Por lo general, mis artículos van dirigidos a la gente que trabaja en la radio, los podcasts y en la locución en general. Siempre he dicho que es una forma amable de devolverle a la radio algo de todo lo que me ha dado.
Pero en este caso le voy a hablar al público, a los oyentes, y especialmente a quienes acostumbran llamar a las emisoras a participar en diferentes concursos con el fin de ganar premios.
Antes de mostrarle algunos consejos que podrían darle más posibilidades de obtener esos obsequios, déjeme decirle que los concursos, más allá de querer premiar a la gente por escuchar una emisora, realmente están hechos para entretener a los oyentes.
Si usted ha visto programas de concurso en televisión como “¿Quién quiere ser millonario?” entenderá que quien se gana los millones es el participante y usted no gana absolutamente nada. Sin embargo, usted quiere ver qué pasa con el concursante.
Usted cree que es más inteligente que él, que sabe cuáles son las respuestas correctas. Se burla de él si no es capaz de responder algo sencillo e incluso llega a pensar que si usted fuera el participante se llevaría el premio mayor.
Eso pasa porque el concurso no está hecho para quienes participan en él sino para divertir al público que ve el programa. Y así son –o deberían ser- los concursos en la radio.
Lo importante en un concurso de radio no es el premio sino la forma como el oyente participe mentalmente, aunque no haya llamado, aunque nunca quiera concursar. El oyente quiere escuchar cómo sufre esa persona, burlarse si pierde o, finalmente, alegrarse porque ganó.
Para tratar de explicar cómo me parece que debería funcionar un concurso de radio quiero poner un ejemplo de un juego que realizábamos en el programa “La Locomotora” de Radioactiva, en Colombia, a inicios de los años 90.
En el estudio de Radioactiva Cali tenían un patito de hule al que le pusieron el nombre de ‘Pingüín’. Era normal escuchar de fondo su “canto” en el programa cuando alguien hacía un chiste o cuando los integrantes del equipo de esa ciudad querían participar.
Un día se nos ocurrió realizar un juego llamado “¿Y dónde está Pingüín?”. El juego consistía en que, supuestamente, desde Cali lanzaban ese patito de hule al aire con mucha fuerza y el participante tenía que adivinar en cuál ciudad iba a aterrizar.
No había pistas. No había instrucciones. El oyente no tenía cómo saber dónde iba a “caer” Pingüín. Al fin y al cabo, realmente no lo estábamos lanzando a ninguna parte. Era algo imaginario.
Cuando supuestamente “lanzaban” el patito de hule al aire desde Cali hacíamos un sonido como si hubiera sido lanzado por una catapulta, y los locutores de las otras ciudades decían, al unísono, “cayó en Pereira”, “no, en Medellín”, “mentiras, cayó en Cartagena”, etcétera.
En medio del alboroto le preguntábamos al oyente si sabía finalmente dónde había caído, pero con anticipación, nosotros en cabina definíamos si este concursante ganaría o no, ya que era imposible adivinar dónde había aterrizado Pingüín.
Luego de dos o tres llamadas similares, en las que nos divertíamos confundiendo a los oyentes, nos decíamos en secreto: “El siguiente oyente será el ganador”. Y así sucedía.
Lo más divertido era cuando le preguntábamos a ese concursante que cómo había adivinado el lugar donde cayó, y generalmente no tenía ni la menor idea.
Muchas veces el premio era un CD o alguna cosa sin valor, pero a la gente no le importaba. Simplemente querían divertirse, reír y sentirse parte de ese juego que los integraba con los locutores de la emisora.
Un concurso de radio, generalmente, no atrae más audiencia, pero sí crea recordación de la marca y, algo muy importante, fidelidad y simpatía por la emisora que lo hace.
Por eso, si usted además de querer ganarse un premio lo que desea es que lo escuchen al aire, sentirse parte del club o simplemente divertirse, es importante que conozca algunos pequeños trucos que le pueden ayudar en su tarea.
Estos son consejos que he recopilado a lo largo de mi carrera en radio. Ahora, tenga en cuenta que usar estos consejos no son garantía de que va a ganar, pero sí aumentará las posibilidades de hacerlo.
1. Apenas escuche que se anuncia el concurso, prepare su teléfono y esté listo para llamar.
Si puede, agregue el número de la emisora a su lista de contactos. Si no, ingrese todo el número telefónico menos el último dígito. Inserte ese último dígito tan pronto como el DJ anuncie que comiencen a llamar.
Si está llamando desde un celular, recuerde que algunos operadores pueden demorar hasta cinco segundos en iniciar su llamada. Eso puede ponerlo en desventaja.
2. Use la opción de ‘remarcar’ en su teléfono.
Usar esa opción suena como una obviedad pero en realidad usted se sorprendería de la cantidad de personas que no parecen comprender esta idea tan sencilla. De hecho, algunos de los que llaman intentan marcar cinco minutos más tarde, y todavía preguntan si ganaron.
