Esta nota fue realizada con base en una publicación hecha por revistaterritorio.mx
Cuando te alistas para ir al trabajo o la escuela y prendes el carro, te sientes tan apresurado por no llegar tarde, no te importa nada; pero de pronto suena un ruido de fondo y se detiene en un programa; una voz que te saluda presentándose y revelando el tema del cual hablará, llama tu atención y sin quererlo ya lo estás escuchando con toda tranquilidad. Ese es el poder que tiene la radio en nosotros para poder contarnos la realidad en la que nos encontramos.
La radio es el lugar que se habla a sí mismo, el que en unos minutos nos pone al día y en situación de nuestro entorno social, económico y político. No importa si somos un público fiel, el efecto que tiene sobre nosotros es más grande de lo que uno cree.
La industria radiofónica tiene un alcance elevado en todo el mundo, ya que puede llegar hasta el rincón más escondido de la ciudad, puesto que la propagan en muchos lugares con diferentes fines como escuchar música, hacer ruido publicitario, informarte, entretenerte, etc. Es un medio que simplemente te facilita una compañía y te hace imaginar y descubrir un nuevo mundo.
¿Apoco no reconoces la voz de algún locutor(a)? La tonalidad, color, tesitura y resonancia de las voces es muy importante porque hace que el oyente pueda reconocer esa voz que encanta a sus oídos. Sabemos cómo suena una estación así como sus locutores aunque nunca haya sido nuestra elección sincronizarla, después de todo el oído no se puede silenciar.
A veces en nuestra memoria guardamos sucesos o grabaciones involuntarias, ¿Recuerdas alguna cortinilla o los jingles de los comerciales, tal vez alguna canción? Claro que nuestra mente tiene el poder de hacerlo y almacenar cosas que para nosotros en ese momento no tienen importancia. Un día de repente escuchas la voz de ese locutor que suena todas las mañanas o ese comercial y lo repites ¡Ahí esta! Ya lo tienes en tu memoria guardado sin que lo sepas.
Justo el poder de la radio radica en darle al radioescucha elementos para que puedan entender el lugar en donde están situados. Algo muy simple y a la vez un trabajo bastante complejo.
