la voz, que no sé de medicina y que lo comparto acá son las recomendaciones que entregan expertos muy serios, confiables y muy recomendados.

Los datos que he presentado son meramente informativos. Creo que nos ayudarán a entender un poco más lo que sucede con nuestra voz y, especialmente, a cuidarla, ya que es la clave de nuestro trabajo.

Sin embargo, si usted cree sufrir algún trastorno de la voz, la recomendación más clara y contundente es la de ir a visitar un médico de confianza.

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