Ahora, está bien hacerlo un par de veces en cada concurso, pero trate de no congestionar la línea con sus llamadas. El DJ recordará si usted hace esto con demasiada frecuencia y de pronto lo va a bloquear o a ignorar su llamada.
3. No se anticipe.
No haga su llamada si el DJ aún no ha dicho que llamen. La mayoría de las emisoras, incluso las más pequeñas, disponen de varias líneas telefónicas y es muy fácil notar cómo se encienden las luces de cada línea y ver quién se está adelantando, lo que hará que no sea tenido en cuenta.
Cuando hablamos de que las emisoras usan varias líneas telefónicas vale la pena tener en cuenta que si no le responden al tercer o cuarto repique lo mejor es colgar y volver a llamar. Quedarse esperando más tiempo es una pérdida de tiempo, tiempo que podría estar utilizando para llamar de nuevo.
4. No hable como un loro.
Si logra que su llamada sea atendida al aire, no piense que es una oportunidad para impresionarlo con su ingenio y buen humor. Es cierto que el disc-jockey quiere sacar un ganador que sea extrovertido, pero también tiene trabajo por hacer.
No exagere; suene divertido, emocionado, pero sobre todo, sea breve en su conversación… y trate de sonar amable.
5. Sea amable.
¿La razón? Los disc Jockeys tienen más probabilidades de entregarle el premio a alguien que sea amigable. Ser cortés es muy útil en la actualidad, y el hecho de que el programa suene divertido o irreverente no quiere decir que no puedan apreciar a alguien que sea amable.
Recuerde que el locutor tiene algo que usted quiere, y él no se lo va a entregar a alguien que quiere imponer su gusto personal a la fuerza o que se muestre agresivo o descortés.
6. Trate de controlar su voz cuando vaya a salir al aire.
Es probable que usted quiera mostrar lo emocionado que está, pero recuerde que es muy posible que el locutor use audífonos, y no querrá aturdirlo. Además, gran parte del trabajo de ese DJ es controlar el volumen para que no haya distorsión de audio.
Mantener su voz bajo control permitirá que el locutor se enfoque en lo que usted dice y no en cómo controlar el ruido que pueda producirse.
7. Si quiere, salude al DJ por su nombre.
De hecho, es lo primero que debería hacer. Recuerde que él recibe muchas llamadas durante su turno o programa, y si usted lo saluda por su nombre seguramente estará abriendo una puerta importante.
Está comprobado que llamar a alguien por su nombre es una de las mejores formas de llamar su atención, que finalmente es lo que usted quiere hacer para ganar el premio que ofrecen. Así que usa su nombre real o su nombre artístico.
8. Emociónese por estar al aire.
El principal objetivo de un concurso de radio es llamar la atención de los oyentes. Si el locutor se lo pide, no tenga miedo de decirle brevemente qué piensa hacer con el premio.
Pero recuerde que si el DJ siente que usted está llamando solo por ganarse el premio podría esperar a que salga otra llamada más emocionante.
Un secreto: muchas veces, el locutor le entregará el obsequio a alguien que le cayó bien.
9. ¿Llamada #5? No se engañe
Usted seguramente ha escuchado esos concursos de radio en los que el DJ está regalando entradas para un gran evento, para ganar dinero en efectivo o para reclamar una simple hamburguesa con papas y bebida.
La mayoría de las veces el DJ dirá algo como «El premio va para la llamada número 5…» ¿Usted cree que realmente el locutor le dará ese premio a la quinta persona en llamar?
¿Alguna vez se preguntó por qué cada vez que alguien gana se trata de una persona alegre, divertida, amable o dicharachera? Pues le cuento que muchas veces, eso no es casualidad.
El hecho elemental es que el DJ quiere que la gente se entusiasme por participar. Por eso, si el participante suena como a un aburrido profesor de literatura, sus posibilidades de ganar son mucho menores.
Una voz emocionante llama la atención y esa atención genera más audiencia, y de esa forma es posible que un anunciante se anime a comprar publicidad en la emisora.
En la mayoría de los casos, no importa si la llamada es la primera, la quinta o la décima. El Disc-Jockey simplemente está buscando una voz animada y contagiosa que ayude a levantar el ánimo de sus oyentes.
También recuerde: el Disc Jockey quiere que todo el mundo sepa quién fue el ganador para que los oyentes se animen y quieran participar. Él quiere que esa llamada ganadora suene genial. Y seguramente la va a grabar para usarla en una promoción de la emisora.
Por eso, su trabajo como ganador es convertirse en ese ‘oyente’ ideal. Haga que el locutor quiera usar su llamada. Solo tenga en cuenta el tipo de emisora a la que llama, el tipo de programa que tiene el DJ y haga que su voz lo complemente.
10. Trate de que su voz suene diferente.
Este es un punto vital para recordar: Por mi experiencia, un disc-jockey de radio tiene que escuchar decenas de voces que suenan igual. Si usted logra captar la atención del locutor con sus primeras cinco palabras, ya ganó mucho terreno.
Ahora que conoce estos secretos, alístese a participar, aprovechar lo aprendido ¡y a ganar! ¡Mucha suerte!