Esta nota fue realizada con base en un artículo publicado por Tracy Johnson a través de Tracy Johnson Media Group.
El momento de elegir una personalidad que sea la voz de un programa de radio resulta complicado porque en primera se debe seleccionar a alguien con actitud, y que probablemente tenga algunos seguidores; a la vez se debe buscar que este locutor (a) tenga realmente algo que aportar al público radioescucha.
De nada sirve tener a alguien con toda la actitud si realmente las personas no aprenden nada nuevo día con día o no sienten interés por sus palabras y por el contrario, de nada sirve tener a alguien con mucho conocimiento estructurado, si realmente su carisma con el público resulta nulo.
El balance siempre es importante en todos los aspectos de la vida del ser humano, pero ahora nos referimos en específico a la radio. Esto podría pensarse por ejemplo como la construcción de una casa; los cimientos de la misma resultarían todo el conocimiento y la investigación de contenido que pueda haber en torno al programa de radio; por otra parte, las conexiones de luz, las tuberías y la decoración resultaría la parte en donde el locutor hace realmente conexión con la gente y hace que los cimientos sean funcionales.
Cuando los locutores se enfocan sólo en atender una de las partes, es cuando el público no logra realmente conectar con lo que se transmite en una emisora. Hay casos donde quien está detrás del micrófono es un gran periodista de investigación, sin embargo, al no tener esa chispa para comunicarse con su público, el trabajo se ve mermado.
Tracy Johnson y Strategic Solutions Research recientemente investigaron cuál de estas dos cualidades pudiera ser un poco más importante, con base de encuestas aplicadas a cientos de oyentes; la respuesta fue: “Realmente nadie quiere escuchar un programa de radio frío y estéril”. Aunque, como se comentó, debe haber un balance, la realidad es que según lo investigado, las personas aprecian más el carisma e impacto de un locutor que la investigación profunda con alguien desangelado hablando al aire.
También los radioescuchas comentaron que valoran mucho más cuando el locutor al aire interactúa con ellos. Por esto es muy importante poner a prueba a tus locutores antes de otorgarles un turno de tres o más horas al aire. Asegúrate de medir el impacto que tienen en las audiencias y que además, tengan contenido.
Tanto la personalidad, como el contenido de tus programas que actualmente tienes al aire, son aspectos que se pueden mejorar; aprende a detectar cuáles son los puntos débiles de tus comunicadores al aire e invierte en capacitación para que la percepción positiva sobre tu emisora aumente.