La pandemia ha venido a tomarnos por sorpresa a todos, y tristemente la radio terrestre (AM/FM) se ha tenido que enfrentar recientemente a retos mucho mayores que antes. Fue en 2014 que Gordon Borrell de Borrell & Associates lanzó la predicción que para el 2024, más de la mitad de las emisoras de radio estaría apagadas; hoy por hoy, en el 2020, muchas de las emisoras se encuentran en su punto más alto, pasando momentos complejos, al igual que los demás medios de comunicación, pero aprendiendo a renovarse en momentos difíciles.
Aún con ello, es innegable que la situación es complicada, y sí, es cierto, múltiples emisoras locales de AM y algunas otras de baja potencia en FM han dejado de sonar por múltiples factores más allá de una pandemia que ha venido a entorpecer la economía mundial; los malos manejos de las frecuencias, la falta de innovación de contenidos e incluso la poca o nula presencia de estas estaciones en redes sociales, han sido algunos de los factores que han llevado a que algunos propietarios declaren sus conceptos radiofónicos como ‘no rentables’.
A los factores anteriores se les debe sumar la presencia de la tecnología, ahora más personas tienen un altavoz inteligente en casa, justo por ello los ratings de las emisoras en las versiones Streaming o a través de las apps han crecido. A través de los Smart Speakers las personas tienen una cantidad enorme de opciones por oír, como música on demand, podcasts, SiriusXM, entre otros; por ello no es de extrañarse que de cierto modo todo confluya para que la participación de mercado de esas pequeñas emisoras pueda llegar a ser muy pequeña o nula.
Lo anterior no resulta justificación, pero si es un panorama en el que nuestro medio de AM/FM se tiene que adaptar mejor a los cambios e invertir económicamente a través de campañas, como cualquier otro negocio que desea ser conocido.
No es un tema sencillo, muchas de estas emisoras que están ‘bajando la cortina’ tienen deudas, y al no obtener ingresos por publicidad, la única opción que han tenido es recurrir a la declaratoria de bancarrota, ocasionando que cientos de personas pierdan sus empleos. El problema resulta en que justamente las pequeñas deudas se dejaron crecer y como esta pandemia llegó de manera inesperada, estalló la bomba de tiempo que llevó a que algunos modelos de negocio dejaran de ser rentables o que al menos saliera para pagar sueldos.
Ahora, las personas están buscando en la radio el encontrarse con personalidades entretenidas, preparadas y que ofrezcan algo sin igual; si sólo quisieran escuchar música, bien podrían ir a algún medio de música Streaming, por lo que no se debe escatimar en contratar a los mejores locutores de radio.
¿Cómo te parece que pinta el panorama para la radio en los próximos meses?
Esta nota fue realizada con base en un artículo de Jeff McHugh a través de Radio Ink.