Esta nota fue realizada con base en una publicación hecha por Dialnet.com
Estamos inmersos en un mundo cambiante, por lo tanto se necesita describir de manera profunda la importancia y el papel que juegan los medios de comunicación en la historia de la humanidad, así como cuál es su repercusión social en la actualidad. Varios filósofos y sociólogos dedicaron parte de su vida para responder a cada una de las preguntas establecidas, uno de ellos fue el canadiense Marsahall McLuhan.
McLuhan relacionó dos términos, el primero es conocido como “aldea”, este se refiere a algo local y el segundo como “global” haciendo referencia al mundo entero. Uniendo dichos conceptos surge el de aldea global; que es una especie de espacio que incluye enormes dimensiones ciberespaciales, gracias a esto, las personas pueden tener la inmediatez de consumir cualquier tipo de información de cualquier parte el mundo al instante. Esto quiere decir que todos los cambios sociales son el efecto de las nuevas tecnologías que ejercen sobre el entorno donde vivimos.
McLuhan establece que el desarrollo de esta aldea global modificó el comportamiento del hombre en su vida cotidiana ordinaria. En otras palabras esto significa que todos vivimos en un mundo instantáneo, inmediato y efímero. Estar involucrado en una aldea global es entender que la gente ya no tiene privacidad (hasta cierto punto), sabe demasiado y ya no existe lugar para esconderse.
¿Esto puede dar como resultado una falsa identidad personal?
La repuesta depende de cómo concibamos y utilicemos el mundo del Internet, ya que en la actualidad nos encontramos en una era digital, donde las redes sociales han traspasado nuestra identidad, un claro ejemplo es que ahora vemos como algo normal el publicar toda nuestra rutina diaria por medio de una red social; dando como resultado que ahora la convivencia familiar, con amigos, con nuestra pareja y compañeros; adquieran una nueva dimensión: la del cuerpo virtual. Simplemente cuando vamos a comer algún establecimiento público tenemos la necesidad de publicar fotos de nuestros alimentos en historias de Instagram, solo se necesita hacer un click para que en cuestión de segundos nuestro entorno social sepa que estamos haciendo en ese momento, aunque nuestra realidad sea distinta.
¿Pero realmente le estamos dando el uso adecuado al ciberespacio? McLuhan afirma que algunas personas están llevando vidas múltiples en el ciberespacio, pues por medio de este tipo de comunicación, la gente no puede verse de manera física; esto causa que las personas puedan comportarse de maneras muy distintas a las de su vida ordinaria. No importa el grado de noticia que se este abordando, rápidamente las personas pueden compartir cualquier tipo de información a través de sus redes sociales o videos virales. Es un arma de doble filo, solo se necesita tener un grado de conciencia de cómo queremos utilizar dichas herramientas y qué utilidad les queremos dar.