¿Qué hace un director de emisora?

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¿Así que usted quiere ser director de una emisora musical? Muy bien. Seguramente sueña con tener un buen salario, tener a su cargo al personal, programar la música como usted cree y ser invitado a eventos, conciertos y fiestas de todo tipo.

Sí, eso es algo de lo que se va a encontrar cuando lo logre, pero las funciones, responsabilidades y satisfacciones de un director van mucho más allá.

Para comenzar, definamos qué es un director de emisora: es la persona que está a cargo del sonido general de la estación. Administra la programación de la emisora y supervisa al personal para garantizar que siempre suene lo mejor posible y se adapte a las necesidades de sus oyentes.

Las tareas de un director podrían incluir organizar promociones, asegurarse de que los talentos estén informados sobre las próximas promociones y eventos de la emisora, sentarse en reuniones, revisar la programación musical emitida y preparar la del día siguiente.

Además, deberá coordinar entrevistas con celebridades, cantantes e invitados de todo tipo, incluyendo los que vienen del área comercial.

Y es preciso entender que muchas de estas funciones las tiene que hacer de manera simultánea. De ahí la importancia de crear un buen equipo de trabajo y aprender a delegar algunas tareas, recordando que al hacerlo no está librándose de sus responsabilidades.

La gente se preguntará cómo será su próximo día, pero usted no podrá responder porque habrá muchas situaciones inesperadas. Es un verdadero juego de malabarismo.

Un director de emisora pasará mucho tiempo respondiendo correos electrónicos y llamadas, tratando con personas que piden trabajo, que envían demos, que les permitan escuchar una idea para un programa.

También tratan con promotores de artistas -no solo de música- y evalúan qué figuras públicas encajarán en cada horario del día y cómo hará para que los oyentes no se vayan cuando tenga esos invitados al aire.

Otra función que seguramente le quitará mucho tiempo si no sabe organizarse es la atención a los representantes de las casas disqueras. Es muy fácil caer en la trampa de convertir una sesión de promoción en una fuente de chismes, con lo que se pierde tiempo valioso.

Con la situación actual de la radio, en la que cada vez se les exigen más funciones a un director, es muy posible que además de su trabajo en la oficina tenga que hacer un turno al aire o participar en un programa.

En este caso, debe saber diferenciar ambas funciones y no distraerse. Cuando esté al aire, deberá olvidarse de su cargo directivo hasta donde sea posible, y mientras ejerce su trabajo de oficina no debería distraerse con la preparación del turno o programa.

Finalmente, es importante tener claro que como director de emisora deberá trabajar con el gerente general, el de operaciones, los disc-jockeys, el programador (si lo tiene), los ejecutivos de ventas, el community manager, el jefe de ingeniería y los encargados de la producción.

Avance profesional

Luego de haber sido director de emisora, una persona podría ser contratada por una estación más grande y prestigiosa, ganar un salario más alto o pasar a un puesto como director nacional (si trabaja en una cadena), gerente de producción u operaciones, o incluso como gerente de la emisora.

También puede ser tenido en cuenta para trabajar en otros medios, tradicionales o digitales; en casas disqueras; promotoras artísticas; realizadores de eventos o, incluso, pasar a otras áreas dentro de la misma empresa (comercial, administrativa).

Educación y entrenamiento

Un buen director de emisora debería tener una formación académica en comunicaciones o radiodifusión. Esto se puede obtener a través de una combinación de experiencia laboral y capacitación académica.

Pero también debe saber de mercadeo, ya que tiene que conocer los gustos y comportamientos del público, participar activamente en las investigaciones de mercado, saber interpretar las mediciones de audiencia y cómo usarlas a su favor.

Habilidades

Para tener éxito, un director de emisora debe tener excelentes habilidades de comunicación. Deberá tener una línea de contacto permanente con el personal a su cargo, saber escuchar con atención, entregar instrucciones de forma precisa y resolver de inmediato cualquier duda.

Un director debe conocer la música que programa la emisora a su cargo, saber cómo encontrarla, investigar mediante Tests Musicales o Callout –de ser posible- y estar pendiente de las listas de Monitor Latino, Spotify, Youtube, Billboard, Shazam y demás plataformas de información musical.

También debe trabajar de la mano con el departamento de mercadeo para encontrar dónde se encuentra la gente del target de la emisora y conocer sus gustos y aficiones, así como sus hábitos de compra, diversión, entretenimiento y descanso.

Con base en esa información no solo deberá ajustar los programas y la música de su emisora sino también deberá entregar ideas de eventos y concursos que permitan una mayor cercanía con sus oyentes y una mejor recordación de marca.

Un buen director debe tener buen oído. Ser capaz de darse cuenta de cuándo la emisora no está sonando bien o no tiene la cobertura adecuada. Debe saber diferenciar, por ejemplo, si la emisora está fuera del aire en estudios o en transmisores.

Debe velar porque los estudios siempre estén ordenados y reportar inmediatamente cuando se presente el fallo en cualquiera de los equipos. Así mismo, debería volverse amigo del transmisorista y visitar regularmente los puestos de transmisión, por alejados que estén.

Y aunque su principal indicador es el número de oyentes, también debe responder por la facturación de su emisora. Debe entender que la publicidad es necesaria para el pago de la nómina y los beneficios o utilidades de los socios.

A pesar de lo anterior, debe procurar un equilibrio de forma que defienda la programación evitando una sobrecarga de comerciales, pero así mismo abriendo las puertas y entregando ideas novedosas de comercialización.

Otra de las funciones del director es participar activamente, junto al área de personal, en la consecución de los talentos más adecuados para su emisora y buscar la forma de retenerlos e impulsarlos.

Debe preocuparse por hacer que todo el personal a su cargo entienda qué es la emisora, cuál es su público objetivo, por qué se programan algunas canciones y otras no, en qué momento se debe hablar y por cuánto tiempo, cuál debe ser el tono y el lenguaje adecuados.

Esto es de suma importancia, especialmente si quiere que sus locutores no se pasen de la raya y respeten a los oyentes. Además, debe controlar el tiempo que gastan hablando y cuidar los contenidos, que siempre deberán ser entretenidos e interesantes.

Así mismo, y esto es clave, el director deberá aprender a realizar Airchecks, de forma que pueda hacer críticas constructivas a sus locutores, resaltando sus logros y buscando cómo corregir errores comunes.

Debe tener la habilidad de manejar momentos tensos cuando se presenten disputas entre sus subalternos. Debe saber balancear las salidas a la calle de sus locutores para transmisiones remotas y garantizar que no haya personas con más privilegios que otras.



Debe tener un pensamiento estratégico en el momento de conceder vacaciones y permisos especiales, y mantener un “as bajo la manga” para cuando se presenten situaciones inesperadas, como la enfermedad de alguno de sus talentos.

Por esto debería tener una buena cantidad de hojas de vida a la mano, mantener contacto con esos posibles candidatos, y escuchar podcasts, emisoras online y a la competencia, para tener siempre un posible reemplazo.

Pero, sobre todo, el director debe promover un ambiente de creatividad y de capacitación permanente. Invitarlos a mejorar su forma de hacer locución, a estar enterados de todas las nuevas tendencias, a ser más profesionales en su trabajo.

Personalidad

Un director de emisora debe tener el temperamento y la serenidad que le permita evitar “salirse de la ropa” cuando se presente algún hecho molesto. Debe manejar su temperamento para evitar ser un jefe severo, gruñón y mandón y buscar, por el contrario, convertirse en un verdadero líder.

Debe ser capaz de mostrar ese liderazgo, imponer autoridad pero no distanciarse de sus compañeros. Tampoco debería volverse amigo muy cercano de sus subordinados, situación que puede desembocar en no tomar decisiones acertadas cuando se presente una crisis.

La paciencia es una gran virtud, así como la confianza en el personal. Tiene que aprender a soltar, a permitir e incentivar las nuevas ideas, dejar que los talentos se desarrollen bajo su dirección y apoyar ese crecimiento.

Debe sentirse orgulloso de su trabajo y de la empresa para la cual trabaja. Compartir los triunfos y aceptar su responsabilidad cuando las cosas no salen como se esperaba. Debe evitar culpar a otros y, por el contrario, apoyar a quienes se hayan equivocado.

Estilo de vida

Aunque el puesto de director requiere un horario tradicional de oficina, lo cierto es que en la mayoría de los casos su labor no termina al salir del lugar de trabajo. Una emisora nunca duerme y, a menudo, el director tendrá que estar pendiente por si surgen problemas de cualquier índole.

Esto seguramente afectará el estilo de vida de un director, que deberá dedicar mucho de su tiempo a responder a todo tipo de situaciones difíciles e imprevistas.

Hay que tener en cuenta, además, que a diferencia de un trabajo tradicional, la radio lo acompaña a donde uno vaya. En vacaciones, en una cena familiar, en un evento, en el estudio, la ubicuidad de la radio permite monitorear la emisora todo el tiempo.

Esto puede afectar sus relaciones familiares y de pareja, incluso con sus amigos, así que un director debe estar preparado para abandonar cualquier reunión cuando se presente un problema.

Pero, por otro lado, son muchas las puertas que se le pueden abrir al director. Generalmente es invitado a conciertos, entrevistas, lanzamientos y demás eventos. De la misma forma, recibe obsequios de anunciantes, artistas y disqueras, y generalmente es muy bien recibido en sitios de diversión.

Se le considera una personalidad importante y recibe varios privilegios más. La mayoría de las veces es reconocido por la gente y por los medios de comunicación, y hace amigos en la industria de la música y del entretenimiento en general.

Empleo

Dado que el cargo de director de emisora es uno de los puestos de más alto rango en una empresa de radio, es importante no limitarse a lo que pueda hacer desde el punto de vista del talento.

No se le puede enseñar a alguien a ser un director de emisora. Generalmente, un director nuevo asume esa responsabilidad de manera inesperada. Por eso no debería limitar su experiencia laboral a una sola área o especialidad.

No debería pensar “es que solo me gusta el rock”, “solo me interesa hacer noticias” o “es que lo que sé hacer es producción”. No se quede corto. Aprenda a desempeñar varias funciones. La versatilidad es la clave.

En mi caso, he hecho prácticamente de todo: locutor, productor de audio, conductor de programa, libretista, redactor, transmisiones remotas, director de emisora, director nacional, director administrativo, gerente general, creador de páginas web, trabajo de campo en investigaciones, moderador de focus groups, hasta turnos de madrugada.

Mientras más experiencias acumule, más posibilidades tendrá de crecer y de ser llamado a otras emisoras. También podrá ocupar cargos más altos y, por ende, mejorar sus ingresos.

Pero todo depende de usted…

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